Si bien los economistas proyectan que el IPC volverá a subir en los próximos meses, el indicador se ubicaría para fines de año en la meta de 3% que tiene el instituto emisor.

Tras el IPC de mayo que arrojó un alza de 0,2% y acumuló en 12 meses 4,0%, el mercado destacó que el índice se ubicara dentro del rango tolerable del Banco Central, luego de trece meses.

“Inflación regresa al rango de tolerancia del Banco Central después de 13 meses y todas las medidas de inflación subyacente registran una variación de solo 0,1%”, indicó BBVA Research.

En esa línea, sostuvo que el IPC “entra al rango de tolerancia, al menos por este mes, porque estimamos muy probable que el registro de junio devuelva la inflación por sobre 4%. Pero más allá de estas fluctuaciones, esperamos que en la segunda parte del año la inflación interanual se mueva aceleradamente hacia la meta de 3%”.

Para el economista de Bci Estudios Antonio Moncado, “con este registro, se reducen las inquietudes respecto a la volatilidad que había mostrado el indicador de precios en los meses anteriores, reforzando la expectativa de una evolución inflacionaria para los próximos meses que mostraría una clara normalización, llevando a la medición en 12 meses acercándose al nivel meta”.

Con todo, el experto sostuvo que “con ello, seguimos previendo una tasa de referencia que se mantiene en el nivel de 3% y sesgo neutral hasta el primer trimestre de 2016, a fin de mantener el estímulo monetario necesario para consolidar la senda de recuperación en los próximos trimestres”.

Por su parte, Credicorp Capital «La inflación anual podría superar ligeramente el rango meta en los próximos dos meses, sin embargo esperamos una marcada disminución en el cuatro trimestre del año, debido a la alta base que saldría de la medición anual».

En cuanto a las proyecciones para junio, las entidades estimaron que el índice de precios se ubicaría en un rango de entre 0,2 y 0,3%, según BBVA Reaserch, y entre 0,3% – 0,4% de acuerdo BCI Estudios, con alza en frutas de estación -a partir de los impactos observados producto de la sequía en la zona sur-, e incrementos en el precio de la electricidad.

Para junio, Santander GBM proyectó preliminarmente una variación entre 0,0% y 0,2% m/m, mes que estaría caracterizado por nuevas alzas en los combustibles, transporte aéreo y elementos indexados a inflación pasada (arriendos y algunos servicios).