Servicios mínimos, adaptabilidad laboral, negociación ramal y piso mínimo, son las cuatro materias que los parlamentarios oficialistas están negociando con el ministerio del Trabajo. Hoy se reunirán con las autoridades para intentar cerrar acuerdos.

Por Pía Toro.

Como es habitual cada día lunes, ayer los parlamentarios de la Nueva Mayoría que pertenecen a las comisiones de Trabajo en el Congreso llegaron hasta el edificio del ministerio del Trabajo para sostener el almuerzo de coordinación con la titular de la cartera, Javiera Blanco, los subsecretarios y asesores.

Pero éste no era un almuerzo cualquiera, dado que también ayer se comenzó a discutir y votar en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, uno de los capítulos más tensos de la reforma laboral: el Libro IV del Código del Trabajo sobre negociación colectiva, y donde sólo el Ejecutivo está facultado para legislar en la materia.

Sin embargo, los parlamentarios poseen una carta bajo la manga, y es que si uno de ellos pide votar la admisibilidad de una indicación al presidente de la instancia (Lautaro Carmona, PC), ésta debería ser votada, más allá de las aspiraciones del Gobierno, que ya ha dicho que se deben respetar las normas constitucionales en la materia.

En este contexto, en la ocasión los parlamentarios fijaron cuatro grandes demandas sobre la mesa como requisito para acordar con el ministerio del Trabajo aprobar y despachar con prontitud el capítulo de negociación colectiva, que tiene más de 500 indicaciones, de modo que logre estar en la sala de la Cámara en la semana del 18 de mayo, para ser aprobada antes de la segunda Cuenta Pública de la Presidenta Michelle Bachelet el 21 de mayo.

Los requerimientos parlamentarios

La semana pasada la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, señaló que “claramente, no hemos pedido llevarnos estas ideas para sólo leerlas, porque no sería respetuoso con los parlamentarios”, respecto a las indicaciones presentadas por el Ejecutivo.

Si bien ayer el Gobierno no presentó nuevas indicaciones -tiene la facultad de hacerlo durante el proceso en particular-, sí dijo que no descartaban incorporarlas más adelante.

En tal proceso se enmarcan las negociaciones con los parlamentarios de la Nueva Mayoría, donde los diputados están pidiendo: sacar los pactos de jornadas laborales de la negociación colectiva; acotar aún más los servicios mínimos y alinearlos con la definición de la OIT; avanzar hacia la negociación ramal; e incorporar en el piso mínimo el reajuste por IPC.

“Estamos tratando de llegar a acuerdo en los cuatro puntos que hemos planteado. Ahí está la presión nuestra, tenemos que hacer los esfuerzos, por ejemplo, para alcanzar la negociación ramal”, dijo uno de los parlamentarios que participó de la reunión de coordinación.

Pese a que durante la reunión almuerzo no lograron cerrar acuerdos en la materia, las negociaciones continuarán hoy en el Congreso en Valparaíso. La idea es que estas materias queden prontamente zanjadas para que la próxima semana el proyecto pueda pasar su primera fase en la comisión de Trabajo de la Cámara.

Otro de los diputados que participó del almuerzo señaló que existe bastante voluntad del Ejecutivo de avanzar en los puntos expuestos.

“Nos estamos poniendo de acuerdo, estamos tratando de tener una mirada en común en estos cuatro aspectos”; mientras que otro asistente aseguró que “lo que estamos haciendo es poder llegar lo más unidos posible al término de esta primera etapa de la reforma laboral. Hay voluntad y eso se transmitirá en las votaciones, si es que llegamos a un gran acuerdo”.

Los posibles pasos de la autoridad

En el entorno del Gobierno indican respecto de estas materias, que las aprensiones están esencialmente en la negociación ramal, donde han insistido en todo momento que este proyecto “busca modernizar las relaciones laborales sólo a nivel de empresas”. Ahora, dada la insistencia de los parlamentarios, se ha abierto a una posible moneda de cambio en las otras tres temáticas.

Hasta el momento los parlamentarios no se atreven a anticipar los posibles acuerdos, pero dicen por ejemplo que los pactos de adaptabilidad podrían quedar fuera de la negociación colectiva con el propósito que sea un beneficio para todos los trabajadores y pueda ser tratada de manera no reglada.

Además, a juicio de los parlamentarios, así se podría llegar a un equilibrio con lo que solicita la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),de la eliminación absoluta de esta norma.

También podría haber apertura en lo referente al piso mínimo con IPC, donde el Ejecutivo podría dejar explícita la posibilidad de que si hay acuerdo entre las partes (sindicato y empleador) este factor pueda ser incorporado.

En cuanto a servicios mínimos, se estaría buscando la fórmula de acotar aún más su definición.

Desde Trabajo reconocen estas negociaciones, aunque aseguraron que hasta ahora no hay nada cerrado.

Mientras que, desde Hacienda sostienen que la etapa de negociación se terminó con la presentación de indicaciones hace unas semanas.