Durante el verano debemos extremar los cuidados ante la exposición solar, dado que las estadísticas reflejan que la situación es preocupante, producto de la radiación ultravioleta que está en su punto más alto. De acuerdo a un estudio de la Corporación Nacional del Cáncer CONAC, esta temporada estival la abertura de la capa de ozono será la más grande en 35 años, al mismo tiempo que pronosticó la mayor radiación UV de los últimos ocho. Es por ello que los cuidados en esta época no están de más, dado que se incrementa la afluencia de personas que se exponen al sol, donde nuestro ambiente laboral si es al aire libre, queda expuesto a condiciones que pueden dañar la piel.

Sin embargo, y aunque los rayos solares aportan importantes beneficios a la salud, cuando no se protege la piel de forma adecuada se corre el riesgo de sufrir una enfermedad cutánea. La piel es la parte del cuerpo más visiblemente afectada, viéndose propensa a insolaciones, quemaduras, envejecimiento prematuro, cataratas en los ojos e, incluso, desarrollo de cánceres y otros problemas cutáneos relacionados con la alta radiación ultravioleta, indica el director de la Unidad de Calidad de Vida de Mutual de Seguridad CChC, doctor Christian Vuskovic.

 

Fuente: La Región de Coquimbo