Estudio de trabajando.com revela que la mayoría de las personas termina no siendo lo que quería, aumentando los niveles de frustración.

Por Cecilia Yáñez.

Piloto de avión, médico y astronauta eran algunas de las principales profesiones que muchos chilenos soñaron ser cuando eran niños. Pero según un estudio de trabajando.com, el 85% de los dos mil encuestados no consiguió ese sueño.

Motivos hay varios. El 66% dijo que la necesidad le había hecho tomar otras decisiones, el 16% dijo que no lo logró porque no tuvo el apoyo de nadie, un 12% porque con los años cambió de sueños y un 6% porque simplemente no se atrevió a hacer realidad ese sueño.

Alvaro Vargas, gerente general de Trabajando.com, explica que la idea de hacer esta encuesta surge a partir de varios otros estudios que están abordando y que se relaciona con la frustración de no ser lo que quería. “Nos hemos dado cuenta que la gente no termina siendo lo que quiere, a veces, porque no estudió lo que quería y otras veces porque ni siquiera puede trabajar en aquello que estudio. En el mundo laboral se percibe mucha frustración por esto”, reconoce.

Según Vargas, esta frustración se refleja también en los niveles de ingreso que consigue en su vida laboral, en la necesidad de estabilidad laboral, la cantidad de tiempo y dinero que tuvo que invertir en el estudio y que hoy no rinde los frutos que esperaba cuando estudio. “En la sociedad el impacto es tremendo. Hoy se discute la calidad y acceso a la educación, pero nadie habla de la pertinencia de las carreras. Cómo se forma lo que se necesita en el país”, dice Vargas.

La encuesta también arrojó que el 20% de los encuestados quería ser piloto, otro 20% doctor, un 18% astronauta, el 9% actor y futbolista, un 7% cantante, un 5% bailarina, enfermera o modelo y el 2% animador.

“Estas actividades tienen que ver con el imaginario de los niños. Con el tiempo y la madurez, esas ilusiones se van transformando, pero hay un 52% que dice que, pese a estar arrepentido, todavía cree que puede lograrlo. Eso muestra que la gente no abandona sus sueños”, explica el experto. Otro 33% también reconoció que estaba arrepentido de no lograr sus sueños, pero asumía que ya era tarde para intentarlo, mientras un 15% indicó no estar arrepentido.