El sostenido aumento de los adultos mayores en relación al resto de la población, plantea problemas inéditos como el decrecimiento de la fuerza de trabajo o el aumento de la demanda por prestaciones de salud.

La encuesta Casen 2013 revela que la tendencia de envejecimiento de la población en Chile se mantiene desde 2011; periodo en que los adultos mayores aumentaron 9,3%, de los cuales un 19% tiene algún tipo de dificultad física -leve, moderada o severa- para desarrollar actividades cotidianas.

El rector de la Universidad San Sebastián, el economista Hugo Lavados, explica en su libro «Progreso Económico con Insatisfacción Social», que esta situación evidencia un cambio en la estructura demográfica del país, «pues si en 1990 la base de la población estaba compuesta por el grupo de menor edad, hoy observamos una importancia creciente en la población que sobrepasa los 60 años». Así, la problemática es determinar si «el estilo de vida predominante, el sistema económico y las políticas públicas, tal como se conocen, están preparados para el cambio demográfico ad portas».

Urgencia de Políticas Públicas

Hugo Lavados hace hincapié en materia de adultos mayores y salud. «Por ejemplo, la relación entre envejecimiento y gasto es directa, crece con aumentos de ingreso. De igual forma sabemos que una persona de 65 años requiere anualmente 4,5 veces más el gasto en salud que alguien de 30».

Entonces volvemos al indicador de la Casen 2013, que arroja que del 16,7% que representa hoy la población de adultos mayores en el país, un 19% tiene algún tipo de dependencia física -7% leve, 5,8% moderada y 6,2% severa- para desarrollar actividades cotidianas.

Con esto, es posible decir que el envejecimiento poblacional es una de las principales transformaciones sociales de la modernidad y requiere ser abordado desde las políticas públicas de manera transversal y multidisciplinaria. Hugo Lavados plantea que «muchos países han implementado programas de residencias para adultos mayores. La Facultad de Economía y Negocios de la USS hizo un estudio respecto a la situación general de ancianos residentes. A partir de este mismo estudio se hizo un cálculo del costo que significa para el Estado el implementar un programa satisfactorio en cobertura y con una calidad mínima, y el valor es de MMUS$ 1.800».

Así, el cuidado, bienestar y previsión de los adultos mayores es responsabilidad de las decisiones que se tomen en la actualidad, considerando que el envejecimiento de la población es una realidad que experimentaremos como país en el corto plazo.