¿Qué gana Chile con la reforma Laboral? fue la pregunta que lanzó Sofofa a Fontaine, Velasco y Ominami. Los tres personeros discreparon respecto a los principales aspectos de la reforma, y la necesidad de implementarla.
Un fuerte y enfático llamado realizó el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, para que se “corrija” el proyecto de ley de reforma laboral, luego de que el miércoles el Senado aprobara la idea de legislar, en su segundo trámite constitucional.
“Creemos que es el momento para que el gobierno y los senadores corrijan el rumbo y escuchen los llamados transversales a modificar el actual texto, elaborando una ley que sea realmente beneficiosa para todos los chilenos”, sostuvo el líder gremial al dar la partida a la conversación: “¿Qué gana Chile con la reforma laboral?”.
En el evento, organizado por Sofofa, participaron los ex ministros de Hacienda Andrés Velasco y de Economía, Carlos Ominami y Juan Andrés Fontaine, quienes en el único punto en que coincidieron fue que los senadores deberían reponer el concepto de huelga pacífica que fue retirado de la iniciativa en la Cámara Baja.
En tanto, en la mayoría de los otros temas expresaron diversas discrepancias.b
Fontaine: “Me parece que sigue un camino peligroso”
El economista Juan Andrés Fontaine apuntó sus dardos contra el fortalecimiento de la negociación colectiva que busca implementar la iniciativa legal.
“Me parece que es un camino peligroso y que atenta contra un buen clima laboral el transformar la negociación colectiva en el gran instrumento redistribuidor de ingresos en Chile”, afirmó el ex ministro de Economía del gobierno de Sebastián Piñera.
Respecto al no reemplazo en caso de huelga, Fontaine dijo que “la propuesta que está en el proyecto es altamente lesiva de las empresas, de los trabajadores y del país. Y, por tanto, yo creo que hay que ir a un esquema más parecido al que se estila en la Ocde, que tiene sistemas de reemplazo”.
Por otra parte, indicó que ahora que comenzó la discusión del proyecto en el Senado, espera que el Ejecutivo “se abra a hacer los cambios necesarios”.
Añadió que se podrían alcanzar acuerdos en materia de reemplazo, en la titularidad (sindical) y la adaptabilidad de jornada.
Por último, lamentó que en el proyecto de ley que aprobó la Cámara de Diputados “se haya excluido en tema de la huelga pacífica”.
Velasco: “Sofofa se equivocó en enfrentar la discusión”
“Yo creo que el debate ha estado innecesariamente polarizado.Fraternalmente y amistosamente le digo a los anfitriones de la Sofofa, ustedes se han equivocado en cómo se enfrentaron a esta discusión (en un principio), porque lo hicieron atrincherándose”, acusó Andrés Velasco, ex ministro de Hacienda en la administración de Michelle Bachelet.
Añadió que “ahora que le escucho a Hermann (von Mühlenbrock) que él quiere una reforma, me parece bien, pero creo que tenía que haber partido por ahí”, al tiempo que posó su mirada sobre el presidente de Sofofa.
El ex precandidato presidencial también sostuvo que la huelga debe tener un costo para que sea efectivo, pero debe haber reemplazo interno.
En este sentido, detalló que deben hacerse dos exigencias: “Primero, que esa persona ya esté en la empresa, previo a la negociación (…) Segundo, que esa persona al ser contratada y al ponerse en su contrato las labores que podría ejercer, estén contempladas las labores que podría ejercer en caso de reemplazo”.
Asimismo, instó al Senado a reponer la huelga pacífica que había propuesto inicialmente el Ejecutivo.
Ominami: “La huelga tiene que tener un costo alto”
Uno de los aspectos en los que hizo más énfasis Carlos Ominami, ex ministro de Economía durante el gobierno de Patricio Aylwin, fue que el proyecto de ley tiene que establecer que “la huelga tiene que tener un costo alto, justamente para que no haya huelgas”.
El ex secretario de Estado fundamentó que si las huelgas fuesen de bajo costo, “lo que tendríamos sería una proliferación de huelgas”.
Además, remarcó que es fundamental que la iniciativa legal garantice la existencia de servicios mínimos mínimos, “que no pongan a la población de rehén por un conflicto laboral al interior de una empresa”, aunque permitan que la huelga sea efectiva.
Ominami también destacó que si bien esta reforma laboral es necesaria, “no es la panácea”, ni “la solución definitiva a los problemas de relaciones laborales de nuestro país”.
El presidente ejecutivo de Chile 21, además, dijo que en el Senado se podría dar una discusión fecunda y fructífera, siempre y cuando se busque mejorar el proyecto y no sólo “quitarle los dientes”.
El también ex senador coincidió con Fontaine y Velasco en que que en la Cámara Alta se reingrese el concepto de huelga pacífica.