La industria plantea que se tratarían de enfermos en lista de espera. Gobierno realizará su proyección sobre migración de usuarios.
Por Oriana Fernández.
Personas enfermas que han esperado por meses por una atención y cuyo sueldo bordea el medio millón de pesos o bien pueden ser ayudadas por sus familias. Según la Asociación de Isapres ese es el perfil de los beneficiarios que se podrían salir del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) -el seguro público del que son parte 13,5 millones de personas-, para inscribirse en las isapres. Este escenario se concretaría si es que entra en funcionamiento la ley que reforma a las aseguradoras privadas.
La asociación efectuó una proyección del impacto de la eliminación de la declaración de salud o “filtro” que usan las pólizas privadas cuando una persona desea afiliarse, una de las propuestas que ha hecho el gobierno para incluir en el proyecto de ley que cambiará la forma de operar del sistema isapres.
La estimación de la industria indica que serían 110.597 usuarios de Fonasa -en un escenario conservador- los que se afiliarían a algún seguro. La entidad dice que, en un escenario más extremo, la cifra podría llegar a 331.778 personas que emigren hacia el sector privado.
Se trataría, en su mayoría, de pacientes que viven en ciudades intermedias o grandes, con acceso a las aseguradoras y a prestadores en su comuna. Además, se considera que podrían trasladarse a las isapres quienes poseen alguna enfermedad contemplada en el plan Auge (las más complejas) y que están en una lista de espera por una atención por más de cuatro meses. Además, estarían en condiciones de cambiarse, las personas que padecen patologías que no están en el Auge, pero que sí requieren una intervención quirúrgica y que aguardan por una consulta por más de un año. La asociación precisó que los beneficiarios tendrían una remuneración que parte desde los $ 550.000 mensuales. También se prevé que habrían cotizantes que, aunque poseen un sueldo menor, podrían acceder al sistema por una red de apoyo que los podría financiar.
Costos
Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, explicó que la llegada de estos nuevos cotizantes tendría un impacto: $ 833 mil millones en solucionar sus problemas de salud, lo que equivale al 40% de los ingresos anuales del sector. Agregó que la supresión de la declaración de salud “es decir, asegurar libre movilidad entre Fonasa e isapres, sólo sería factible si la atención en ambos sistemas fuera similar o si permitiera que la población pudiese utilizar una compensación ajustada a riesgo o bien financiada con subsidios en el caso de las personas más pobres”.
Respecto al análisis, el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, señaló que estudiarán los datos entregados por la industria. “Los antecedentes serán remitidos a Fonasa para que ésta realice sus propios cálculos”, expresó. Luego de ello, los escenarios serán analizados en la mesa técnica integrada por las empresas y la superintendencia.
Gonzalo de la Carrera, presidente de Colmena, manifestó ayer que las propuestas que ha planteado el gobierno “matan el sistema isapres”, refiriéndose a la eliminación declaración de salud y la existencia de un fondo mancomunado con aportes de todos.
A la vez, llamó al Ejecutivo a definir quién es el representante oficial que comunicará los alcances de la reforma. “No queremos medidas irracionales e inviables”, dijo.