El presidente la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados señaló que le interesa mucho avanzar hacia una negociación por rama, pero que no es un elemento sencillo para llevarlo adelante.

– ¿Cuál fue su impresión del debate en la Comisión esta semana?
– Fue muy interesante, donde se han manifestado muchas posturas a favor de legislar. En general están todos de acuerdo en hacer una reforma laboral y después vienen los diferentes puntos sobre los detalles de la reforma. La CUT manifestó varios reparos, sin embargo, señalaron que esto significa un avance en lo fundamental, que hay que ir más allá, pero que lo valoran como un paso adelante.

– ¿Cómo ve la negociación por rama?
– Me interesa mucho, pero hay que ver cómo llevarlo adelante porque no es fácil. El profesor José Luis Ugarte dijo en su exposición que los trabajadores de empresas pequeñas deberían tener una negociación por rama con un techo y de ahí para arriba debiera ser interempresas. El problema de la negociación por rama es la diferencia entre un trabajador de empresa grande y uno que está en un negocio chico.

– ¿Coincide con la CUT en que la tipificación de la huelga como pacífica está de más?
– Estoy de acuerdo y hay que revisar eso. Partamos de la base que una huelga es una última instancia y que es pacífica. Si se llegara a producir violencia, hay otros mecanismos, están los tribunales de justicia, hay un código penal que ve estos temas. Entonces no veo por qué tengamos que agregar que esto es pacífico, porque una huelga es que los trabajadores paralicen la labor productiva de una empresa pero eso no es causal de violencia.

– ¿Qué otros elementos merecerían revisión?
– Me hizo mucho sentido la exposición de las Pymes, porque nos plantearon que íbamos a legislar para las grandes empresas afectando a las pequeñas. Hay que ver que se puede hacer, ellos pedían subir el quórum para formar un sindicato. Entonces hay temas que me hicieron mucho sentido y deberíamos revisar cómo evitar que se afecte a las pequeñas empresas sin descuidar los derechos de los trabajadores.

– ¿Qué opina de los reparos de la Sofofa respecto a la indemnización por años de servicio?
– En algún momento vamos a tener que sentarnos y hablar, porque todo el mundo sabe que solo el 6% de los trabajadores recibe esa indemnización y muchos de ellos no se cambian de trabajo porque no quieren perder 2 años, por ejemplo. Yo creo que es imposible quitar la indemnización por años de servicio sino mejoramos primero las condiciones de los trabajadores, el trato y los sueldos. Cuando tengamos esas condiciones, podemos avanzar hacia discutir cualquier otro tema como flexibilidad o la indemnización por años de servicio.

– ¿Qué responde a las críticas de que este proyecto afecta la libertad de las trabajadores?
– Es erróneo. Bajo la misma lógica, debería decir que los empleadores lo que hacen con la extensión de un beneficio, es que el trabajador no tenga ningún motivo para sindicalizarse. No es lo mismo negociar con uno de 25% de afiliación que con uno que tiene una afiliación del 70% o 80%. Los beneficios que pueden conseguir los sindicatos son mucho mayores si tienen más representatividad. La libertad existe y el trabajador decide si se une o no.

– ¿Cuándo se debería votar el proyecto?
– Espero que se vote en general a fines de marzo, los problemas se van a suscitar cuando se dé la votación en particular. Ojalá, y esta es una apreciación personal, el proyecto esté aprobado en la Cámara el 1 de mayo.