En los últimos doce meses, 13 trabajadores murieron al realizar trabajos en altura. Una caída de 2 o más metros puede ser fatal, asegura la Asociación Chilena de Seguridad.

El invierno está cerca y muchas empresas y familias comienzan a realizar mantención a techumbres y sistemas de canalización de aguas lluvias, especialmente en un año que se proyecta como lluvioso. Lamentablemente, todos los años se deben lamentar accidentes, producto de la realización de este tipo de trabajos. Cabe recordar que una caída de 2 o más metros puede generar lesiones graves e incluso fatales.

Según datos de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), los trabajos en altura son la principal actividad que genera accidentes fatales. En los últimos doce meses, 13 trabajadores murieron al realizar trabajos de este tipo, siete de los cuales corresponden a tareas sobre techumbre.

El gerente de Prevención de la ACHS, Arturo Cares, comenta que lo primero que hay que tener en cuenta al momento de realizar esta tarea es ser consciente de que es una actividad de alto riesgo y que por la tanto se debe planificar con extremo cuidado. En este contexto, se recomienda considerar que las mantenciones las realice una empresa especializada, que tenga la experiencia y equipos necesarios para trabajar en forma segura.

“En general las cubiertas de techo son superficies frágiles, presentan inclinación, humedad y polvo, a lo que se agrega, en muchos casos, la presencia de viento, lo que aumenta aún más la posibilidad de una caída” asegura Cares.

El experto dice que si una familia decide realizar la tarea por su cuenta, es necesario que se informen sobre los riesgos asociados y se cercioren de que efectivamente los comprendieron. Además, debe ser un trabajo supervisado en forma permanente y las personas que realizan esta actividad deben contar con elementos de protección adecuados a la tarea, zapatos antideslizantes, arnés de seguridad y puntos de anclaje de dicho arnés. Adicionalmente, deben contar con cinturones portaherramientas, para evitar que estos objetos puedan caer y golpear a otras personas o dañar la cubierta, además de permitir que las manos se encuentren libres al momento de subir por una escalera, por ejemplo.

Cares agrega que, para el desempeño de la tarea propiamente tal, es necesario que la superficie de trabajo sea estable y que, junto con soportar el peso de los trabajadores, la distribuya en forma uniforme. No se debe pisar directamente sobre la cubierta y tampoco sobre las costaneras donde se unen las planchas.

Otro punto fundamental es que, para poder acceder al punto de trabajo, se debe contar con escalas de mano en buen estado que tengan largueros en óptimas condiciones de una sola pieza, peldaños en buen estado y embutidos en el larguero.

“La altura debe ser suficiente para que se pueda instalar en un ángulo de inclinación no superior a 25°, es decir en una relación de 1:4 y que el extremo superior pueda sobrepasar en un metro el punto de apoyo. Las actividades de reparación de techumbre deben ser realizadas solo cuando existan buenas condiciones meteorológicas, nunca con viento o lluvia”, aconseja Cares.