En agosto del próximo año, la multisindical llamará a elecciones para definir a la directiva 2016-2020. Bárbara Figueroa, Arturo Martínez, Cristián Cuevas y Nolberto Díaz son los líderes que evalúan presentarse a los comicios.

Por Nicolle Peña L.

A un año de las próximas elecciones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), los eventuales candidatos ya comenzaron a mover sus fichas para convertirse en la apuesta segura que liderará al sindicalismo chileno en el período 2016-2020, y que será la contraparte laboral del próximo gobierno.

De ahí que en el PC buscan afianzar el terreno ganado al alero de Bárbara Figueroa, la actual timonel, y en el PS se habla desde hace algún tiempo del retorno de Arturo Martínez. Ambos serían las figuras clave en la próxima elección, donde un rol determinante jugará el desenlace de la reforma laboral, que podría inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

En las próximas semanas los sindicatos afiliados a la CUT recibirán la invitación para asistir al Congreso Nacional, hito que en enero sentará las bases de las votaciones que en agosto de 2016 definirán la futura directiva.

En lo inmediato, el foco está puesto en la reforma laboral, que el 7 de septiembre podría recibir indicaciones, si la fecha no se posterga. Los esfuerzos en el proyecto por parte de la CUT están puestos en resguardar principios como el fin del reemplazo de trabajadores en huelga, dar titularidad al sindicato de los beneficios obtenidos en una negociación colectiva y la consecuente facultad para extenderlos a los trabajadores.

Para algunos dirigentes, la sola instalación del debate laboral es catalogada como un triunfo, ya que aseguran que si la multisindical no hubiera presionado a la Nueva Mayoría, la reforma no hubiera sido parte del programa de gobierno. Pero también se advierte, en lo macro, que su conclusión será determinante a la hora de evaluar un posible apoyo al bloque oficialista en las próximas elecciones presidenciales de 2017.

El camino de Bárbara

En lo micro, si la reforma laboral no se modifica sustantivamente en el Senado, el año de discusión sobre la materia podría terminar siendo capitalizado por la profesora comunista.

“Debemos terminar con el reemplazo de los trabajadores en huelga (…), que le quita todo el valor a esta herramienta básica y fundamental que tienen los trabajadores para poder avanzar en negociación colectiva real”, fue una de las promesas que realizó Bárbara Figueroa al asumir la presidencia de la CUT.

Por ello, fuentes del comité ejecutivo aseguran que la actual presidenta de la CUT es la principal carta del PC para mantener el sillón de la multisindical. Esto, debido a la buena evaluación que tendría el partido de su militancia y de su habilidad para manejar conflictos.

Lo anterior, en el escenario de que Figueroa quisiera mantenerse liderando a los trabajadores. Sin embargo, también existe la posibilidad de que quiera suceder a Jaime Gajardo en la presidencia del Colegio de Profesores, cuya elección se celebrará el próximo año.

Otra alternativa sería que ocupara su capital político para saltar a la Cámara de Diputados. Se trataría de su segunda incursión parlamentaria, luego de que en 2009 postulara a diputada por la VI Región. De ser esta su opción, y resultar reelecta en la CUT, se repetiría el escenario de 2009, cuando Arturo Martínez lanzó una campaña para diputado por el distrito Colina, Lampa, Tiltil, Pudahuel y Quilicura, mientras era presidente de la Central.

Sin embargo, entre sus detractores se afirma que tras el conflicto del Colegio de Profesores y las críticas que recibió por mantener una postura que algunos calificaron como “demasiado oficialista” durante las negociaciones del primer año de gobierno, Figueroa habría quedado debilitada. “Los tonos de la discusión de la reforma dejó heridas en el sindicalismo”, comentan. De hecho, algunos afirman que en los últimos meses ha asistido con menos frecuencia a la CUT y que ha optado por salir de la primera línea de conflicto. Es ahí donde ven un espacio los otros aspirantes a la presidencia.

El retorno de Martínez

En segunda línea, pero absolutamente activo, se ha mantenido durante los últimos tres años el secretario general de la CUT, Arturo Martínez. Desde ese puesto, el histórico dirigente está impulsando desde hace algunos meses la creación de escuelas sindicales, ha explorado acercamientos con la Central Autónoma de Trabajadores (CAT) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), tomando como bandera el tema previsional. Sus cercanos dicen que así como bajo esta administración se logró dar un paso con la reforma laboral, Martínez no quiere dejar la CUT sin haber logrado algún avance significativo en materia de pensiones.

Por eso, resolvió volver a postular. “Voy a ser candidato a consejero, y el presidente lo elegirá el consejo”, se limitó a señalar al ser consultado. Aunque en la CUT lo mencionan como el próximo candidato, Martínez asegura que está buscando potenciar a dos dirigentes más jóvenes. “Arturo es el líder innato del sector, por lo que apoyaremos lo que decida”, dice un militante PS de la CUT.

Durante el último año, el ex presidente ha realizado una gira por las regiones en un esfuerzo que algunos denominan de “educación previsional” a los trabajadores. Esto, aseguran en la CUT, podría traerle réditos a la hora de los votos. Además, la problemática previsional será parte del pool de materias que probablemente abordará el oficialismo en la próxima campaña presidencial, ya que desde el gobierno sostienen que son pocas las posibilidades de avanzar en la materia entre este y el próximo año. El informe que entregará en septiembre la Comisión Bravo podría quedar como insumo para el futuro programa de gobierno de la Nueva Mayoría.

Quien también es nombrado al interior de la CUT como posible candidato para liderar el período 2016-2020 es Cristián Cuevas. Eso sí, el ex presidente de la CTC estaría evaluando renunciar al PC para buscar acercamientos con movimientos como la Izquierda Ciudadana que lidera el diputado Sergio Aguiló, y la Izquierda Autónoma de Gabriel Boric, abriendo también sus opciones para lograr un asiento en la Cámara Baja. En el partido señalan que el jueves 20 de agosto, antes de viajar a España, Cuevas quedó de enviar una carta oficializando su renuncia. Ese mismo fin de semana se fue a España, desde donde volverá después de Fiestas Patrias.

Consultado respecto de una eventual postulación a la CUT, Cuevas declinó contestar.

Por el lado de la DC, dirigentes señalan que Nolberto Díaz continúa siendo la figura. “Postularía de nuevo al consejo. Le tengo harto cariño a la CUT, pero nuestro empeño ha estado en la reforma más que en las candidaturas”, aseguró Díaz.

En su bloque anticipan que uno de los temas que impulsarán con fuerza tras la reforma laboral será la modificación a la actual ley de subcontratación, cuestión que también es promovida en la Comisión de Trabajo por diputados de la Nueva Mayoría.