Estudio Aliméntate Sano incluyó a 53 mil personas:

Mientras que el 57% de los encuestados hace actividad física moderada y alta, el 29% come mal, con los hombres y los jóvenes a la cabeza en los dos ámbitos.

Por Paula Leighton N.
Pese a que el 87% de los alimentos que Chile exporta anualmente corresponden a la canasta de la dieta mediterránea y a que platos de nuestra cocina tradicional -como la cazuela, el pebre y el charquicán- incluyen buena parte de sus ingredientes, solo el 10% de los chilenos come realmente sano. Un masivo 61% se alimenta en forma regular y casi un tercio (29%) lo hace definitivamente mal. Si solo se considera a los hombres, esta última cifra se eleva a 39%.

Los datos son parte del quinto estudio Aliméntate Sano, que desde 2010 realiza el Centro de Nutrición Molecular y Enfermedades Crónicas de la U. Católica (CNMEC-UC) con apoyo de la Fundación Banmédica. La información proviene de cuestionarios respondidos por más de 53 mil personas, mayores de 20 años, registradas en el programa «Aliméntate Sano» (www.alimentatesano.cl), una herramienta gratuita en internet que permite a las personas conocer su estado de salud y tener un diagnóstico sobre su alimentación, actividad física, tabaquismo y bienestar psicosocial.

El perfil de los encuestados corresponde a personas con un nivel educacional más alto que el promedio nacional, lo que hace suponer que la situación empeora en sectores de menos recursos.

Dieta mediterránea

El estudio considera como alimentación saludable aquella que se basa en una dieta mediterránea. «Esta promueve el consumo abundante de verduras y frutas, hierbas, especias, aceite de oliva y cereales integrales, lácteos descremados y fermentados, legumbres más de tres veces a la semana, pescados y mariscos, carnes magras y huevos, además de vino acompañando a las comidas», destacó Guadalupe Echeverría, gerente del CNMEC-UC.

El estudio reveló que solo el 6% de los chilenos come pescados o mariscos al menos dos veces a la semana, cifra que no supera el 11% en el caso de las legumbres. La recomendación de cinco o más porciones diarias de frutas y verduras solo la sigue el 11% de los encuestados, mientras que el 56% no consume regularmente aceite de oliva.

«Está validado científicamente que esta dieta se asocia a menor obesidad, diabetes, síndrome metabólico, cáncer y demencia, y a mayor longevidad», destacó Echeverría.

La encuesta muestra que las personas mejoran su dieta a medida que envejecen. Así, mientras el 46% de los veinteañeros come mal, la cifra cae a 12% entre los mayores de 60.

Otro aspecto positivo es que en 2014 la cifra de quienes hacían actividad física alta y moderada llegó a 57%, siete puntos más que en 2010. En este ámbito, los hombres superan a las mujeres (63% vs. 51% realizan ejercicio).

Los expertos destacan que mejorar la alimentación siguiendo una dieta mediterránea no es difícil. El doctor Nicolás Velasco, vicedecano de la Facultad de Medicina de la UC, destacó que «es una dieta que no prohíbe nada, pero enseña a comer más de algunas cosas que de otras». Inés Urquiga, coordinadora científica del CNMEC-UC, sugiere partir con metas sencillas, como «reemplazar carnes rojas por legumbres; si el aceite de oliva es caro, reemplazarlo por aceite de canola, aumentar un poco el consumo de pescado y reducir el de bebidas azucaradas».

Ayuda en línea
La sección Mi Fitbook, en el sitio Alimentatesano.cl, permite llevar un registro de los hábitos de vida. Tras llenar cuestionarios, el usuario recibe por email consejos para mejorar las áreas en que tiene falencias.