Criticó a la reguladora por no velar por intereses de los afiliados:

Superintendenta Tamara Agnic respondió que no podría «abstenerse de analizar y autorizar una operación similar» si esta se ajusta estrictamente a la ley.

Por Kharla Caniupán y Rienzi Franco.

Luego de un prolongado silencio, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, entregó su visión sobre uno de los temas más técnicos y polémicos de los últimos meses: la aprobación de la fusión entre AFP Cuprum y AFP Argentum por parte de la Superintendencia de Pensiones, servicio que depende de su ministerio. Esta operación generó un beneficio tributario, o goodwill , de $80 mil millones a su controlador, el grupo Principal.

La secretaria de Estado -ex directora de AFP Provida- envió el pasado 31 de julio un oficio a la superintendenta de Pensiones, Tamara Agnic, criticando su actuar en la operación y solicitándole que «se abstenga de autorizar operaciones de la misma índole».

En el oficio, que fue leído ayer por el diputado DC Fuad Chahín en la comisión investigadora que se creó por esta operación, la ministra Rincón indicó que «queda de manifiesto que no se constituyó una nueva AFP, sino simplemente una adecuación a partir de los antecedentes y registros de otra AFP ya existente, con el único objetivo de permitir una fusión entre ambas sociedades».

Postuló también que tanto «el proceso de constitución de la AFP Argentum como la fusión con la AFP Cuprum (extinta según el propio informe de la Superintendencia de Pensiones) es, a lo menos, irregular».

La ministra Rincón aseguró que «la superintendencia no resguardó los intereses de los afiliados, ni otorgó certeza a estos, ni mucho menos verificó beneficios reales de esta operación para los mismos». Esto, porque la reguladora instituye la nueva AFP solo para fines de la fusión.

Por lo mismo solicitó a la superintendenta Agnic que «se abstenga de autorizar operaciones de la misma índole».

Esta sugerencia es relevante, ya que MetLife -actual controlador de AFP ProVida- ingresó la misma solicitud de autorización para llevar a cabo una operación similar, cuyo beneficio tributario asciende a $180 mil millones.

El diputado Chahín recalcó que la sugerencia de la ministra Rincón «no era cualquier recomendación» y emplazó «a la superintendenta de Pensiones para que acoja la recomendación y que se inhiba de entregar una nueva autorización». Advirtió que solicitará a la Contraloría que se pronuncie sobre la legalidad de esta autorización» y sugirió que el SII debería abrir una investigación por posible fraude tributario.

Agnic defiende independencia

Ante el emplazamiento de la ministra Rincón, la reguladora, Tamara Agnic, respondió mediante una carta enviada el 5 de agosto -y leída también en la «comisión Argentum»- que la «Superintendencia ha ejercido sus funciones observando a cabalidad todas y cada una de las disposiciones legales que se consigan en los cuerpos legales y, muy especialmente, las atribuciones que se le han conferido a este organismo regulador».

Por esto, la «superintendencia no podría abstenerse de analizar y autorizar una operación similar a la ya descrita si dicho proceso se sujeta estrictamente a lo dispuesto» en la ley.

Tamara Agnic y las críticas por fusiones de AFP
La Superintendenta de Pensiones, Tamara Agnic, enfrenta cuestionamientos por haber aprobado la fusión entre AFP Argentum -creada por Principal para incorporar la AFP a su inversión en Chile- y AFP Cuprum, que generó un ahorro tributario a sus nuevos controladores de $80 mil millones. Las críticas apuntan a que AFP Argentum se creó solo para fusionarse, lo que generó un goodwill tributario.

Pese a que la reforma tributaria extinguió esta opción, la operación pudo realizarse bajo la antigua ley porque una circular del Servicio de Impuestos de Internos permitió que las empresas que comenzaron su fusión durante 2014 acceder a este beneficio tributario.

En este contexto, y tras la petición de la Ministra Rincón de no aprobar una operación similar a «AFP Argentum-Cuprum», hoy la Superintendencia enfrenta el análisis de la solicitud de MetLife Acquisition para convertirse en una AFP, la que posteriormente se fusionaría con AFP ProVida, en una operación que generaría un beneficio tributario en torno a $180 mil millones.