Estudio que lanzará hoy el BID mostró que presencia femenina en directorios ha mejorado sólo un punto anual desde 2011.

Por Denisse Vásquez H.

La tasa de participación femenina en el mercado laboral en Chile es una de las más bajas de América Latina y el Caribe con 53,8% versus 63%, según las últimas cifras disponibles de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Una realidad que el Estado ha tratado de combatir con políticas públicas desde los años noventa, pero que todavía tiene mucho camino por delante.

Las cifras son aún mucho más bajas al analizar la inclusión de mujeres en los cargos de primera línea en las empresas, particularmente las privadas. Así lo comprueba un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado “Liderazgo femenino en el sector privado”, el cual arrojó que solo un 5,6% de los directores de las empresas IPSA son mujeres, y lo que es más preocupante aún, la presencia femenina en este tipo de cargos se ha incrementado apenas en un punto porcentual anualmente en los últimos cinco años.

A la luz de este escenario, el gobierno y el sector privado firmarán hoy un compromiso para lograr una mayor participación de la mujer en el mercado laboral, en línea con una de las propuestas realizadas por el BID en su informe.

La Subsecretaría de Economía liderará la alianza por el lado público, y la Corporación de la Producción y del Comercio (CPC) y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) por el lado privado, además del gremio Acción y el movimiento Más Mujeres.

Dar visibilidad a los líderes privados que se comprometan con la igualdad de oportunidades, que los gremios aporten a la elaboración de políticas públicas en esa línea y generar redes con organizaciones locales e internacionales que trabajen en la incorporación femenina son algunas de las principales metas de esta alianza.

Para la subsecretaria de Economía, Katia Trusich, el informe del BID viene a validar el trabajo que ha realizado el gobierno en la materia y da el empuje necesario para empezar a desarrollar acciones “concretas y contundentes” con el fin de cambiar y revertir la situación.

Respecto a los plazos para ver los frutos de la alianza público-privada, la autoridad señaló que “este es un compromiso a largo plazo”.

“Cambiar el porcentaje de mujeres en los directorios, por ejemplo, no es algo que ocurra en un par de meses. Aquí se requiere un cambio cultural, que los directores de empresas y los gerentes empiecen a valorar la incorporación de mujeres en sus directorios, el valor que trae la diversidad y los beneficios que trae en los cargos de toma de decisión”, plantea.

Trusich agrega que el Estado continuará con su labor de generar la infraestructura para que más mujeres se incorporen al mercado laboral.

BID propone:

Apoyo a mujeres líderes en formación y visibilidad.

Formación a las potenciales candidatas, ofrecida por entidades de educación superior de reconocido prestigio. Esta formación estaría orientada a habilidades de liderazgo necesarias para ser parte de un directorio.

Las candidatas se deberán comprometer a ser modelos para las futuras generaciones y las empresas deberán apoyar a las candidatas en el proceso.