«Han tenido un año de plazo para la implementación, así que llama la atención que a estas alturas, después que se les puso un plazo, pongan en duda que hay cierta falta de claridad”. Así respondió ayer el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, la solicitud de la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (ABChile) y que busca que la Ley de Etiquetado, que regirá desde el próximo 26 de junio, se aplique sólo a los productos que salgan ese día de las fábricas y no al stock de envasados que ya estén distribuidos a lo largo del país.

Burrows, sin embargo, aclaró que la norma regirá para todo producto que se encuentren a la venta al público, por lo que ese mismo día los alimentos afectos a la norma deberán contar con el etiquetado correspondiente al nuevo reglamento.

“Ellos están en su derecho de interpretación, pero nos parece bastante raro y llama la atención porque es la misma medida que se aplica para cualquier otro tipo de rotulado”, sostuvo la autoridad, quien añadió que “otros representantes de empresas de alimentos nos han manifestado de que no tienen ninguna duda”.

El conflicto

La norma en cuestión, publicada en junio pasado en el Diario Oficial, establece límites para los contenidos de azúcar, sodio, grasas saturadas y calorías en los alimentos envasados. Los productos que los excedan, deberán ser rotulados como “Altos en” los nutrientes críticos que corresponda, con una etiqueta visible en sus envoltorio, y no podrán venderse en los quioscos de colegios. También se les prohibe utilizar “ganchos” comerciales, como juguetes o regalos, dirigidos a los menores de 14 años, entre otros cambios.

Esta vez, el debate se reabrió la semana pasada, luego que AB Chile pidiera aclarar la implementación de la norma, argumentando que la postura del Ministerio de Salud contradice los principios jurídicos, ya que “significaría aplicar la norma de manera retroactiva lo que está expresamente prohibido”, según Rodrigo Álvarez, presidente del gremio, quien agregó que “es la propia autoridad sanitaria la que ha interpretado la entrada en vigencia como la fecha de elaboración para las modificaciones al RSA (Reglamento Sanitario de Alimentos) por más de 15 años. Lo contrario contradice los principios de nuestro ordenamiento jurídico, pues significaría aplicar la norma de manera retroactiva lo que está expresamente prohibido”.

Alvarez indicó, además, que el ministerio no ha hecho públicas aún las normas con las que se vigilará el cumplimiento de la regulación, “por lo que se desconoce quién será finalmente fiscalizado y sancionado en caso de incumplimiento del reglamento. Estas normas son fundamentales para el cumplimiento de la ley en materia de etiquetado y de propiedad intelectual”.

Asimismo, el representante de AB Chile argumentó que en el caso de los alimentos importados, el problema está en los que ingresen “antes de esa fecha, con una norma vigente que no incluía este etiquetado. ¿Qué se hace con ellos? ¿Se les saca del mercado? Y ¿a quién se les devuelve para que corrijan?”.

Al respecto, Burrows, sostuvo que frente al caso de un alimento que viene, por ejemplo, desde China “la persona que importa el alimento debe ponerle un sticker con información, y lo que tiene que hacer en este caso, es poner el sticker con la advertencia como esta señalado en el reglamento, eso esta establecido no sólo en el reglamento sino que en el Código Sanitario de los Alimentos”, manifestó.

Para el senador Francisco Chahuán (RN), lo que propone el Minsal es “imprácticable, ya que cómo se le exigirá a los productos que están actualmente en stock, una nueva norma de etiquetado, y sobre quién pesará esa obligación de etiquetar los productos”.

En esa misma línea, la diputada Karla Rubilar (Ind) dijo que “creo que es impracticable lo que propone el ministerio y que no va haber capacidad de fiscalizar”.

 

Fuente: La Tercera