Desayuno privado en CasaPiedra organizado por el centro de estudios cercano al Gobierno:

El ministro de Hacienda reiteró en su exposición la influencia de la caída del precio del cobre y del negativo escenario externo en la desaceleración chilena.

Mariana Penaforte
«Fue una reunión de reflexión de dónde están las cosas y cómo vamos hacia delante». Ese fue el único y formal comentario que hizo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al salir ayer de un desayuno privado organizado por Cieplan, centro de estudios cercano a la Concertación.

Durante la hora y media, Valdés y los asistentes hicieron un descarnado análisis del escenario macroeconómico y la tensión que se ha generado en el oficialismo por el bajón económico y el rumbo y alcance de las reformas. Y, según a algunos asistentes, el encuentro fue «franco», pero a ratos «tenso».

De hecho, Valdés habría reconocido que las negociaciones en torno al proyecto de reforma laboral están complejas y siguen abiertas (ver recuadro).

El titular de Hacienda hizo una breve exposición tras la cual recibió preguntas de la audiencia y también comentarios respecto de temas puntuales, como los impositivo.

El diagnóstico inicial de Valdés dio cuenta de una visión que ha reiterado en las últimas semanas: que la mayor parte de la desaceleración se debe a la caída del precio del cobre y razones de carácter externo, tal como lo ha afirmado también el Fondo Monetario Internacional en su último informe para Chile. Ello contrasta con la visión de otros sectores que ven a motivos mayormente internos para explicar bajo crecimiento, lo que se planteó a Valdés en el encuentro. Las intervenciones del ministro fueron principalmente de carácter técnico y económico.

Se trataron temas como la situación general del país, las reformas tributaria y laboral, las tensiones internas en el conglomerado oficialista y las disonancias entre los distintos equipos políticos y económicos.

Los asistentes -entre ellos empresarios, políticos y académicos- hablaron de la necesidad de tener una mirada de largo plazo y destacaron el hecho de que actualmente no existe una visión común en la coalición. Citaron sus preocupaciones con el tema energético y educacional y la necesidad de que el Gobierno entregue certezas y tranquilidad.

Uno de los puntos mencionados por la autoridad habría sido el poco espacio para expansión que tendrá el Presupuesto 2016 dado el estrecho escenario fiscal.

Invitación de Gernika

En las últimas semanas, Valdés ha intensificado los encuentros en privado con empresarios, economistas y parlamentarios. De hecho, el ministro fue invitado para esta semana a una comida con el «grupo Gernika», lo que fue cancelado por motivos de agenda. El grupo se reúne mensualmente y está conformado por destacados hombres de negocios y economistas. Entre ellos el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, Óscar Guillermo Garretón (PS), Roberto Zahler, ex presidente del Banco Central, y Jaime Bellolio.

Ayer, al desayuno de Cieplan en CasaPiedra llegaron: Alejandro Foxley (presidente del centro de estudios); Pablo Piñera, Patricio Meller, Manuel Marfán, René Cortázar, Bernardita Escobar, Raúl Saez y representantes del mundo empresarial como Carlo Solari (Saci Falabella), Gonzalo García (CMPC), Juan Benavides (AFP Habitat), Fernando Massú (CorpBanca), entre otros.

PRESUPUESTO
Valdés resaltó el poco espacio de expansión del gasto en el Presupuesto 2016. La ofensiva del PS para bloquear el reemplazo interno
Según cercanos a las negociaciones de la reforma laboral, las últimas definiciones de Valdés en torno a la posibilidad de estudiar el reemplazo interno en caso de huelga generó una ofensiva del PS. Los parlamentarios socialistas rechazan la propuesta y han instalado en los últimos días la idea de que este tema está cerrado por el Gobierno, ya que impediría el derecho a huelga efectiva.

Fuentes de Hacienda señalan que el tema todavía no está descartado y que se sigue negociando la posibilidad de incluirlo en las indicaciones, manteniendo la huelga efectiva, pero cautelando la proporcionalidad de la huelga para la empresa. No obstante, asistentes al desayuno con Cieplan afirman que Valdés se mostró ayer cauto sobre el reemplazo con trabajadores internos.

El Gobierno aún no se ha sentado a negociar con la oposición, dado que las propias definiciones internas en la Nueva Mayoría aun están pendientes. El senador DC Ignacio Walker dijo ayer que «no hay dos opiniones en relación a finalidades y contenidos» de la reforma, pero que hay que mirar definiciones en la ingeniería de detalle, en conversaciones amplias entre Ejecutivo, parlamentarios y partidos.

«No creo que el Gobierno haya cerrado la puerta a los cambios que resultan indispensables en el proyecto. La argumentación de los expertos laboralistas y economistas cercanos al PPD y a la DC ha contribuido a dejar en evidencia que el proyecto requiere cambios importantes», señala el senador RN Andrés Allamand, en una referencia a la carta enviada a «El Mercurio» por Andrea Repetto, Eduardo Engel y otros economistas cercanos al oficialismo, en la que afirmaban que diversos países de la OCDE permitían reemplazar internamente y que esto debería mirarse en la discusión de reforma laboral. Ello se suma al documento elaborado para la DC por René Cortázar, Marcelo Albornoz y Zarko Luksic, que apuntaba en la misma dirección.

«Las informaciones que afirman que los parlamentarios de la Nueva Mayoría habrían llegado a acuerdo con el Gobierno en orden a que no se le introducirán cambios a la reforma laboral encienden las alarmas», agrega el senador UDI Hernán Larraín.