El comportamiento más conservador de las mujeres y las brechas de ingresos con los hombres serían las causas, según un estudio dado a conocer este jueves.

Por P. San Juan.

Las mujeres tienen una deuda promedio significativamente menor a la de los hombres, de hecho por cada $100 que deben los hombres al sistema financiero, las mujeres deben $60, de acuerdo al informe «Género en el Sistema Financiero» realizado en conjunto por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

«Se estima que factores que podrían indicidir en lo anterior son un comportamiento más conservador por parte de las mujeres y las brechas de ingreso con los hombres», señala el informe.

El estudio presenta la evolución temporal (2002-2014) de un set de indicadores que permiten evaluar el acceso y uso a los productos bancarios de ahorro, crédito y administración del efectivo, por parte de hombres y mujeres en el país.

De acuerdo al informe la tasa de protestos también es menor en las mujeres. En promedio los hombres tienen 12 protestos por cada mil cheques presentados a cobro. En las mujeres la cifra es de 10.

A diciembre de 2014 se observa que la base de deudoras mujeres es un 13% menor a la base de deudores hombres. Análogamente, el monto total de crédito vigente de las mujeres es un 52% del monto acumulado de los deudores hombres.

La estructura de deuda de hombres y mujeres también es distinta. La deuda bancaria de las mujeres posee un componente de deuda habitacional porcentualmente mayor al de los hombres. De cada 100 unidades monetarias de crédito contratado por mujeres, 60 unidades están asociadas a financiamiento hipotecario para la vivienda. En el caso de los hombres la cifra análoga es de 55 unidades monetarias.

En cuanto al crédito el informe sostiene que éste se ha expandido significativamente entre la población de ambos géneros.

En el periodo 2002-2014, la cobertura poblacional del producto aumentó 24 puntos porcentuales en el caso de las mujeres y 19 puntos porcentuales en el caso de los hombres. Dichas coberturas son consistentes con las observadas en países de similar ingreso.

El informe señala que no existe evidencia de brechas de género asociadas al acceso y uso de productos bancarios destinados al ahorro. El número global de cuentas contratadas por las personas naturales es superior a la población total del país (existen casi 20 millones de cuentas contratadas por personas naturales).

El número de cuentas asociadas a mujeres supera al número de cuentas contratadas por hombres (38% mayor). El monto global de ahorro acumulado por las mujeres es inferior al asociado a los hombres (4% menor durante el último periodo). No obstante, en dos de los cuatro productos de ahorro considerados (cuentas de ahorro a plazo y cuentas de ahorro para la vivienda) se da lo contrario.

Globalmente, el saldo promedio de ahorro de las mujeres es inferior al de los hombres (30% menor durante el último periodo). No obstante, en los productos de ahorro mediante cuentas de ahorro a plazo (general y vivienda) y previsional, las mujeres exhiben durante los últimos periodos los saldos promedio superiores a los de los hombres.

Durante la última década, se observa un aumento significativo y persistente del número de productos de ahorro contratados por mujeres. El número de productos de ahorro contratados por mujeres, creció a una tasa anual promedio de 3,8%. Dicha cifra es significativamente mayor a la tasa de expansión promedio exhibida por los productos de ahorro contratados por hombres (1,1%).

De cada 100 cuentas de ahorro contratadas por personas naturales, 58 están hoy asociadas a mujeres. Dicha cifra es 8 puntos porcentuales superior a la observada a principios del periodo de evaluación (año 2002). Lo anterior, parece reflejar tanto diferencias de ingreso existentes entre hombres y mujeres, como la migración en el tiempo, de demanda de agentes con mayor ingreso hacia productos de ahorro extra bancarios más sofisticados (fondos mutuos, ahorro previsional, seguros, acciones, etc.).

Sin embargo, existen diferencias en la cobertura de los productos bancarios destinados a la administración del efectivo: Las cuentas asociadas a las mujeres son significativamente menos que las contratadas por hombres (9% menor, durante el último periodo). La brecha señalada es mucho más significativa en el producto cuentas corrientes. Sólo un 38% del total ha sido contratado por mujeres.

El estudio fue presentado en la Cepal en el marco de un seminario que contó con la participación de la presidenta Michelle Bachelet.

En la ocasión Bachelet enfatizó la necesidad de mejorar el acceso al mercado financiero de las mujeres y recordó que dentro de los principales obstáculos se encuentran las diferencias en la participación laboral, que en las mujeres llega al 48% versus el 72% de los hombres, y las brechas en materia salarial ya que por desempeñar una misma tarea en promedio una mujer gana 20,1% menos que un hombre.

Bachelet señaló que en el otorgamientos de créditos existe un excesivo énfasis en patrimonio del cliente en desmedro de su historial de pago, lo que dificulta el acceso a las mujeres.

Por ello sostuvo que el gobierno seguirá trabajando en la implementación de medidas para mejorar el acceso femenino al mercado financiero.