En el país hay 583 mil «ninis» según la Casen 2013, un 18% menos de lo que registró la medición de 2011:

El peak de crecimiento económico entre 2010 y 2012, sumado a períodos de pleno empleo y al mayor acceso a la educación superior, explican el fenómeno. Pero pese al avance, los «ninis» se siguen concentrando en el primer quintil, el 72% son mujeres y la mayoría de ellas tiene hijos.

Por María Paz Infante H.

La maternidad, el cuidado de familiares y la desmotivación son los principales factores que hacen que un joven no estudie ni trabaje en Chile. En el país el 14% de las personas de entre 15 y 29 años están en esta situación, de las cuales el 72% son mujeres, según los datos de la Casen 2013. Con ello, la cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan (llamados «ninis») se redujo en 127 mil personas desde la medición de 2011 (ver infografía).

El subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, señala que el hecho de que haya más jóvenes estudiando explica el fenómeno. «A pesar de que hay distintas metodologías para estimar la cantidad de ‘ninis’ en un país, se puede afirmar que en Chile ese número ha disminuido en los últimos años, de alrededor de 710 mil en 2011 a cerca de 583 mil en 2013», señala Díaz.

La autoridad agrega que aumenta el número de jóvenes que estudian (y, por tanto, dejan la inactividad total del «nini»). «Esto se da especialmente entre las mujeres (que son la mayoría de este segmento) y en los jóvenes de entre 25 y 29 años», destaca.

María Paz Arzola, investigadora del Programa Social de Libertad y Desarrollo, concuerda con la idea de que el mayor acceso a la educación superior influyó. «La caída en el número de ‘ninis’ podría explicarse por el aumento en las matrículas de educación superior», asegura.

En tanto, el director del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), Nicolás Preuss, comenta que si bien ven la reducción de la cifra general con optimismo, no es el mejor escenario. Preuss asegura que los jóvenes que pasaron de «ninis» a estar estudiando o a encontrarse ocupados probablemente corresponden a casos estacionales que se dieron en los años en que Chile tuvo un crecimiento importante. «Estuvimos cerca del pleno empleo y fueron jóvenes los que producto de esa situación accedieron a trabajos que generalmente no son de larga data», advierte y agrega que finalmente el problema es que ante una situación de menor crecimiento «esos empleos se vuelven a perder».

Desigualdad

El número de jóvenes que no están estudiando ni trabajando es mayor en los quintiles más bajos. De hecho, 210 mil personas del primer quintil son «ninis», versus 34 mil del quinto segmento, de acuerdo a datos de la última encuesta Casen. Con ello, el 36% del total de jóvenes que no realizan ninguna actividad, ni de estudios ni en el mercado laboral, pertenece al sector más vulnerable del país.

Preuss explica que del total de las mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan alrededor del 70% tiene hijos, responsabilidad que las hace estar inactivas. «Hoy esas madres no pueden gastar $100 mil mensuales en un CFT porque tienen que comprar pañales, etc. No tienen ayuda del Estado porque no tuvieron buenas notas y no las tuvieron porque tenían que cuidar a sus hijos», recalca el director del Injuv. Para Preuss la reforma educacional podría ayudar en esa dirección. La autoridad asegura que entregando educación gratuita a los CFT y los IP para todas aquellas madres que no tuvieron buenas notas, y por lo tanto no tenían beneficios, permite que puedan acceder a una carrera técnica o profesional, y así habrá avances para reducir el número de «ninis».

En tanto, María Paz Arzola tiene una visión opuesta. «Quizás, aunque se aumenten las oportunidades laborales y las ayudas estudiantiles para la educación superior, igual no va a haber un impacto positivo mientras no se flexibilice el empleo o se den buenas alternativas para el cuidado de los niños, y mientras no se logre una educación previa que facilite la continuidad de estudios, en el sentido de ver la educación superior como una verdadera alternativa a pesar del costo que significa dejar la casa».

583 mil
jóvenes de entre 15 y 29 años no estudian ni trabajan, según la Casen 2013, 18% menos que la de la medición de 2011.

36%
de ellos pertenecen al primer quintil, según datos de Libertad y Desarrollo en base a la encuesta Casen.

72%
del total de «ninis» son mujeres y la mayoría tiene hijos.

25%
de los jóvenes que no han buscado trabajo argumentan que es porque no tienen con quién dejar a los niños y el 24% lo atribuye a los quehaceres del hogar, según cifras de Libertad y Desarrollo sobre la base de la encuesta Casen 2013.

Priman las mujeres «ninis»
El 72% de los jóvenes que no estudian ni trabajan son mujeres y la mayoría de ellas tiene hijos, factor que les dificulta el acceso a la educación superior y también la entrada al mercado laboral.