Tabaco, radiación, humo del diesel y anticonceptivos están en la lista de elementos que causan cáncer en el ser humano.

Por Cecilia Yáñez.

Tabaco, sol, solarium, el alquitrán, las aflatoxinas, el humo del diésel… la lista que maneja la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (Iarc, sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es larga y por si fuera poco, constantemente actualizada de acuerdo a nuevos estudios que relacionan una sustancia o comportamiento, con algún cáncer.

Solo en la Lista 1, la Iarc tiene a 118 procesos industriales, compuestos químicos o grupos de compuestos como carcinógenos para el humano, entre ellos los recién incorporados embutidos. En Lista 2, están los productos que han sido clasificados como “probablemente carcinógenos” en las que desde el lunes están las carnes rojas.

“Hay que entender que el cáncer es una enfermedad que se produce por un error, cuando algunas células del cuerpo pierden su capacidad de controlarse, y se vuelven inmortales creciendo en forma desordenada. Cualquier elemento que sea dañino, irritante y carcinógeno para el organismo, en exceso, puede producir cambios en el ADN de los seres vivos en general”, explica Flavio Salazar, vicerrector de la U. de Chile y subdirector de Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (Imii).

La lista que maneja la Iarc se hace por correlaciones entre sustancias y comportamiento y cánceres, dice Salazar. “Puede haber gente que nunca haya fumado y tenga cáncer de pulmón, pero es mucho más probable que personas que si fumen mucho, tengan este cáncer. Ahora, si además de fumar, bebe alcohol en exceso, basa su dieta en embutidos y se expone mucho al sol, el riesgo de tener cáncer, es aún mayor. No es una cosa de causa efecto, el riesgo puede aumentar o disminuir, según la exposición que exista”, dice.

El hemato oncólogo del Instituto Nacional del Cáncer, Christopher Tabilo explica que no se debe perder de vista que la potencialidad del cáncer está en todos los seres humanos. De hecho, dice, que de manera natural “los seres vivos pueden tener un cáncer sin ningún elemento externo que lo provoque”.

A su juicio, hay asociaciones que se conocen entre ciertas sustancias y algunos cánceres específicos como el tabaco con el cáncer pulmonar. “No conocemos bien la relación dosis-respuesta. Sabemos que algunos embutidos tienen relación con el cáncer y que a mayor exposición hay más riesgo de desarrollarlo, pero no tenemos un punto de corte que nos permita decir ‘para este individuo, sobre esta cantidad es peligroso’”. indica Tabilo

Además del factor exposición, en la aparición del cáncer influye la edad. A más edad mayor el riesgo porque hay más tiempo de exposición y también porque el sistema inmune, que es el que regula el crecimiento anormal de las células, también comienza a fallar y el descontrol es más frecuente.

¿Sirve prevenir?

La recomendación de todos los expertos es siempre la misma: para vivir más y en mejores condiciones, se debe llevar una vida sana. “Si las personas llevan una vida sana, no fuma, no son obesos, come bien, hace ejercicios, etc, se evitaría al menos el 50% de las muertes por cáncer en el mundo”, asegura Salazar.

Manuel Alvarez, director del Centro Clínico del Cáncer de Clínica Las Condes, llama a la prudencia y recuerda que el 80% de los cánceres tienen una causa ambiental, no hereditaria, por lo que “si conocemos la causa del ambiente que lo produce podemos prevenir”.

En ese sentido, el tabaco es lo más relevante, dice. A él se suma la obesidad, el sedentarismo y el exceso de químicos y pesticidas de la dieta. “Comer asados a la parrilla, con la carne quemada implica un riesgo. No se trata de no comer nada, sino de equilibrar la dieta. No se puede prohibir, pero si evitar,”, dice.