Por Mecanismo de renta atribuida. Sistema que elijan estas empresas para tributar deberá mantenerse por 5 años.

El efecto de la reforma tributaria en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) fue uno de los temas más delicados de la discusión parlamentaria inicial, pese a que tras la firma del protocolo de acuerdo transversal, los analistas estimaron que los coletazos serían menores y que las indicaciones permitirían amortiguar el golpe sobre las iniciativas de los emprendedores.

Sin embargo, nuevamente el tema ha salido a flote de la mano de expertos que auguran que los cambios en el sistema tributario obligará a las pymes a pedir dinero prestado para seguir funcionando y para pagar sus impuestos.

A partir de 2017 comenzarán a operar tres mecanismos tributarios optativos: renta atribuida, semi integrada y el 14 Ter, que permite, entre otras cosas, que al cabo del segundo año, las pymes queden exentas del impuesto de primera categoría y solamente tengan que pagar el global complementario. Se estima que un 95% de las Pymes optaría por ese régimen.

El gerente general de la consultora Red Solucion, José Miguel Guzmán, explica que con el sistema antiguo, se postergaba la tributación o se podía presumir que no se retiraba el 100% de los que se ganaba, pero con el nuevo sistema, en base a la renta atribuida, el 100% que se gana se presume retirado. Eso afectará al capital de trabajo (dinero usado para hacer funcionar una empresa), porque si un empresario tiene utilidades de 200 millones de pesos y el nuevo sistema le dice ‘usted tiene que tributar esos 200 millones’, significa que tiene que retirarlos, y eso lo deja sin capital para hacer funcionar a la empresa y eventualmente los obligaría a endeudarse para pagar impuestos.

Importancia del régimen

Guzmán señala además que los regímenes que elijan las pymes son por períodos de cinco años, «por lo tanto la decisión tiene que ser bastante acabada y requerirán una mayor asesoría tributaria, lo que podría implicar aun más gastos». En ese contexto, señala que el 14 Ter, «es impracticable, porque es en base a flujos: todo lo que ingresa versus lo que me gasto, eso sería mi base imponible, pero eso no va de la mano con los bancos».

Idea que comparte, el director de la Escuela de Auditoría de la Universidad Mayor, Andrés Núñez, quien estima que el endeudamiento de las Pymes por pago de impuestos dependerá principalmente de la elección del mejor modelo tributario. «Acá uno también puede elegir regímenes distintos, por ejemplo también con respecto a tributación de flujo de caja. A partir de 2015 algunas empresas pueden optar a pagar impuestos en función de sus flujos de caja, con cierta cantidad de ventas anuales, hasta 100 mil unidades de fomento», sostiene.

Adicionalmente, Núñez cuestiona de qué forma el gobierno puede hacerse cargo de capacitar a la pymes, para que puedan empoderarse de los temas y ver cuál es el régimen que más les acomoda. «El endeudamiento no será absoluto. Si puedo tener un régimen que se adapte de buena forma a mi empresa, seguramente tendré una muy buena gestión tributaria», asegura.