Ex ministro de Hacienda criticó reforma laboral del Gobierno

En seminario de Clapes-UC, la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, dijo que van a construir políticas públicas para todo el país, y no solo para un sector.

Por M. PENAFORTE y K. RAUCH.

El director de Clapes-UC y ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, hizo ayer un crítico diagnóstico de la actual reforma laboral que impulsa el Gobierno, en un seminario de su centro de estudios donde expusieron también la ministra del Trabajo, Javiera Blanco; la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, y el presidente del consejo nacional de Clapes-UC, Alfonso Swett Opazo.

Larraín advirtió que el proyecto establece un «monopolio sindical» y que aumentará la tasa de sindicalización de una manera «obligatoria».

«(Calculando) un aumento de la tasa de sindicalización de cerca de 15% a 30%, con un mark-up salarial de 16%, se traduciría en una pérdida de casi 55 mil empleos asalariados», sostuvo. Agregó que las utilidades de las empresas tienden a ser menores en empresas con sindicatos.

Respecto al reemplazo en huelga, propuso mantener esta herramienta, pero permitiendo reemplazar al 50% de los trabajadores que van a huelga al momento de rechazar la última oferta del empleador y no eliminarla completamente, como propone el proyecto de ley del Gobierno. Agregó que se debería mantener la opción de reemplazo para empresas ligadas a servicios de necesidades básicas como alimentación y las que se dediquen a la producción de bienes rápidamente perecibles.

Larraín criticó el nuevo rol más activo que tendría la Dirección del Trabajo (DT) en la negociación colectiva, pues, a su juicio, sería estatizar las relaciones laborales y debilitaría su papel de mediador.

La ministra Blanco, por su parte, defendió nuevamente el proyecto. Reafirmó que el nivel de conflictividad en Chile es alto y que eso se ha reflejado en un alza de las huelgas ilegales, las que tienen un número mayor de trabajadores participando.

Afirmó que el fortalecimiento de derechos colectivos en el trabajo no se opone a la generación de empleo y aumento de la productividad.

Respecto a la mesa de trabajo que convocó el empresariado en rechazo a la reforma laboral (ver recuadro), Blanco dijo que es «parte de la democracia».

«Entendemos que ser escuchado es poder construir políticas públicas que le hagan bien al país, no solo a un sector. Nosotros construimos políticas públicas para Chile, no para un sector determinado», sostuvo.

Por su parte, Figueroa defendió el rol de los sindicatos y cambios más profundos al proyecto. «El hecho de que yo le dé y le reconozca derechos al actor sindical nunca va a significar detrimento para un trabajador individualmente», indicó la dirigenta sindical.

Gremios enfrentan juntos la reforma laboral
En un hecho que calificaron como «histórico», los presidentes de la Sofofa, CNC, SNA, Sonami, CChC, Asech, Multigremial Nacional de Emprendedores, Confederación Nacional de Transporte de Carga, ChileTransporte, SalmonChile, Asipla, Asimet y Sonapesca crearon una plataforma de trabajo para enfrentar la reforma laboral.

Ayer, el titular de la CNC, Ricardo Mewes, junto al presidente de la Asech, Juan Pablo Swett, fueron los voceros de la iniciativa y acusaron que los empresarios no han sido escuchados en la materia y que no hay «diálogo real» con el gobierno, que solo ha considerado verdaderamente a la CUT en ese proceso. Afirmaron que la CUT no representa la mayoría de los trabajadores del sector privado de Chile y que el proyecto perjudicará el desarrollo económico y social del país si se lleva a cabo tal como está.

SNA pide prohibir huelga en períodos críticos del agro
El secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Juan Pablo Matte, asistió a la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde expresó la preocupación del gremio por la reforma laboral que actualmente se está tramitando en el Congreso Nacional.

«Algunos de los planteamientos, como la negociación colectiva antes de la temporada, la negociación interempresas o el fin al reemplazo en huelga, son medidas absolutamente inaplicables para nuestro sector», señaló Matte.

La SNA manifestó el acuerdo de la Mesa Agrícola -formada por 23 organizaciones gremiales y sindicales del sector- de que se prohíba la huelga para los períodos críticos del rubro. «La oportunidad de una huelga puede hacer quebrar a una empresa», enfatizó.