Descartan que la demanda se vaya a ver afectada por informes:

Industria nacional señala que los productos cumplen la normativa sanitaria y que el informe se sustenta en índices foráneos que no consideran las condiciones favorables del ganado chileno.

Por L. MUSQUIZ y M. P. INFANTE.

Un estudio alarmista, innecesario y fuera del contexto nacional. Así califica la industria nacional de cecinas y carnes rojas el informe de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), entidad dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aseguró que hay «evidencia suficiente» de que el consumo de embutidos puede producir cáncer, mientras que comer carnes rojas es «probablemente carcinógeno».

Desde el sector alegan que no es primera vez que se publican estudios que critican el consumo de carnes y embutidos. Señalan que estos informes se basan en datos extranjeros y que no reconocen las condiciones favorables en que se cría el ganado en Chile, que aseguran que la carne nacional es un producto más sano que otros importados. Además, fuentes de la industria de las cecinas aclaran que, tanto la carne procesada como los ingredientes que se utilizan en los aliños, cumplen con la normativa sanitaria.

El gerente general de Tattersall Ganado, Alejandro Vial, señala que el documento es «totalmente alarmista. Es mucho más dañino para la salud no comer carne que comerla. Los médicos se han dedicado el día entero a aclarar la situación. Hay que analizar el tema en su contexto, porque cualquier alimento que se coma en exceso puede provocar una enfermedad».

En la misma línea, el gerente general de Socosur, José Miguel Ramírez, destacó: «Es delicado que la OMS haya publicado este estudio, porque hablar de ‘evidencia limitada’ para el caso de las carnes rojas equivale a señalar que no hay certeza. Además, la OMS está haciendo un llamado peligroso para un producto que es básico en la dieta».

En la industria aclaran que aún es prematuro tomar medidas en relación con esta situación y actualmente el informe de la IARC se encuentra en proceso de análisis por parte profesionales del área. Asimismo, prevén que no se alterarán los precios ni la demanda de embutidos y carnes rojas, ya que son productos que están arraigados en el consumo diario.

Reacciones en el mundo

El estudio de la IARC fue duramente criticado en el contexto internacional. En América, países como Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia y Nicaragua han rechazado el informe. Los productores de carne argentinos y de Texas, Estados Unidos, han afirmado que el anuncio no afectará las ventas de carnes procesadas y rojas.

El Instituto Norteamericano de la Carne ha señalado que «clasificar la carne roja y procesada como ‘riesgo’ de cáncer contraviene al sentido común y a numerosos estudios que demuestran que no existe una correlación entre la carne y el cáncer».

En Australia, el propio ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, calificó el análisis como una «farsa». En tanto, en Italia, los productores de «prosciutto» temen que el anuncio de la IARC les genere pérdidas. No obstante, la ministra de Salud de ese país, Beatrice Lorenzin, indicó que las personas no deberían preocuparse por las conclusiones del estudio.

25 kilos
per cápita de carne de vacuno consumieron los chilenos en 2014. El 50% de la carne de esta variedad fue de producción chilena. En tanto, se consumieron 24,4 kilos de cerdo por persona en igual período.