“Es un mecanismo alternativo de resolución de conflictos, reglado y el Punto Nacional de Contacto (PNC) lo que hace es que ofrece buenos oficios donde puede sentar, en este caso a un sindicato con una empresa multinacional, a conversar aquellos intereses que quizá no lograron en un juicio o no han logrado solucionar”.

Así lo señaló Gastón Fernández, PNC para las líneas directrices de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) del ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Su exposición fue en el marco del “Foro Taller para la Aplicación de las Directrices para Empresas Multinacionales (EMN) de la OCDE”. En el evento, organizado por la CUT y la fundación Friedrich Ebert Stiftung, participaron dirigentes sindicales de multinacionales tales como Sodexo, LAN, Starbucks, Unilever, etc.

El objetivo del encuentro fue entregar información detallada de cómo funcionan y se aplican las líneas directrices de la OCDE para multinacionales. Este es en uno de los pocos instrumentos que los sindicatos tienen a su disposición para ayudarles a asegurar el cumplimiento de las normas internacionales del trabajo y trabajo digno.

Sin embargo, “el problema es que en Chile no se conoce y los dirigentes sindicales no tienen confianza ni tienen claridad de la aplicación de estos criterios porque el empresariado es muy agresivo, el Código del Trabajo muy precario y la necesidad diaria no permite que en Chile se globalicen estos conceptos; pero lo importante es que existe una estructura”, enfatizó Claudio Urrutia, consejero nacional de la CUT y representante de la Central ante la OCDE.

La OCDE es un organismo mundial que agrupa a 34 países miembros plenos y 11 adheridos. Chile es miembro pleno desde el 2010. Su misión es “promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de personas en todo el mundo”. Entre el 2010 y 2015, en el PNC de Chile se han presentado 11 casos, la mayoría quejas por temas laborales y medioambientales.

“Los PNC son como los ministerios de la OCDE en cada país. Es una persona que tiene que estar arraigada en un ministerio que en el caso de Chile, está en el de Relaciones Exteriores. Y es ahí, donde se presentan las quejas”, explicó Urrutia.

La voz oficial del trabajo ante la OCDE es el Comité Asesor Sindical (TUAC) de la OCDE, que coordina el trabajo del movimiento sindical sobre las directrices de la OCDE para EMN. Agrupa 59 centrales sindicales nacionales que representan a 60 millones de trabajadores en los países miembros.

En este ámbito, existen normas de comportamiento empresarial que son “las directrices para empresas multinacionales que son varias: derechos humanos, derechos laborales, derecho de filiación, eliminación del trabajo forzoso, entre otros. Y el cuadro que hay de relación con las normas, es que la OCDE adopta como piso y parte der su desarrollo organizacional para los países signatarios, los convenios OIT, los acuerdos marcos de las empresas multinacionales, los mandamientos rectores para las multinacionales del Pacto de Naciones Unidas, entre otros”, explicó Claudio Urrutia, consejero nacional de la CUT

El dirigente, agregó que “con todo ello, se arma un cuerpo de directrices que deben ser cumplidas a partir de los gobiernos. Cuando no se cumplen, los sindicatos, la sociedad civil, las agrupaciones ya sea de consumidores, ecológicas o personas naturales, pueden presentar Quejas. No son demandas porque no son vinculantes con el derecho territorial. El Estado de Chile está obligado a hacer que las empresas adopten las mesas tripartitas para tratar estos temas. Si la empresa no quiere, el Estado de Chile tiene que hacer un seguimiento al comportamiento de esa empresa y hacer informe”.

Y este sentido, es válido recalcar que son los Estados las que las adoptan para ser aplicadas; no las multinacionales. Son “recomendaciones voluntarias que los gobiernos hacen a las empresas con operaciones internacionales, independiente del lugar en el que comercien y realicen sus actividades, sobre buenas prácticas y conductas empresariales responsables. Los Estados que las han suscrito, como es el caso de Chile, también recomiendan que las empresas multinacionales alienten a sus proveedores y contratistas a cumplir con estas normas”.

La presentación de una queja en el PNC tiene costo cero. Solo se debe seguir un protocolo en el que se describa detalladamente los antecedentes y lo que se espera. El cuestionario de inicio es vital (en adjunto) y debe ser respondido de manera clara y precisa.

Las organizaciones sindicales pueden presentar una queja por su cuenta, en conjunto con otros sindicatos o con una ONG. Se sugiere a aquellos que lo hacen por primera vez, se apoyen con sindicatos con experiencia en esta materia. El TUAC también presta su apoyo

Y si bien, el cumplimiento de sus directrices es voluntario –no hay sanciones, no son leyes- “por lo general, las empresas no desean la publicidad o la atención informativa que podría acarrear una queja presentada contra ellas. En varios casos, las empresas se han mostrado dispuestas a dialogar con quien ha formulado la queja a fin de resolver el asunto con rapidez y de un modo que sea satisfactorio para las dos Partes”.

Así lo enfatizó Fernández, agregando que “esto no es vinculante, es una opción que una multinacional puede o no tomar pero el impacto que pueda tener, desde el punto de vista de la imagen corporativa de la empresa, quizá es más relevante que el mero hecho de existir una vinculación”.

Urrutia, ha asesorado a sindicatos de multinacionales presentando quejas en el PNC de Chile. Uno de los más recientes fue el de Starbucks: “esa empresa en ningún país del mundo ha tenido un proceso de negociación colectiva, prefieren pagar las multas, prefieren irse a tribunales pero en Chile logramos que negociara a través de este mecanismo”.

Para más información: http://www.direcon.gob.cl/ocde/punto-nacional-de-contacto-pnc./