Presidente de Conapyme, Rafael Cumsille, señaló que caída del acuerdo «no sólo sería negativo para el empleo, sino que contribuiría a seguir sembrando la desconfianza hacia los políticos». Senador Allamand (RN) acusó al Gobierno de ?querer borrar con el codo? su apoyo al compromiso.

Por J. P. Palacios y L. Aravena.

Nosotros nos mantenemos en lo que nos propusieron y el acuerdo que se adoptó. Tenemos confianza en que se mantengan los compromisos, no estamos para estar negociando a cada rato”. Así reaccionó el presidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), Rafael Cumsille, ante las propuestas alternativas que explora el Gobierno al acuerdo de la bancada propyme en la Reforma Laboral para subir el quórum mínimo -de 8 a 25 trabajadores- para la constitución de sindicatos en las micro y pequeñas empresas (Mipes) de menos de 49 trabajadores.

Tras el rechazo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y del sector de izquierda de la Nueva Mayoría a la indicación que sube el porcentaje para formar sindicatos, el Gobierno habría puesto sobre la mesa mantener un mínimo de 8 empleados para crear organizaciones sindicales en firmas de hasta 25 trabajadores pero sin derecho a huelga; o dejar sin opción de sindicalización a las micro empresas con menos de 15 empleados.

A nivel parlamentario también se ha puesto sobre la mesa la idea de incrementar el quórum a 16, en vez de 25.

Cumsille rechaza de plano todas las medidas alternativas que explora el Gobierno y enfatiza que “insistimos en el compromiso que existe de parte de la bancada de senadores Pyme, donde hay gente de todos los partidos y fue apoyado por los ministros de Hacienda y de Economía. Ese es el compromiso que vale y que ellos adquirieron sin ninguna presión. Esperamos que no haya cambios en las reglas del juego”.

El timonel de Conapyme advierte que la caída del acuerdo “contribuiría a seguir sembrando la desconfianza del país hacia los políticos. Si a nosotros nos invitan al Senado y nos informan de indicaciones que van a ser enviadas, no se entendería echar pie atrás ahora. Un cambio en esa propuesta afectaría al país”.

Cumsille añade que como Conapyme insistirá en el alza del quórum para constituir sindicatos, en la reunión que sostendrán probablemente la próxima semana con la Presidenta Michelle Bachelet.

En la misma línea, el presidente de Fenabus y vicepresidente de la multigremial que agrupa a las Pymes, Marcos Carter, señala que el rechazo al acuerdo con los senadores indica que “aquí parece que no se escucha a las Pymes y eso se ve que ocurre en toda área”.

Advirtió que “una vez hicimos una protesta y ya se nos está acabando la paciencia. Se ve harta conversación con los senadores y después los acuerdos quedan en nada”.

Carter recuerda que en una reunión que sostuvieron como Conapyme con la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, “ella estuvo de acuerdo en elevar el quórum y ahora se dieron una voltereta”.

Rechazo de la oposición

Quien también promovió el alza de quórum para formar sindicatos, el senador Andrés Allamand (RN), salió al paso de las propuestas alternativas que está testeando el Gobierno al acuerdo propyme.

“El Gobierno está haciendo todo lo posible por borrar con el codo el acuerdo alcanzado con las Pymes. Objetivamente hablando, no muestra ninguna disposición para apoyar un acuerdo que en su oportunidad contó con el respaldo explícito del ministro de Hacienda. Todas estas fórmulas son para dejar sin efecto el acuerdo de las Pymes en conformidad a lo que ha sido la exigencia de la CUT y del Partido Socialista. Por lo tanto, el tema ahora se traslada a los parlamentarios de la Nueva Mayoría que también apoyaron el pacto”, dice.

Agrega que “no estamos disponibles para que el Gobierno unilateralmente pretenda dejar sin efecto un acuerdo que se alcanzó después de largas negociaciones con el conjunto de las organizaciones que constituyen las Pymes”.

Fuentes del sector más duro del oficialismo no se mostraron conformes con los planteamientos alternativos del Gobierno y sólo se abrieron a la posibilidad que exploró inicialmente Hacienda de acortar la duración de las huelgas en las Mipes a, entre cinco y siete días, dando paso luego a instancias de conciliación obligatoria.