Entidad alertó sobre la selección de afiliados y pagos diferenciados por género y edad. Añade que modelo «agrava la inequidad».

Por G. Sandoval, D. Astudillo y L. Leiva.

“Las aseguradoras privadas en Chile compiten en un mercado débilmente regulado, eligiendo buenos riesgos y diferenciando lo pagado por los asegurados (las mujeres y los viejos pagan más, por ejemplo)”. Así definió la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) la situación de las isapres en el país, en el informe “Health at a Glance 2015” que será divulgado hoy.

El organismo, que analiza los diferentes indicadores de salud de los países miembros -desde indicadores económicos hasta factores epidemiológicos-, planteó además que en Chile “muchas personas no tienen recursos para pagar por un seguro privado, por lo que el sistema está agravando las inequidades al acceso a los servicios sanitarios”.

Al respecto, el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, sostuvo que el planteamiento del organismo “describe las mismas críticas que tenemos sobre el sistema privado y que nos han llevado a formular una reforma que enviaremos al Congreso, para que sean corregidas”. Pavlovic añadió que los dichos de la Ocde “ratifican que nuestro diagnóstico sobre las isapres no es caprichoso y que está vinculado a factores estructurales que son repetidores de las inequidades. Esto se ha vuelto tan evidente, que es visto desde fuera sin mayor dificultad”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, sostuvo que comparte las apreciaciones de la Ocde, pero que la inequidad debería resolverse “no con voluntarismo o posiciones demagógicas, sino con herramientas técnicas”. Sobre eso, planteó que las medidas a adoptar deberían tender a permitir el acceso a la salud privada “con equidad y libertad, mediante subsidios orientados a las personas de rentas bajas y resolviendo el tema de la tarificación por sexo y edad que produce una discriminación indeseada, mediante mecanismos de compensación de riesgos.”

Caviedes añadió que países europeos resuelven esta coexistencia de sistemas público y privado con modelos “bismarkianos, es decir financiados con cotizaciones para salud y subsidios estatales, como Holanda y Alemania. Por el contrario, otros piensan que el problema se resuelve con un asegurador único, pero eso es nivelar hacia abajo, y limitar la libertad del individuo”.

Gasto en salud

La Ocde advirtió que el desembolso de bolsillo en los hogares chilenos ha disminuído, pero que sigue siendo un tercio del gasto total en salud, manteniendo a Chile como el tercero más alto en el organismo. “Muchos chilenos además tienen seguros de salud privados, por lo que este sector contribuye con un 20% del gasto total en salud (porcentaje superior a todos los países de la OCDE excepto Estados Unidos)”, afirma la entidad.

Ayer, en tanto, el Ministerio de Salud dio a conocer un estudio que cifra en $ 50.657 el gasto de bolsillo promedio en salud de los hogares chilenos, que corresponde a pagos directos por atenciones médicas, dentales y terapéuticas, entre otros. De este monto, un tercio corresponde a la compra de medicamentos, que llega a $ 14.811 como media por hogar y lidera el desembolso en prestaciones sanitarias.

También se estableció que en el presupuesto familiar el ítem salud concentra el 6,3% del gasto, mientras que en 2007 era de 5,3.

Para paliar el gasto en medicamentos, el subsecretario de Salud, Jaime Burrows, planteó que el Gobierno ingresará una indicación a la ley de fármacos que tramita el Senado, para permitir que Cenabast venda medicamentos a farmacias independientes, estableciendo un margen máximo de ganancias, lo que permitiría vender remedios a menor costo.