En febrero de 2013, la firma estadounidense Christus Health se asoció con la Universidad Católica, haciéndose cargo de la gestión de su red de salud; transformándose de paso en los primeros capitales extranjeros en llegar a la salud privada del país.

Luego, en diciembre del mismo año, el grupo británico Bupa Sanitas negoció con el grupo Said, máximo accionista de Isapre Cruz Blanca, la compra del 56% de la compañía, removiendo lo que eran pilares de concentración de mercado.

Tal era el caso de las Isapres, que hasta 2013 eran controladas en un 97% por las sociedades abiertas: Banmédica y Vida Tres (25%), C o n s a l u d (22%), Cruz Blanca (19%) , Colmena Golden Cross (16%) y Masvida (13%), destacándose el hecho de que entre sí estuvieran asociadas a redes de salud integradas verticalmente. Además de los dos casos ya mencionados, el grupo Banmédica ha estado en el centro de la especulación, por la posible llegada del holding estadounidense, United Health Care, que estaría interesado en adquirir el 28,74% que hoy pertenece al grupo Penta, que vive un complejo escenario reputacional.

CARENCIAS Y OPORTUNIDADES

Manuel Inostroza, ex superintendente de Salud, considera que la llegada de capitales extranjeros es una buena noticia para el mercado de la salud. “Tienen experiencia y están preparados para distintos escenarios, no sólo como el que persiste en el sector isapres, que actualmente tiene una lógica de seguro privado, de corte individual y de corto plazo”, sostuvo Inostroza, criticando el hecho de que “los capitales chilenos han propugnado un sistema de aseguramiento individual, que prácticamente no existe en ninguna parte del mundo, compitiendo con la cotización de seguridad social del 7%”.

Otro aspecto a considerar es el último informe de Salud desarrollado por la Ocde, que determinó que Chile es el país que más ha aumentado su gasto per cápita en Salud, llegando en los últimos 5 años a un promedio de US$1.600, lo que es para Jaime Mañalich, ex ministro de Salud y director del Instituto de Salud Pública de la USS, uno de los indicios de por qué el mercado chileno es una negocio rentable.

“Hay que destacar que el área que ha tenido más expansión son los seguros de vida con los seguros complementario de salud, donde el crecimiento el año pasado fue del 13%, en un mercado con un valor de alrededor de 15 millones de Unidades de Fomento (unos US$550 millones), con seis millones de afiliados, lo que no es menor”, dijo Jaime Mañalich. Por su parte, Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Unab, criticó el actual sistema de salud privada, en tanto se gestionan costos y no los riesgos.

“Las compañías de seguros de salud de países desarrollados se hacen cargo de población sin selección de riesgo al ingreso, por lo tanto, atienden grupos de afiliados con enfermedades preexistentes o bien que las adquirieron durante el contrato.

Así, identifican estos grupos y a continuación, compran a prestadores y/o redes, con programas especiales para ellos y los mantienen bajo control y con medidas que previenen descompensaciones”, explicó Sánchez, contrastando con la situación local, donde “las Isapre son seguros de salud que seleccionan al ingreso y en su gran mayoría no gestionan los grupos de riesgos de sus afiliados, ya que les es más conveniente el incremento de costos que se produce por no mantenerlos compensados”.

ESCENARIO DE LAS ISAPRES

Los resultados de las isapres Vida Tres, Colmena Golden Cross, Banmédica, Masvida, Consalud arrojaron números negativos entre enero y septiembre, comparados con igual periodo de 2014. Fue Cruz Blanca la que obtuvo los peores resultados, ya que entre enero y septiembre de este año obtuvo utilidades por $1.435 millones, lo que representa una baja del 92,6%, ya que si se compara con el año anterior, se contabilizaron $11.637 millones.

Particular es el caso de Banmédica, dado que en el periodo antes analizado, registró utilidades por $2.655 millones, lo que representó una baja al año anterior de un 78%, ya que antes tuvo utilidades por $12.117 millones. A nivel industria, según informaron desde la Asociación de Isapres, las utilidades del sistema Isapre volvieron a presentar una baja relevante, tras alcanzar una pérdida operacional de $4.105 millones y utilidades por $ 19.140 millones a septiembre de 2015.

Este hecho, según explicó Jaime Mañalich, marca otro mensaje para las empresas extranjeras. “La venta de parte de las acciones es una de las alternativas para la llegada de nuevos activos y capitales, como ocurrió en el caso de Cruz Blanca, y tal como pasó con la industria de las cadenas de farmacias, que ahora, donde dos de las tres cadenas, pertenecen ahora a grupos internacionales”, argumentó.

Para las Isapres abiertas, la alta judicialización es otro de los factores que inciden en la crisis del gremio, que espera que el gobierno presente un proyecto de regulación en marzo de 2016. Actualmente, por cada compañía aseguradora, entre un 5% y un 15% de sus afiliados presentó un recurso judicial para frenar el alza de los costos, los que según Héctor Sánchez, podría cambiar con la expertise de empresas transnacionales, en tanto podrían gestionar mejor los riesgos y también los costos.

En ese escenario, el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, augura mejores prestaciones para los usuarios y mayor competitividad. “Al provenir de otros modelos regulatorios, más estrictos que el nuestro, y que permiten la existencia y subsistencia de un servicio privado, nos puede ayudar a generar a un debate más enriquecedor de los cambios que vienen”, adelantó.

 

Fuente: Estrategia