Tras el consejo ampliado de la entidad que se llevó a cabo el viernes último, los principales temas objetados apuntan a los servicios mínimos, adaptabilidad, política de pisos mínimos y sanciones para sindicatos y sus afiliados. Además, a diferencia de lo que plantea el Gobierno, hay preocupación por un posible aumento en la conflictividad.
Por Pía Toro.
El viernes pasado la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) llevó a cabo un consejo ampliado para abordar la reforma laboral. En él participaron alrededor de 120 dirigentes, entre presidentes provinciales y zonales de la multisindical, como titulares de confederaciones, federaciones y sindicatos interempresas.
La idea de este consejo ampliado fue definir los principales temas que objetan de la reforma laboral y que buscarán cambiar o eliminar en la discusión en el Congreso.
Así, estos reparos serán expuestos por la CUT el próximo lunes 26 de enero en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, fecha en fueron citados por segunda ocasión tras desistir de presentarse el 12 de enero, debido a diferencias con el Gobierno.
Luego de ese impasse pidieron una reunión con los ministros del Trabajo y Hacienda que aún no se ha concretado, pero que ya no sería pre requisito para que asistan a la comisión la próxima semana.
En este contexto y haciendo referencia a la “letra chica” de la reforma, una de las principales conclusiones del consejo ampliado -cuenta un dirigente participante del encuentro- fue que esta iniciativa podría generar mayor conflictividad y está provocando incertidumbres en el mundo sindical, a diferencia de lo que plantea el Gobierno que va en el sentido contrario
Adaptabilidad laboral
Ya dentro de los temas objetados por la CUT, uno de los principales es la adaptabilidad pactada.
El proyecto de ley establece que se facultará a las partes (sindicato y empleadores) amplía autonomía para negociar pactos de condiciones especiales de trabajo en las empresasen que exista una afiliación sindical, en régimen, del 30% (disminuye progresivamente en 4 años de 65% a 30%).
Al respecto, las principales observaciones están en la gradualidad, en la inclusión en la negociación colectiva, y el peligro de mayor fragmentación sindical.
Desde la CUT señalan que la adaptabilidad debería quedar fuera del proyecto, es decir, que no se vincule con la negociación colectiva, ya que se prevé que podría ser el punto que prime en la negociación y debilite las otras temáticas involucradas en el proceso.
Además, desde la multigremial indican que de negociarse adaptabilidad pactada de manera gradual, tal como lo establece el proyecto, terminará por fragmentar aún más a los sindicatos, y no se avanzará en organizaciones sindicales representativas como es la aspiración de la CUT.
Acá, indican desde la multisindical, podrían acentuarse los conflictos, no sólo entre sindicato y empleador, sino también entre organizaciones, ya que no importa cuántos sindicatos representen el umbral solicitado. Por ello, insisten que de graduar esta temática, la fórmula debe ser a la inversa (de 30% a 65%).
En esta línea, también les preocupa que este punto pueda ser extendido sólo por el empleador si el 50% más uno de los trabajadores no sindicalizados están de acuerdo con el pacto logrado. En este sentido piden que sea un derecho del sindicato, independiente que se acuerde fuera de la negociación colectiva.
A esto, se suma la preocupación por la extensión de jornada ordinaria, que podría llegar a las 12 horas (actualmente 10 horas) considerando la jornada ordinaria, extraordinaria y los descansos. Para la multisindical esta propuesta afecta la calidad de vida de los trabajadores, considerando además que se podrán acordar bancos anuales, semestrales o trimestrales de horas extraordinarias laborables a todo evento.
En cuanto a las jornadas pasivas, piden que éstas sean consideradas dentro de la jornada ordinaria y no como horas extras.
Servicios mínimos
Si bien, el consejo ampliado de la CUT valoró el fin del reemplazo en huelga, la norma sobre servicios mínimos no fue bien recibida.
Según apuntan desde la CUT, la posibilidad de acordar los servicios mínimos al inicio de la huelga podría tensionar la relación de las partes durante todo el proceso de negociación.
Al mismo tiempo, aseguran que el proyecto no está siguiendo las recomendaciones de la OIT respecto a “equipos de emergencia” (no servicios especiales), ya que el organismo internacional permite el establecimiento de estos turnos, sólo en el caso de daños a la salud, medioambiente y la integridad del entorno.
En este escenario, sostienen que la norma debe ser excepcional y eliminar todo aquello referente a la continuidad de la producción de la empresa, ya que indican “la idea de la huelga es alterar el orden de la compañía y presionar de esta manera. Con servicios mínimos no logramos ese objetivo”, señala una fuente ligada a la multisindical.
En esa línea, indican que no se explican por qué se busca una definición de huelga pacífica en el texto.
Sanciones
Una de las razones por la que la CUT no se presentó a la comisión de Trabajo el 12 de enero fue por los reparos a las sanciones con posibilidad de desafuero para los trabajadores, que participen de la huelga, incurran en actos violentos como bloqueo de la empresa, y que generen daños físicos y morales, además de atentar en contra de la buena fe.
Acá la CUT ha sido bien clara en pedir que se eliminen estas sanciones, ya que se estaría “criminalizando” la huelga y no le estarían otorgando el significado que tiene como medida de presión. De hecho, algunos dirigentes señalaron que si se quiere sancionar daños, esto no debería estar en el Código del Trabajo, sino en el Código Penal.
Un rechazo que también fue manifestado respecto a la sanción con 500 UF al sindicato si un trabajador que debía presentarse a servicios mínimos no lo hace. Un costo dicen “excesivo para el sindicato”, ya que sostienen no es deber de la organización darle continuidad a la empresa en esos casos.
Piso mínimo
De acuerdo al texto de la reforma laboral, la política de piso mínimo apunta a que la respuesta del empleador a la propuesta de los trabajadores no puede contener estipulaciones menores al piso de la negociación anterior. Sin embargo, esta norma no contiene reajuste de IPC, algo que la CUT rechaza.
“Hoy existe piso mínimo con reajuste de IPC para aquellos empleadores que quieren reemplazar desde el primer día en caso de huelga, por qué va a ser perjudicial para ellos si hoy lo aplican”, se cuestiona un dirigente sindical.
Por ello, desde la CUT buscarán perfeccionar este punto para incluir el reajuste de IPC.