La próxima semana se reunirán los PPD Ricardo Lagos Weber, Felipe Harboe y Eugenio Tuma con el ministro Rodrigo Valdés

En la Cámara Alta habría al menos seis senadores de la Nueva Mayoría apoyando un tratamiento especial para las micro y pequeñas empresas. La Alianza, en tanto, cuenta con 14 senadores, a los que se podrían agregar, en teoría, dos votos independientes. Esto cambia radicalmente el escenario respecto a lo que ocurría hasta hace una semana.

Por Pablo Obregón y Silvana Celedón.

El 15 de septiembre, los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Economía Luis Felipe Céspedes, participaron de la presentación de un paquete de propuestas elaboradas por la bancada de senadores propyme para, en la práctica, dejar excluido a este sector de los alcances de la reforma laboral que fortalece a los sindicatos.

En esa presentación estuvieron presentes los senadores Rabindranath Quinteros y Juan Pablo Letelier (PS); Eugenio Tuma (PPD), Andrés Allamand (RN) y Hernán Larraín (UDI). Y aunque no estuvieron en la puesta en escena, también apoyaron la iniciativa los senadores de la DC Andrés Zaldívar, Ignacio Walker y Jorge Pizarro.

Con el paso de los días, no obstante, el acuerdo fue perdiendo fuerza.

¿Cuál fue la razón? Que la iniciativa de los senadores apuntaba ni más ni menos que al corazón de la reforma: proponía elevar el quórum para constituir sindicatos de los actuales ocho trabajadores a 25. Con ello, cerca de 800 mil unidades productivas quedaban sin sindicatos.

Esto generó que la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, tomara distancia de la propuesta y señalara que se trataba de un asunto de los parlamentarios. Por su parte, Letelier precisó que los integrantes de la Comisión de Trabajo querían construir un acuerdo a favor de las microempresas, pero rechazó elevar el quórum, mientras Rabindranath Quinteros retiró su firma del pacto firmado a mediados de octubre.

Con los días, esta propuesta fue mutando y se fueron sumando alternativas, entre otras, que el requisito para constituir sindicatos en micro y pequeñas empresas se mantuviera en ocho trabajadores, pero con una representatividad mínima de 50% de la dotación.

PPD inclina la balanza

Cuando parecía que el acuerdo propyme naufragaba, la correlación de fuerzas cambió drásticamente: los senadores del PPD, Ricardo Lagos Weber y Felipe Harboe, se sumaron a su par Eugenio Tuma y se plegaron a la bancada propyme. Con este apoyo, al menos seis senadores de la Nueva Mayoría están a favor de un tratamiento especial para las micro y pequeñas empresas. La Alianza cuenta con 14 senadores y a ellos podrían sumarse, en teoría, los votos de Lily Pérez y Antonio Horvath.

Este nuevo escenario ha obligado al Ejecutivo a ampliar los plazos para buscar acuerdos antes de presentar las indicaciones finales de la reforma laboral.

Según el cronograma original los ajustes al proyecto deberían haber ingresado hace más de una semana, sin embargo, los plazos se han extendido. La próxima semana las negociaciones continuarán y, de hecho, el ministro de Hacienda se reunirá con los senadores Lagos Weber, Harboe y Tuma para conocer los detalles de sus propuestas.

Apoyo se gestó en un almuerzo

¿Cómo se gatilló el apoyo de Lagos Weber y Harboe a la bancada propyme? Si bien ambos senadores ya tenían algunos reparos con la reforma, fue una reunión almuerzo sostenida con Tuma donde se fraguó el acuerdo.

En sectores de la Nueva Mayoría no cayó bien el apoyo que los senadores del PPD entregaron a la bancada propyme, pero tampoco los tomó por sorpresa. Esto, porque el senador Lagos Weber había dado muestras concretas de ser partidario de analizar propuestas que moderaran los alcances de la reforma. En agosto de este año, de hecho, se declaró públicamente partidario de tomar en cuenta las advertencias que un grupo de académicos de la Nueva Mayoría, quienes señalaron que el reemplazo interno es un mecanismo que equilibra la negociación y que es aceptado y utilizado internacionalmente.

Además, esas fuentes indican que para el PPD «no tiene muchos costos políticos» adoptar una posición distinta a la de la Central Unitaria de Trabajadores, puesto que -a diferencia del PS, el PC e incluso la DC- este partido no tiene presencia relevante en el mundo sindical y tampoco tiene una raíz obrera.

ESTE NUEVO escenario ha obligado al Ejecutivo a ampliar los plazos para buscar acuerdos antes de presentar las indicaciones.

Andrés Allamand (RN): «Aquí nadie puede hacerse el leso ni mirar para el techo. Hay que cumplir la palabra»
– ¿Con el apoyo de los senadores Lagos Weber y Harboe reflotan las propuesta de la bancada propyme?

«El acuerdo propyme fue el resultado de diversas reuniones entre todas las organizaciones que representan al comercio, transporte, turismo y al emprendimiento, y un grupo amplio de senadores de todos los partidos. Los temas fueron conversados, como lo ha señalado recientemente Andrés Zaldívar, con las máximas autoridades de gobierno. No hay razón para no darle cumplimiento. Aquí nadie puede hacerse el leso ni mirar para el techo. Hay que simplemente cumplir la palabra. En el Senado están, de sobra, los votos necesarios para cumplir el acuerdo propyme. Ahora, en materia laboral no mandan ni el Gobierno ni los partidos de la Nueva Mayoría, sino que manda la CUT…».

-El corazón de esa propuesta es subir el quórum para constituir sindicatos a 25 trabajadores. Ahora se plantea un requisito distinto, que es que en las micro y pequeñas empresas los sindicatos representen al menos al 50% de los trabajadores. ¿Qué le parece esa alternativa?

«El núcleo de ese acuerdo es el sindicato de 25 miembros, volviendo al número tradicional que se redujo a 8 por los problemas de abuso del multi-RUT. Ese acuerdo contó con el apoyo explícito de los ministros de Hacienda y Economía. Los acuerdos son para cumplirse».

-Desde todos los sectores se ha planteado que un sindicato que representa al 5% de los trabajadores no puede tener el mismo poder para extender beneficios que uno que representa a más del 50%. ¿Qué señales han recibido del Gobierno en esta materia?

«El Gobierno rechazó explícitamente la idea de sindicatos representativos. Un sindicato ultraminoritario les arrebatará al resto de los trabajadores el derecho a negociar con huelga y fuero. Toda la inspiración de la reforma es generar un esquema de sindicalización obligatoria».

-¿Y se ha avanzado en la definición de empresas estratégicas? ¿BancoEstado y Metro, por ejemplo?

» Las definiciones de las empresas estratégicas; es decir, las que deben tener arbitraje obligatorio, no va a cambiar. El Metro y los puertos van a seguir fuera de esa clasificación (…) Aquí, en vez de acercarnos a legislaciones de países exitosos, el Gobierno está empeñado en alejarse».

«En materia laboral no mandan ni el Gobierno ni los partidos de la Nueva Mayoría, sino que manda la CUT».Felipe Harboe: «No podemos avanzar en una reforma tan importante sin evaluar bien sus efectos»
– Con su apoyo a la bancada pro pyme, ¿están en juego las bases de la reforma?

«En absoluto. No hay dudas en que se deben fortalecer los sindicatos, pero debemos avanzar con equilibrios. No podemos poner en riesgo la unidad productiva de las pymes y no llegué a esa convicción de un día para otro. Llevo meses en reuniones con pymes y emprendedores de mi región».

– ¿En qué propuestas en concreto está avanzando?

«Debemos proteger a las micro y pequeñas empresas, y para ello hay dos caminos: elevar a 25 el número de trabajadores para constituir sindicatos o que estos representen a un 50% de los trabajadores. La segunda medida es que el fuero sindical no puede significar impunidad frente a los actos de violencia. Tres, o se fortalecen los servicios mínimos o se incorpora el reemplazo interno con determinadas restricciones. Y, cuatro, esta reforma debiese considerar un protocolo donde el Gobierno se compromete al envío de un proyecto para un tratamiento especial en el sector agrícola».

– ¿Ve realmente viable avanzar en esta dirección?

«Lo que pasa es que hoy están los votos para que el Gobierno considere nuestras propuestas».

– ¿Ha socializado su postura con el senador Juan Pablo Letelier, quien ha rechazado de plano medidas como el reemplazo interno?

«Con el senador Letelier no he tenido la oportunidad de conversar. Lo que pasa es que hace poco nos constituimos como equipo, pero sabemos que hay que actuar con rapidez y por eso nos reuniremos con el ministro de Hacienda».

– ¿Qué responde frente a quienes señalan que está usted yendo en contra de la mayoría de la comisión de Trabajo del Senado?

«Que no podemos avanzar en una reforma tan importante sin evaluar bien sus efectos. No hay reformas perfectas, pero por lo menos debemos apuntar a eso».

«El fuero sindical no puede significar impunidad frente a los actos de violencia».Eugenio Tuma (PPD): «Los votos están para reponer el quórum de 25 trabajadores, pero hay que buscar consensos
-¿Cómo evalúa el apoyo que los senadores Lagos Weber y Harboe le dieron al acuerdo propyme?

«Yo lo evalúo positivamente. Sin perjuicio de respaldar la reforma laboral en lo que es el fortalecimiento de la organización sindical, creemos que las micro y pequeñas empresas requieren una condición especial de legislación, que es lo que estamos promoviendo. Los senadores se han ido sensibilizando cada vez más frente a la sensatez de equilibrar un proyecto cuando se dan situaciones de tanta diversidad, como es la que existe entre una gran empresa y una microempresa».

-La bancada propyme propuso subir el quórum para constituir sindicatos a 25 trabajadores. ¿Es la única alternativa que ustedes defienden o hay otras?

«Creemos que se pueden buscar fórmulas alternativas, no estamos con la rigidez de que la situación de las microempresas solo se resuelva con los 25 afiliados».

-Las propuestas de la bancada propyme han sido apoyadas explícitamente por los ministerios del Hacienda y de Economía. ¿Han logrado sensibilizar al Ministerio del Trabajo?

«El Ministerio del Trabajo siempre ha estado sensibilizado a buscar acuerdos, no obstante que la influencia que tiene la CUT es mayor en el Ministerio del Trabajo que en otros ministerios. Yo reconozco el esfuerzo del Ministerio del Trabajo para buscar una línea que nos permita obtener un consenso. El peor de los mundos es que no hubiera consenso, porque estaríamos aprobando una legislación que no va a dejar contento a un sector importante de la Nueva Mayoría. Los votos están para reponer el quórum de 25 trabajadores, pero hay que buscar el punto en que podamos hacer una legislación que podamos aprobar con grandes consensos».

-¿Se va a esperar que se apruebe el presupuesto y el reajuste del sector público antes de zanjar esto? Con esto, el proyecto quedaría para enero…

«Hemos estado con esta legislación durante tres décadas y perfectamente se puede esperar tres semanas más. No es de vida o muerte que se resuelva esta semana. No hay una premura por legislar si no vamos sacar una buena legislación».

«El Ministerio del Trabajo siempre ha estado sensibilizado a buscar acuerdos, no obstante que la infuencia que tiene la CUT es mayor en el Ministerio del Trabajo que en otros ministerios».