Medida se adoptaría en caso de que esta semana el Ejecutivo y los senadores de la Nueva Mayoría no logren acuerdo en la redacción de los perfeccionamientos.
Por Juan Pablo Palacios.
Originalmente ayer en la tarde los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y del Trabajo, Ximena Rincón, se reunirían con los senadores oficialistas de las comisiones sectoriales en Teatinos 120 para acercar posiciones en torno a las indicaciones que se le introducirían a la Reforma Laboral.
Sin embargo, según trascendió, por problemas de coordinación el encuentro no se efectuó, lo que llevó al Ejecutivo a acelerar gestiones para que hoy en el Congreso en Valparaíso se lleve a cabo la esperada cita. Uno de los parlamentarios cercano a las conversaciones dijo que detrás de este hecho está el mayor análisis que los parlamentarios quieren hacer en la discusión.
En ese contexto, fuentes presentes en el tradicional almuerzo de coordinación de los lunes en el que participan la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, y los legisladores de las comisiones del área, indicaron que la autoridad transmitió que existe la posibilidad de que el plazo de indicaciones, fijado para el 7 de septiembre, se prorrogue por una semana más. Este escenario, precisan los informantes, se daría en caso de que esta semana los ministros no logren acuerdo con los senadores en la redacción de los perfeccionamientos al proyecto.
“Justo en esta semana clave el ministro Valdés se va al ChileDay (Londres) y aún persisten temas conflictivos que podrían hacer que el proyecto se vaya a comisión mixta”, comentó un legislador del oficialismo.
De prosperar la iniciativa, el nuevo plazo para los ajustes sería el lunes 14 de septiembre.
En tanto, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, acusó falta de entendimiento en el oficialismo y llamó al Gobierno a cumplir los plazos de aprobación de la reforma. “Es preocupante que el cronograma establecido y autoimpuesto por el Ejecutivo no se esté respetando, porque da cuenta que habría falta de entendimiento dentro de los propios ministerios, lo que es lamentable, porque a nuestros ojos este es un proceso que ya viene con un debate pre-legislativo bastante intenso”, criticó.
Figueroa recordó que fue el propio Gobierno el que se autoimpuso el 31 de agosto para dar por finiquitada la tramitación del proyecto. “Ya es evidente que estamos pasando a septiembre y esperamos que este retraso en el debate finalmente tenga que ver más bien con un perfeccionamiento mucho más fino del proyecto y no que se deba al interés de dilatar y que eso vaya tensionando aún más el clima”, agregó.
Uno de los puntos más relevantes a ser consensuado es el reemplazo interno en huelga.
Al interior del Gobierno ha ganado fuerza la opción de mantener lo aprobado en la Cámara de Diputados: se impide el reemplazo del “puesto de trabajo”, pero se permite reemplazar la función del trabajador en huelga. Quienes apoyan esta idea, sostienen que es parte vital del “corazón” de la reforma, por lo que no se debería cambiar.
Pese a ello, en sectores de la DC y el PPD hay quienes prefieren permitir el reemplazo interno de forma “explícita” dentro de la iniciativa. También hay diferencias en torno a la representatividad de los sindicatos para darles titularidad en la negociación colectiva y los pactos de adaptabilidad.