«Nuestro país no se encamina, bajo ningún punto de vista, a una tragedia griega», aseveró el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Por P. San Juan.
El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, realizó un llamado a la responsabilidad y al diálogo constructivo por parte de los empresarios.
«Nuestro país no se encamina, bajo ningún punto de vista, a una tragedia griega. Cuando se habla de tragedia griega, se relaciona con un país que tiene 150% o 200% del PIB en deuda, y es hacer comparaciones que no le hacen bien a nuestra discusión pública y política», dijo Céspedes en el marco de su intervención en el encuentro empresarial Enela 2015 realizado en Temuco.
«Colocar fantasmas donde nos los existen, es peligroso» afirmó Céspedes y detalló que «nunca hemos tenido una discusión sobre palabras como proteccionismo, y tenemos que ser muy cuidadosos cuando hablamos sobre cuáles son esos fantasmas que podemos ver. Para construir confianzas tenemos que hacer una evaluación adecuada de lo que estamos enfrentando».
De esta manera el secretario de Estado hizo un llamado a contextualizar y hacer un análisis serio y respetuoso, a la hora de evaluar la coyuntura económica del país. «Tenemos mucho espacio para una discusión propositiva y constructiva. Tenemos diferencias en distintas materias, pero creo que podemos tener un enfoque distinto, y eso pasa por no fijarnos en los fantasmas, sino que en las oportunidades que tenemos», precisó.
Céspedes afirmó que existen diversos desafíos en nuestra economía, y que para enfrentarlos es necesario crear políticas de largo plazo, que no dependan de un gobierno de turno.
En este sentido recalcó la reciente puesta en marcha de la Comisión Nacional de Productividad, que se encargará de proponer políticas públicas desde un enfoque técnico y profesional, que si bien contará con una directriz estatal, que se enfoca en proponer temas de interés inmediato como la minería, está pensada para ser una instancia que supere la coyuntura política.
Además, resaltó la necesidad de avanzar en la diversificación de la matriz productiva, y aseguró que «nuestros recursos naturales no son una maldición, acá no estamos condenados a no generar más progreso económico, porque somos un país rico en recursos naturales», sino que la idea es poder diversificar la matriz productiva, y agregar conocimiento a lo que producimos.