Con una declaración de inadmisibilidad, un sector del oficialismo buscará apartar una de las principales medidas acordadas por la bancada propyme. El presidente de la Comisión de Trabajo confirmó que exploran una propuesta alternativa para el sector.

Por Juan Pablo Palacios.

Las cartas ya están echadas. Tres de los cinco senadores de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta ya dieron por muerta la indicación de la bancada propyme de elevar de 8 a 25 trabajadores el quórum para constituir sindicatos.

Se trata del presidente de la instancia especializada, Juan Pablo Letelier (PS), y de las senadoras Adriana Muñoz (PPD) y Carolina Goic (DC), quienes representan al sector más pro sindical de la Nueva Mayoría (NM).

Desde el primer minuto que fue anunciada la presentación del paquete de ajustes a través de un acuerdo transversal Pro Pyme, este grupo de parlamentarios activó gestiones para declarar su inadmisibilidad.

¿La razón?

Esa medida chocaría con la idea matriz de la Reforma Laboral, que es aumentar la cobertura de la negociación colectiva, pues, según sus cálculos, dejaría sin derecho a sindicalización a 1,7 millones de trabajadores que se desempeñan en este tipo de empresas. También se arguye que una indicación que apunte a subir el quórum para formar sindicatos y que tenga impacto en el corazón del proyecto es materia de iniciativa exclusiva del Ejecutivo y no de los parlamentarios.

En ese plano, el senador Letelier explica: “La Constitución establece que es iniciativa exclusiva de la Presidencia las modalidades y procedimientos de negociación colectiva, así como otras normas propias de la negociación colectiva. El alza del quórum quita el derecho al trabajador a negociar colectivamente y, por tanto, afecta algo que es de iniciativa exclusiva del Ejecutivo”.

Letelier precisa que sin perjuicio del debate formal de que esas indicaciones son inadmisibles, “en lo sustantivo los integrantes de la comisión sí queremos llegar a construir un acuerdo en favor de las Mipes. Y si logramos construirlo, el Gobierno ha dicho que está disponible para patrocinarlo”.

La vicepresidenta del Senado Adriana Muñoz reforzó el punto: “He planteado que establecer un aumento de quórum va en contra de las ideas matrices del proyecto. Hoy sólo el 8% de los trabajadores negocia colectivamente y si en las Mipes aumentamos el número de trabajadores para constituir sindicatos, un millón 700 mil trabajadores no van a poder negociar colectivamente porque no van a alcanzar a tener sindicatos. Eso contraviene una de las ideas matrices y haré este reparo de inadmisibilidad cuando lleguemos a ese capítulo”.

Muñoz afirma que el camino de un acuerdo en materia de Mipes “no va por el lado de avanzar por los quórum, ni siquiera a 25 o 16. Mi idea va por resguardarlas a través de un nuevo procedimiento para la huelga, no negándole el derecho, pero si se pueden acortar plazos y ver más mecanismos de mediación y de arbitraje”.

En tanto, la senadora Goic coincide en que la propuesta de la bancada pyme no tiene viabilidad y dice que “lo mejor es buscar una propuesta que mantenga los derechos fundamentales de los trabajadores”.

El senador y presidente de la UDI, Hernán Larraín, calificó como “muy lamentable que por ese expediente formalista no se discuta el tema de las indicaciones y castiguemos a las pequeñas y medianas empresas con las reglas de las grandes”.

Larraín, en todo caso, confirma que se están desplegando esfuerzos, informales, entre los equipos técnicos para llegar a un acuerdo en favor de las Pymes.

Un abogado especialista indica que si el aumento de quórum se mantiene como indicación de los senadores y es declarada inadmisible en la comisión, no puede reponerse en la Sala del Senado a no ser que hubiera unanimidad, lo cual se augura muy difícil debido a la resistencia de un ala de la NM.

La inadmisibilidad golpea al corazón de la estrategia de la bancada ProPyme que había presentado esta indicación al capítulo II de la Reforma que no es exclusiva del Ejecutivo. Ello significaba que aunque se perdiera en la Comisión, podría reponerse en la sala donde contaba con amplia mayoría pues sumaba votos de la oposición, el PPD y la DC, cuyos parlamentarios concurrieron al acuerdo.