Centros de salud privados:

Suelen llegar a Urgencia por accidentes mientras practican algún deporte. Dedos, muñecas y tobillos son los más afectados.

Por SOFÍA KAHN S.

Para Carola Riquelme, la madre de Sofía Medina de ocho años, su hija «pasa en la urgencia». Mientras intentaba ponerse un zapato, Sofía se tropezó y terminó con un esguince de tobillo. Cuando corría en el patio se cayó a un hoyo y sufrió su segundo esguince de tobillo. El tercero, de muñeca esta vez, fue ocasionado por practicar la posición invertida varias veces.

Hace más de una semana, patinando en hielo, iba «un poco rápido y me caí», explica Sofía, quien terminó con un esguince de rodilla.

Los esguinces de muñeca y dedos y las contusiones son las lesiones más frecuentes que se tratan en las urgencias escolares de las mayores clínicas de Santiago.

Para el doctor José Monasterio, traumatólogo coordinador de Urgencia de Traumatología de Clínica Dávila, estos episodios son los más usuales debido a que los dedos, la muñeca y el tobillo «están más expuestos al uso y al riesgo» durante los juegos y al hacer deporte.

Y en cuanto a las causas que los llevan a consultar, las más comunes son caídas o accidentes durante una práctica deportiva.

El deporte «tiene de forma inherente riesgos que implican lesiones. Sobre todo al iniciar el año escolar, ya que existió un período de vacaciones donde el niño, en general, practica poco deporte», dice el doctor Eduardo Díaz, traumatólogo coordinador del Convenio Escolar de Clínica Santa María.

¿Cómo prevenir?

«Por esencia, el accidente no es ciento por ciento prevenible, hay cosas que suceden y no hay opción a que no lleguen a pasar», comenta el doctor Monasterio. Pero sí se pueden tomar precauciones, como utilizar el equipo apropiado y protección cuando se practica algún deporte», explica.

La Asociación Chilena de Seguridad (AChS) lanzó la campaña «Regreso a Clases Seguro», que busca entregar recomendaciones preventivas a profesores y alumnos. Para Leonardo Aguirre, experto del sector educativo de la AChS, los colegios deben «verificar el estado del mobiliario, tener gradas con material antideslizante y arcos fijos en el piso».

Para Aguirre, la prevención no depende solo de las cosas materiales, sino de la enseñanza y de fomentar «una cultura de prevención».