Si bien se esperaba que el nuevo sistema tributario viniera a «aliviar financieramente a las Pymes», tal como lo anunció el Gobierno, esta premisa no se cumple, según el Consejo Metropolitano del Colegio de Contadores.

Pía Toro.

El 1 de enero pasado comenzó a regir la ampliación del régimen 14 ter Mipyme, en el marco de la reforma tributaria. Se estima que el 97% de las empresas que hoy existen en Chile (ventas anuales promedio de los últimos tres ejercicios inferiores a 50.000 UF) podrán acogerse al nuevo estatuto Pyme, el cual, entre otros beneficios, establece que las empresas de menor tamaño tributarán sobre la base de las facturas efectivamente pagadas y podrán diferir el pago del IVA hasta por 2 meses.

En definitiva, lo que ocurrió es que se sustituyó el artículo 14 ter de la LIR, estableciendo un régimen especial de tributación para micros, pequeñas y medianas empresas, el cual se mantendrá vigente hasta el 31 de diciembre de 2016.

Este cambio será permanente a contar del 1 de enero de 2017, producto de la entrada en vigencia de los nuevos regímenes generales de tributación a partir de esa fecha, y la incorporación de nuevos incentivos tributarios.

Con este sistema las pequeñas y medianas empresas tendrán una tributación en base a flujo de caja, es decir, tributarán por ingresos percibidos y gastos efectivamente realizados, por lo que su régimen será de contabilidad simplificada, en el cual los contribuyentes sólo deberán llevar registro de sus ingresos y gastos.

Sin embargo, este nuevo mecanismo no es tan “simple” para las pymes. Así lo advierte el presidente del Consejo Metropolitano del Colegio de Contadores de Chile, José Luis Barría, quien asegura que dada la necesidad de financiamiento de este tipo de empresas, deberán llevar doble contabilidad: simplificada y completa para efectos financieros.

Si bien la reforma tenía como un principio “el alivio financiero de las pymes”, esto no sucede según Barría, porque por una parte las pequeñas y medianas empresas que ya llevaban esta doble contabilidad para acceder a financiamiento lo deberán seguir haciendo.

Pero por otra parte, con la ampliación de esta norma (de empresas con ventas hasta 8.600 UF a 50.000 UF) alrededor de 730.000 empresas podrían incorporarse a al beneficio. Sin embargo, para acceder a él, además de la contabilidad completa queya traían, deberán sumar una simplificadan, llevando dos registros y aumentando sus costos.

“A los bancos no les va a interesar en lo absoluto (la contabilidad simplificada), porque en definitiva no les dice nada, no registra patrimonio. Cuando yo estoy hablando de la situación del 14 ter Mipyme, todo lo que quiera lo gasto, entonces ¿cómo represento si he comprado parte de patrimonio y está en gasto?, ¿cómo lo represento en mi situación financiera? En la contabilidad tributaria (simplicada) voy a tener utilidad y menos rentabilidad imponible, y en la financiera (completa) voy a tener una mayor utilidad, porque lo que es activo no lo voy a tirar a gasto, lo voy a tirar a activo”.

En este escenario, Barría sostiene que más que simplificar el contenido contable, lo complejiza.

“En el fondo simplifica la parte tributaria, pero si el pequeño empresario quiere tener acceso al sistema financiero, deberá tener alguna forma que lo califique para entrar y eso sólo lo hace con un balance financiero. O sea, simplifica la tributaria, pero le da más requisito a la financiera”, manifiesta.

De acuerdo a fuentes de Gobierno, desde el Ministerio de Hacienda se asume que ésta es una problemática y la están trabajando con la Superintendencia de Bancos, con el objetivo que los bancos puedan facilitar la contabilidad financiera y bajar los requisitos para que las Pymes puedan acceder a créditos.

Según dichas fuentes, se está evaluando un instructivo que venga a corregir este tema, para que las pequeñas y medianas empresas no deban incurrir en gastos adicionales.

Contadores certificados

La implementación de la reforma tributaria llevará a todos los contadores auditores a capacitarse, para asesorar a los contribuyentes respecto a los nuevos mecanismos impositivos. Para ello, en noviembre pasado el Colegio de Contadores y Auditores, junto al Ministerio de Hacienda, firmaron un acuerdo con el objetivo de facilitar la preparación de estos profesionales.

“Tenemos una responsabilidad grande, tenemos que acordar la situación de cada cliente en particular para poder aconsejarles a partir de octubre del 2016 cuál es la mejor alternativa si se van a ir por una renta atribuida o por una semi integrada, y eso es fundamental porque en el fondo una vez que tomaron ese camino están obligados a permanecer ahí por lo menos 5 años”, dice Barría.

De hecho, ya entre octubre y noviembre del año pasado el Consejo Metropolitano desarrolló 13 cursos de capacitación, algo que se está repitiendo en esta segunda quincena de enero. Sin embargo, indica Barría, esto deberá tener una pausa ya que deberán iniciar los cursos de capacitación para la Operación Renta 2015.

Pero Barría insiste en que es necesario que todos los contadores cuenten con los conocimientos necesarios para asesorar a los clientes. “Nos preocupan los profesionales que no están colegiados, porque no sabemos si se están capacitando y si van a tener la expertise necesaria para poder aplicar justamente esta iniciativa del 14 ter Mipyme”.

Dentro del acuerdo al que llegaron los contadores y el Ministerio de Hacienda, un punto es tener un listado público de profesionales del área certificados, con la idea de que los contribuyentes tomen la mejor elección.

“A partir de mayo a más tardar se van a empezar a hacer cursos de acreditación en conjunto con el Ministerio de Hacienda, Colegio de Contadores y SII, de manera que esos profesionales van a quedar en una lista en la cual cualquier empresario o contribuyente va a tener la posibilidad de saber quiénes están en condición calificada de poder aplicar las normas y eso es parte del acuerdo”, asevera Barría.