Se acerca la mitad del mes y son cientos las personas que saldrán de vacaciones para coincidir el regreso con el inicio del año escolar.

Los accidentes automovilísticos son un riesgo permanente cuando incrementa el flujo vehicular, por lo que el llamado de la Mutual de Seguridad CChC es a la prevención y precaución.

El exceso de velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol son las principales causas de accidentes, según afirmó el experto en prevención de riesgo Néstor Morales, quien entregó diversos consejos para tener unas vacaciones tranquilas.

Lo primero es que si va a viajar fuera de la ciudad hay que revisar las condiciones básicas del vehículo, como los neumáticos, parabrisas, luces, sistema de frenos, cierre de puertas, cinturón de seguridad, chaleco reflectante, extintor y triángulos reflectantes, botiquín de primeros auxilios, documentos de revisión técnica, así como licencia de conducir.

El cinturón de seguridad, tanto conductor como de pasajeros, puede salvar vidas. Los niños deben ir en el asiento trasero y, si son muy pequeños, en una silla especial adecuada para su estatura y peso.

No se deben descuidar las condiciones del conductor. Siempre existe la tentación de aprovechar al máximo el tiempo viajando durante la noche, pero lo recomendable es evitarlo, ya que el cansancio acumulado durante el día afecta los tiempos de reacción y alerta del conductor. Lo mejor es partir a primera hora.

Si el viaje, a pesar de las recomendaciones, se hará de noche, hay que procurar mantener ventanas abiertas o una baja temperatura en la cabina del vehículo, para ayudar a disminuir los síntomas de somnolencia.

En viajes largos se debe considerar un tiempo para una siesta de quince o veinte minutos después de almorzar, debido a que la irrigación necesaria para la digestión compite con la que se usa para mantener el estado de alerta.

No se debe conducir por más de dos horas seguidas. Hay que tener pausas: estacionarse en un lugar permitido y bajarse a tomar aire y caminar.

La vestimenta y calzado tienen que ser lo más cómodos posibles en largas horas de conducción para poder maniobrar con facilidad.

En la mayoría de los casos los conductores conocen la ruta por la que viajan, sin embargo, en caso de que esto no sea así, se debe recordar que existen varios peligros asociados al camino, que van desde reparaciones, vías en mal estado, cruce inesperado de personas o de animales, tránsito de ciclistas o de carreteras, ante los cuales hay que estar atento.

Se aconseja evitar las horas punta, ya que el flujo vehicular se hace más lento, provocando atochamientos. Hay que descartar la alternativa de ir por la berma, ya que no sólo es peligroso, sino que puede haber obstáculos que retrasarán el avance aún más.

 

Fuente: El Sur, de Concepción