El Hantavirus, enfermedad de origen viral que se transmite al ser humano por el roedor silvestre conocido popularmente como «ratón de cola larga», ha cobrado la vida de cuatro personas en lo que va de este año 2015 en la región del Bío Bío, cifra por ahora inferior a lo ocurrido el año 2014 donde se registraron un total de 9 fallecidos.

La provincia de Ñuble es la de mayor incidencia de esta enfermedad, con un 61,5%, y la comuna de Quillón es la que presenta más de casos en la región con un 30,7% del total.

Las cifras entregadas por la Seremi de Salud de la Región del Bío Bío dan cuenta de una realidad que afecta a Ñuble, y que se acrecienta especialmente en el periodo estival.

Es por tal razón que hoy en el Terminal de Buses Rural La Merced de Chillán, la Delegación Provincial Ñuble de la Seremi de Salud presentará la campaña «Chile te cuida», que busca prevenir el Hantavirus, y concientizar a la población de las medidas que se deben tomar para evitar el contacto con este roedor que principalmente se concentra en zonas rurales por las tardes y en las noches.

La época de primavera y verano es propicia para el desarrollo de la enfermedad, debido a la mayor circulación de visitantes en campos y bosques. Los mensajes de la campaña «Chile te cuida» están orientados a trabajadores agrícolas y personas que van de camping.

Para ellos, los mensajes se orientan a la prevención de casos a nivel rural y periurbano, por lo cual el llamando es «a no descuidar hábitos de limpieza y orden y a los turistas para que desarrollen conductas preventivas en camping, cabañas o actividades que implican un riesgo en su dinámica recreacional, como puede ser internarse en senderos no habilitados», explican desde la Seremi de Salud.

Se difundirá a través de volantes, afiches, spot de televisión y frases radiales, y apuntan a que las personas eviten conductas de riesgo como internarse en matorrales o recoger frutos silvestres, y tomen medidas preventivas como ventilar bodegas, sellar viviendas para evitar que entren ratones, desratizar recintos, mantener basura bien cubierta, recortar pastizales, dejar bien guardados los alimentos, usar carpas con piso.
Autocuidado

A nivel regional, el intendente Rodrigo Díaz hizo un llamado a la población a informarse para evitar el contagio.

«Si uno llega a un lugar que está cerrado, una bodega o una casa, hay que ventilarlo por 30 minutos y mantener el exterior limpio. En el caso de limpiar, usar guantes y mascarillas, depositar la basura en recipientes cerrados con tapa, sellar y desratizar los galpones y mantener los alimentos y agua fuera del alcance de los roedores», detalló el intendente Rodrigo Díaz.

El hantavirus se transmite al ser humano fundamentalmente a través de la vía respiratoria por inhalar pequeñas gotas frescas o secas, o aire contaminado por contacto con fluidos de ratones silvestres de «cola larga» portadores del virus, principalmente a través de las fecas, orina y la saliva que dejan en los matorrales o en espacios cerrados como cabañas y bodegas.

Por lo anterior la epidemióloga de la Seremi de Salud, Cecilia Soto, explicó que si bien la campaña se desarrolla durante el año, se enmarca en esta época porque hay más posibilidades de contagio.

«El hanta puede estar durante todo el año, pero en este periodo el riesgo aumenta porque las personas se exponen más. En este periodos se dan las alertas a los equipos técnicos y se enmarca toda la campaña, en todas las áreas campaña salud ocupacional, zoonosis, en la parte ambiental, en la comunidad en general y educacional».

El plan de intervención para la temporada estival 2016, tanto a nivel regional como local considera iniciativas en las áreas comunicacional, de vigilancia epidemiológica, educativa, de fiscalización, salud pública y ocupacional, y control ambiental.

«El plan tiene como objetivos específicos lograr que la población de comunas rurales conozca las medidas de prevención; desarrollar programas educativos dirigidos a la población de riesgo de infección, y capacitar a funcionarios del intersector que desarrollan acciones en población rural», agregaron desde la Seremi.

Además, anunciaron que realizarán constantes fiscalizaciones a centros de camping o balnearios para verificar el funcionamiento del sistema de agua potable, eliminación de basuras y condiciones mínimas para su funcionamiento. Junto con la supervisión en el cumplimiento de la vigilancia de Hantavirus de establecimientos de salud de la red asistencial pública y privada.
El hanta en cifras

Hasta el día 28 de octubre, correspondiente a la semana epidemiológica 43 del año 2015, se han confirmado 47 casos de Hantavirus en Chile, con 20 fallecidos. El 78,7% de los casos son de sexo masculino, con un rango de edad entre 6 a 80 años y un promedio de 38 años.

La distribución geográfica de los casos es de 12 en Biobío, 9 en Los Lagos, 7 en Araucanía, 6 en Maule y Los Ríos, 4 en O’Higgins, 2 en Aysén y uno en la región Metropolitana. El 31,9% de los casos tienen como actividad de riesgo trabajos agrícolas, el 23,4% ser estudiantes, el 6,4% ser dueña de casa, el 2,1% trabajador forestal y actividades de comercio, y el 29,8% otras actividades. Además de los 47 casos de Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus, durante el año 2015 se ha confirmado un caso de enfermedad leve por hantavirus.

A nivel regional durante el año 2014 se registraron 13 casos de Síndrome Cardiopulmonar por Hanta y 1 hanta Leve (contacto de caso confirmado), valor superior a lo observado el año 2013 con 11 casos. La letalidad durante del año 2014 fue de 69.2% (9 fallecidos), superior al año 2013 con 54.5%.

La Provincia más afectada fue Ñuble con 61.5% y la comuna más afectada fue Quillón con un 30.7% del total de casos y un 100% de letalidad. En lo que va del año 2015 se registran 12 casos de hanta, igual a lo observado al año anterior en igual período con un 41.6% de letalidad (4 casos).

El año pasado a igual fecha se registraba una letalidad de un 66.6% (8 casos). El sexo masculino concentra el 75% de los casos y la edad promedio y mediana es de 35 años con un rango de 7 a 61 años.

 

Fuente: Crónica de Chillán