Esa fue la señal que entregó el ministro Valdés en la reunión que sostuvo el lunes en la noche con los gremios. Primera oferta se conocerá este viernes.

Por Juan Pablo Palacios.

El lunes en la noche el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se reunió con los representantes de los gremios del sector público y quiso dar una señal de austeridad en la negociación del reajuste sectorial de remuneraciones al reiterar un escenario base de estrechez.

Con ese planteamiento, el jefe de las finanzas públicas comenzó a pavimentar el camino para la presentación de este viernes de la primera propuesta de incremento salarial del Gobierno, en respuesta a la demanda de un alza de 8% nominal que entregaron el viernes pasado en Teatinos 120 las organizaciones de trabajadores estatales.

“Los planteamientos de Hacienda están orientados a generar un piso argumental en orden a una propuesta que no va a estar para nada cerca de lo que nosotros aspiramos a lograr. Con toda claridad el ministro habló de que el IPC proyectado está en 3,2%, y con eso se nos dio a entender que la propuesta del Gobierno debería andar cerca de ese criterio”, dijo el presidente de la Confusam, Esteban Maturana, quien estuvo presente en la mencionada reunión con Valdés.

La proyección de precios que utilizó la autoridad, y que serviría como base para el reajuste, está en línea con el descenso en la inflación que planteó el Gobierno en el Estado de la Hacienda Pública del Presupuesto 2016, donde ve que a diciembre del próximo año el costo de la vida llegará a 3,2%.

En materia de crecimiento económico, Maturana señaló que “Valdés nos habló de una proyección en torno al 2%, pero al ministro le hace más fuerza una proyección un poco por debajo de ese número”.

El dirigente de la Confusam dice que la próxima semana “debiéramos hacer un esfuerzo por encontrar un acuerdo, pero a esta altura veo bastante difícil que lleguemos a consenso. Veo más bien un desacuerdo porque es difícil que nos encontremos en las cifras y en la última semana de noviembre debería ingresar al Parlamento el proyecto con discusión inmediata”.

En ese contexto, recuerda Maturana que antes del 30 de noviembre “tiene que haber una ley porque el reajuste tiene que empezar a regir a partir del 1 de diciembre de este año”.

El año pasado el Gobierno logró aprobar en el Parlamento, tras un duro debate, un reajuste salarial para el sector fiscal de 6%.

Para este año los economistas y los parlamentarios de las comisiones de Hacienda que verán el guarismo anticipan un rango de incremento entre 4% y 5%.