Tercera interpelación a un titular de esa cartera desde que en 2006 se le dio esa facultad a la Cámara de Diputados:

Aseguró que se construirán no 20, sino 27 hospitales, y que se reducirán las listas de espera y la deuda. Se le cuestionó por las indefiniciones en la Ley Ricarte Soto y por gastar $2.960 millones en su gabinete.

Por Equipos de Crónica y Política.

De la construcción de hospitales, las deudas de esos recintos, las concesiones, las listas de espera y del dolor que estas generan en los pacientes. De todo eso respondió ayer la ministra de Salud, Carmen Castillo, al diputado Javier Macaya (UDI), durante las dos horas de interpelación en la Cámara de las Diputados, la cuarta a un secretario de Estado del actual gobierno.

Pero así como hubo fluidez en la entrega de ciertos datos -Castillo admitió una deuda de $246 mil millones a agosto, comprometió una lista de 27 hospitales a ser construidos en el actual Gobierno y aseguró que se llegó a un punto de inflexión sobre el número de personas en espera, pues la cifra comenzará a bajar-, respecto de otros no se obtuvieron grandes luces. Por ejemplo, cuando se le requirió la lista de enfermedades que cubrirá la Ley Ricarte Soto, los resultados de la gestión pedida por su ministerio al Consejo de Defensa del Estado por trece recintos hospitalarios o la explicación solicitada por los 74 asesores de la ministra, que sumados a los de ambos subsecretarios suman 126 personas, que entre marzo y diciembre de 2014 significaron un costo fiscal de $2.960 millones.

Este último punto fue uno de los más cuestionados por la oposición. Macaya aludió a una respuesta formal de la ministra a la Cámara de Diputados con esa cifra, pero ella se defendió: «Cuando llegué, solo traje a una persona… A mi chofer».

Durante la jornada, el Ejecutivo se preocupó de mostrar un amplio respaldo a Castillo. Prueba de ello fue que todo el gabinete político la acompañó en la sala: Jorge Burgos (Interior), Nicolás Eyzaguirre (Segpres) y Marcelo Díaz (Segegob), además de Rodrigo Valdés (Hacienda) y Javiera Blanco (Justicia).

Lo mismo hicieron los parlamentarios oficialistas, quienes fueron a recibirla a la entrada del Congreso y la acompañaron hasta que la titular de Salud se retiró del edificio, tal como pequeños grupos de cuatro gremios de la salud, los que hasta hace menos de un mes estaban en conflicto con la autoridad ministerial.

Nueva hoja de ruta

La ministra aprovechó la interpelación -la tercera a un ministro de Salud desde que en 2006 se le diera esa facultad a la Cámara de Diputados- para anunciar una suerte de hoja de ruta del sector. Luego de diversos cuestionamientos al plan de inversiones en hospitales, entregó la lista definitiva de cuáles se construirán. Enumeró 27 (ver recuadro), descartando cinco de los originalmente contemplados: Alto Hospicio, San Antonio y Angol (todos de más de 200 camas), Casablanca y Quellón, los cuales quedarán en etapas previas.

«Ahora no importa que no estén en el listado. Queremos saber por qué se sacan de la lista grandes hospitales, como el de Antofagasta, el de Padre Las Casas, y los cambios por hospitales como el de Cunco, que tiene 22 camas», planteó la diputada independiente Karla Rubilar.

Y consultada por Macaya sobre el descarte de las concesiones resuelto por esta administración, la ministra Castillo expuso que «no es política del Gobierno continuar con las concesiones (de hospitales) hasta que no lo evaluemos», en referencia a los resultados que arrojarán a futuro los cinco recintos que funcionarán bajo esa modalidad.

Tras la sesión, el diputado interpelador expresó cierta anuencia con la información entregada, aunque puntualizó que «hay respuestas que no nos dejan conformes, que tienen que ver fundamentalmente con la dignidad en la espera de miles de chilenos que requieren soluciones más rápidas de sus problemas de salud, fundamentalmente con la construcción de hospitales, el déficit de especialistas y con la millonaria deuda hospitalaria, que fue sincerada hoy además».

$246 mil millones es la cifra actualizada de la deuda de los hospitales, a agosto.

78 días de plazo para pagar tiene Salud, según Castillo. El máximo legal es de 60 días.

126 personas trabajan en el gabinete de la ministra y en las subsecretarias, con un sueldo medio de $2,6 millones.

Respaldo
Cinco ministros estuvieron en la sala para respaldar a la titular de Salud.