Nuevos actores se han sumado a la creciente oferta de seguros para personas que se desplazan en bicicleta, una tendencia que también va al alza en nuestro país. Algunas pólizas, aparte de tener cobertura contra accidentes, también contemplan protección contra robos.

Por Daniela Paleo.

El año pasado los ciclistas fueron protagonistas de 3.957 siniestros viales a nivel nacional, según cifras oficiales de Carabineros. Del total de accidentes, 109 fallecieron y más de 3.400 resultaron con lesiones de diversa consideración. Ante esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) colocó a Chile como el segundo país de Sudamérica que cuenta con mayores sucesos fatales de tránsito en que participan ciclistas. Un escenario que podría mantenerse si no se toman medidas al respecto, dado el sostenido aumento de personas que se desplazan en bicicleta. Alberto Escobar, gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club y especialista en seguridad vial de la institución, señala que el uso de la bicicleta en el país ha ido creciendo a una tasa del 20% anual.

Por nivel de peligrosidad, este es el usuario más vulnerable en la vía después del peatón. Por eso, el mercado ha sabido identificar las necesidades de quienes se movilizan en velocípedo. Muchos de los seguros disponibles en el mercado intentan formalizarlo como un medio de transporte, con los mismos servicios y prestaciones al que puede optar un automovilista en el país. «Aquellas personas que han decidido contratar estos servicios valoran el tipo de cobertura que pueden recibir ante eventuales situaciones de riesgo en sus trayectos, ya que muchas de las pólizas intentan replicar lo mejor de la experiencia internacional de países como Holanda o Alemania», dice Escobar.

Luis Alberto Saleh, gerente general de Banchile Corredora de Seguros, una de las compañías que ofrecen esta póliza, indica que la oferta de este tipo de productos es relativamente nueva en el mercado nacional. «Existe una fuerte tendencia hacia el ciclismo urbano, posicionándose como una actividad altamente saludable y que puede ser utilizada tanto para el traslado hacia el lugar de trabajo como para actividades recreacionales en familia», explica el ejecutivo, y agrega que Chile es un país con alta penetración de ciclistas, cercana al 7%, lo que sumado a un mercado que crece año tras año, provoca la necesidad de crear estos seguros, que protegen a las personas ante accidentes.

Pólizas incluyen asistencia médica las 24 horas

Los seguros que actualmente están en el mercado contemplan los principales problemas de un ciclista cuando circula por la ciudad, que es la desprotección y vulnerabilidad que tienen a diario en el sistema vial. Estos no solo incluyen la asesoría técnica en caso de traslado o reparación de la bicicleta ante una emergencia, sino que ahora ofrecen también asistencias en ruta, que incluyen desde servicios de cerrajería de candado hasta la cobertura de gastos médicos en caso de siniestros, incluso la muerte. Hoy existen al menos cinco productos que aseguran este tipo de transporte con distintas fórmulas y límites de cobertura.

Itaú, por ejemplo, tras concretar su alianza con varias municipalidades para tener bicicletas públicas, se sumó a la oferta y lanzó un seguro para ciclistas. La prima mensual es de 0,0625 UF (unos $1.500) y cubre fallecimiento accidental con capital asegurado por 100 UF, reembolso de gastos médicos por accidente en bicicleta (hasta 25 UF), incapacidad total y permanente por accidente (100 UF), y asistencias varias como orientación médica telefónica las 24 horas, información sobre medicamentos y evolución de tratamientos, entre otros. Eso sí, precisan desde Itaú, este no contempla cobertura para daños a terceros ni a la bicicleta, como tampoco por accidentes producto de peleas, por estar en estado de ebriedad, accidentes producto de delitos o problemas surgidos de movimientos sísmicos.

Banco de Chile es otro de los que se sumó a la oferta. El plan mensual tiene un costo de 0,26 UF (unos $6.500) y 0,32 UF ($8.000) dependiendo de la cobertura, y cubre la responsabilidad civil en caso de daño a un tercero (hasta 20 UF anual), asistencia legal y representación judicial, reembolso de gastos médicos por evento hasta 50 UF y traslado médico en caso de accidente, entre otros. No contempla daños naturales del medio de transporte, suicidio, muerte o lesiones producidas por la bicicleta como consecuencia de un delito o eventos ocurridos fuera de Chile.

Metlife, que es una de las primeras firmas que ofrece este producto, cuenta con una póliza mensual por un valor de 0,23 UF ($5.800) y al igual que los otros, reembolsa gastos médicos por accidente, cubre asistencia en ruta y, además, agrega servicios como la cobertura de los gastos de reparación (hasta 5 UF anuales, con un máximo de dos eventos) y por robo con violencia por un monto máximo de 15 UF por evento, de 2,5 UF por cada objeto asegurado (que puede ser la bicicleta, casco, celular, anteojos o mochila), y por un máximo de dos eventos al año.

Otra alternativa es el sistema Producto Protegido (www.productosprotegido.cl), que ofrece un kit de seguridad disuasivo, por $14.990. Se instala una alarma sonora en la bicicleta y se graba en cuatro partes de la misma un código imborrable que permite registrar los datos del propietario. También considera el seguimiento del vehículo y sus piezas, y asistencia jurídica en caso de hurto.

Cada chileno tiene en promedio cuatro pólizas de distintos seguros
Desde la Asociación de Aseguradores de Chile (AACh) señalan que en el país está en franco aumento la «cultura aseguradora», lo que se refleja en la creciente cifra de contratos. Actualmente hay adquiridos alrededor de 57 millones de seguros, lo que significa que, en promedio, cada chileno tiene casi cuatro pólizas.

Además, en diez años el monto que destina cada habitante a contratar seguros evolucionó de US$ 285 a US$ 692 (de $194 mil a $470 mil). Es decir, hoy se destina más del doble para protegerse frente a imprevistos y esto incluye todo tipo de seguros, considerando también los que son más específicos, como los destinados a ciclistas.

Asimismo, según rankings internacionales, el mercado de seguros en Chile es el más desarrollado y sofisticado de América Latina, por lo tanto es natural que se vean cada cierto tiempo productos novedosos que responden a necesidades de la vida moderna.

El vicepresidente ejecutivo de la AACh, Jorge Claude, explica que si se pudieran resumir las características del sector, hablaríamos de una industria madura, flexible y altamente competitiva. «En el mercado chileno existen 64 compañías de seguros y ninguna tiene más del 12% del mercado. Somos una de las industrias más competitivas respecto a Latinoamérica», afirma el ejecutivo.