Sondeo mensual de expectativas del Banco Central:

Economistas encuestados subieron levemente su pronóstico de expansión del PIB, desde 2% al 2,1% en 2015, y prevén que el ente emisor mantendrá la tasa de interés en 3,25% para lo que resta del año.

Por L. CASTAÑEDA y A. Collados.

Las proyecciones de crecimiento del PIB hacia 2016 descendieron por sexto mes consecutivo en la encuesta mensual de expectativas del Banco Central (EEE), situándose en 2,3%, frente al 2,4% que estimaban el mes anterior.

A comienzos de año, los encuestados consideraban que la economía chilena crecería 3,5% en 2016, expectativa que mantuvieron hasta mayo, para luego comenzar a descender.

La nueva proyección está por debajo del rango de 2,5% a 3,5% que proyectó en septiembre el Banco Central, y también es inferior a la expansión de 2,75% con que Hacienda hizo el presupuesto fiscal para el próximo año.

En el sondeo de noviembre, el ente emisor encuestó a 56 académicos, consultores y ejecutivos o asesores de instituciones financieras, quienes, no obstante lo anterior, subieron levemente sus estimaciones de expansión del PIB en 2015 a 2,1%, desde el 2% previsto en octubre.

En enero, las perspectivas para la economía chilena apuntaban a un crecimiento de 2,6% para este año y subieron a 2,8%, luego de los llamados «brotes verdes» que evidenciaron los indicadores de actividad de fines de 2014 y comienzos de 2015.

En opinión de los encuestados, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) habría crecido en 2% en octubre, respecto a igual mes del año anterior.

Bajo IPC en próximos meses

Tras el aumento del IPC de 0,4% en el IPC de octubre, las expectativas apuntan a variaciones menores, de 0,1% tanto para noviembre como para diciembre. Las expectativas de inflación a dos años plazo permanecen ancladas al 3% anual, que es la meta del Banco Central.

La mediana de los encuestados estima que el Banco Central mantendrá la tasa de política monetaria (TPM) en 3,25% para lo que resta del año.

No obstante, el 25% se inclina porque en la reunión de este jueves la autoridad monetaria elevará a 3,50% la tasa de instancia.

Los expertos consultados prevén que la tasa de interés de referencia cerrará en 3,75% en diciembre de 2016 y alcanzará un nivel de 4% en 17 meses, manteniendo ese registro dentro de 23 meses.

El tipo de cambio, que ha sido un factor relevante en el aumento de la inflación en el último año y medio, aparece más o menos estable en la previsión de los encuestados. Calculan que se situará en $690 por dólar dentro de dos meses y también de un año, e incluso, descendiendo a $680 dentro de 23 meses.

Inflación
Una variación de 0,1% para el IPC de noviembre y el de diciembre anticipan los expertos consultados. BBVA proyecta alza del PIB de 1,9% en 2015 y 2,0% en 2016
El BBVA revisó ayer a la baja sus proyecciones de crecimiento de la economía chilena, según dio cuenta en su informe trimestral. Para este año proyecta que el PIB crezca 1,9%, y el próximo, un 2%, con sesgo a la baja.

Según el informe, este techo para el PIB se explica por el hecho de que se concretó el riesgo de una lenta recuperación de las confianzas, y porque persisten los riesgos externos.

En el documento se plantea, además, que luego de dos años de contracción, en 2016 el crecimiento de la inversión será prácticamente nulo, de un 0,2%, que se compara con una caída de 2,4% en 2015, y de 6,1% en 2014. Por otra parte, el informe prevé que la inflación converja hacia un 3% el año que viene, y que la Tasa de Política Monetaria (TPM) no supere el 3,5%.

Los economistas del BBVA también proyectan que el nivel de desempleo alcance un 7% el próximo año, con un mercado laboral en que ya se observarían indicadores de debilidad.

El informe concluye que el gobierno deberá seguir ajustando sus gastos en 2016, como consecuencia del déficit estructural de la economía, que seguiría incluso más allá de 2020. El resultado fiscal previsto por BBVA para 2016 es de -3,4% del PIB.

Larraín y De Gregorio prevén cambios en el IPoM
En el próximo Informe de Política Monetaria (IPoM) que presentará en diciembre el Banco Central, el ex presidente de la institución, José De Gregorio, y el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, coincidieron en que probablemente la proyección de crecimiento del PIB para 2016 será corregida para situarse entre 2% y 2,5% en lugar del rango de 2,5% a 3,5%, estimado en el informe previo de septiembre.

Ambos economistas analizaron el escenario de la economía mundial y local en el foro «Chile 2016, ¿el año de la reactivación?», organizado por Thomson Reuters.

Más que atribuir al panorama externo el crecimiento menor al de la economía mundial que sigue presentando la economía chilena, Larraín insistió que «el grueso del problema, aunque no todo, es made in Chile «.

El ex jefe de las finanzas públicas aludió específicamente a las reformas estructurales que impulsa el Gobierno, que han generado gran parte de la desaceleración de la economía. Según sus cálculos, la caída en el precio del cobre ha incidido en apenas 1 punto porcentual del PIB.

Tres son los motivos que, en opinión de De Gregorio, provocan la desaceleración de la economía chilena. El primero de ellos es que el ciclo de inversión minera fue muy agudo para esta economía, que es básicamente exportadora de materias primas. Lo que más ha caído es la inversión minera, y eso ha incidido mucho en la desaceleración. En segundo lugar, mencionó el problema de confianza y de incertidumbre con las reformas. «Estoy plenamente de acuerdo en que Chile necesita reformas profundas en materia de integración social, pero el diseño de las reformas no ha sido prolijo», expresó.

Pero, en tercer término, precisó, el tema de la incertidumbre y confianza se extiende al ámbito político, donde hay un problema serio de legitimidad por financiamiento electoral y también los casos de colusión y problemas corporativos han generado un desprestigio en la empresa. «Para avanzar, Chile necesita de empresas y de un sistema político funcionando y este es un problema complejo que tenemos que superar para recuperar niveles de crecimiento más altos», indicó.

Su pronóstico es que probablemente el Banco Central reduzca a 2,5% la proyección de crecimiento para el próximo año y, en ese escenario, la inflación convergería más rápido a la meta.