A Salud:

Por Nadia Cabello.

Parte de la razón por la cual el proyecto de ley de reforma al sistema de isapres está atrasado -no se presentó al Congreso en septiembre, que era el último plazo dado por el Ejecutivo- tiene que ver, según la ministra de Salud, Carmen Castillo, con que su cartera ha realizado estudios y sigue haciendo otros incluso con ayuda del Banco Interamericano del Desarrollo, para que el proyecto sea lo más robusto posible y se tramite de manera expedita.

Por eso, ayer en el X Seminario Anual de Clínicas de Chile, tanto el presidente de la gremial de prestadores privados, Alfredo Schönherr, como su par de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, pidieron conocer los resultados de esos análisis.

Ambos aseguran que hasta ahora Salud no ha mostrado ningún dato que valide o dé cuenta de las implicancias que podrían tener las ideas que quieren incluir en la reforma. «Es necesario que se levanten y den a conocer los estudios técnicos. Si los hay, no los hemos visto», dijo Schönherr en su presentación.

Luego, sostuvo «que nosotros sepamos (los aspectos que consideraría la reforma) no están respaldados técnicamente. Y me llama profundamente la atención que una reforma que se aseguraba que antes de septiembre estaría presentada, hoy queda sin fecha y la razón aparentemente es que van a empezar hoy día a mirar los estudios técnicos. Me gustaría creer que cuando se propone esta reforma había estudios que la respaldaban, pero tiendo a creer que no es así».

Caviedes contó que «nunca hemos recibido una cifra, un número, un estudio, una página, un papel, un escrito del Gobierno mostrando algún detalle».

Tanto a las clínicas como a las isapres les preocupan las consecuencias que podrían tener aspectos que son parte de la idea de reforma, como la creación de un fondo mancomunado que reúna parte de la cotización de los afiliados a isapres y de Fonasa; la eliminación de la declaración de salud previa al contratar una isapre; y un plan base igual para todos los afiliados a una aseguradora privada que se ofrezca en redes de prestadores acotadas y determinadas con anterioridad.

La ministra, quien asistió al seminario para dar el saludo inicial, aunque no escuchó las exposiciones posteriores, dijo que el Gobierno sigue trabajando en la fase prelegislativa del proyecto y que esa fase está «casi lista», aunque descartó mostrar los estudios que la respaldan antes de que entre a debatirse en el Congreso.