El 62% de los chilenos asegura que sufrió del síndrome post vacacional al retornar a sus laborales ¿Qué hacer para no caer la angustia y evitar que el cambio nos afecte? Acá, consejos infalibles para sobrellevar el regreso.

Los tiempos de descanso llegaron a su fin y son miles los trabajadores que vuelven a la rutina laboral, sin embargo, para algunos esta idea resulta mucho más difícil. Según una encuesta de Laborum.com -realizada a 350 personas- el 62% reconoce que luego de sus vacaciones de este verano, se sintió afectado por el síndrome postvacacional.

Este síntoma es más común de lo que muchos creen y se define como el estado que se produce en el trabajador, que no logra sobrellevar el proceso de adaptación entre el periodo de descanso, con la vuelta a la rutina y la vida activa. El 31% de las personas afirma que le costó adecuarse nuevamente a la rutina luego de los días libres y un 18% señala que le abrumó la cantidad de pendientes que tenía a su llegada.

Para María Angélica Zulic, gerente general de Laborum.com esta etapa se puede manifestar mediante molestias físicas y bajo rendimiento. «Es normal que ocurra, sin embargo, el tiempo que se extienda dependerá de diversos factores como el nivel de motivación con el trabajo o qué tan reponedoras hayan sido las vacaciones», puntualiza la ejecutiva.

El 31% indica que la sensación de estrés se extendió por los primeros cinco días de labores, en tanto, un 21% asevera que duró un periodo de tres días.

Para ayudar en la tarea de regreso, Laborum entrega cuatro consejos que facilitarán la reincorporación a la rutina laboral.

1. Hacer una transición antes del regreso. Lograr un proceso de adaptación psicológica se requiere tiempo, por ello no es bueno volver de las vacaciones el día anterior a reincorporarse al trabajo. Lo ideal es planificar el retorno con al menos dos jornadas de antelación, así también se tendrá tiempo para realizar actividades rutinarias como hacer las compras del supermercado, lavar la ropa sucia o limpiar el hogar.

2. Primera semana será más dura de lo habitual. La recomendación es reintegrarse a mitad de semana y evitar el trabajo en exceso; para conseguirlo se debe priorizar y elaborar una lista con los pendientes, según orden de importancia. Asimismo bajar el nivel de auto exigencia para disfrutar del trabajo y ponerse al día con las noticias de la empresa. Todo esto, sin necesidad de tomar grandes determinaciones.

3. Realizar funciones de rutina. Para evitar los episodios de sobre exigencia se recomienda que durante los primeros días se realicen tareas rutinarias, como revisar y contestar el correo electrónico, además de devolver llamados. Hay que tener claro que no se puede resolver de inmediato el trabajo acumulado durante el período de descanso.

4. Generar momentos de recreación. No todo puede ser el empleo, sino que también se deben desarrollar actividades recreativas que ayudarán a evitar episodios de estrés, angustia o ansiedad. Si la llegada de marzo afecta los niveles de liquidez económica después de las vacaciones puede ejercitarse en el parque o participar en panoramas que no impliquen mayores gastos, como leer un libro o visitar un museo.