ministra del Trabajo defendió la Reforma Laboral, indicando que no vulnera ningún estipulado de la Constitución, sino que todo lo contrario, pues incluiría aspectos que la Carta Magna valida en sus estipulados.

La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, defendió el proyecto de ley de Reforma Laboral, indicando que “es una iniciativa que consagra equilibrios, empareja la cancha y generar simetría en las relaciones laborales”. Por más de 40 minutos la secretaria de Estado expuso en el seminario “Los Alcances de la Reforma Laboral”, organizado por Sofofa y donde asistieron personalidades del mundo empresarial, académico y político. Ahí señaló que la agenda laboral se basa en “tres pilares fundamentales”, mencionando el fomento y protección del empleo, el fortalecimiento institucional y la modernización de las relaciones laborales.

En este sentido aclaró que “la agenda laboral es integral, constituyendo el proyecto de modernización de las relaciones laborales una pieza clave, pero no la única”. En esta línea, realizó un llamado a que la discusión sea llevada de una buena forma y volvió a aclarar en la iniciativa no se toca de ninguna manera la libertad de los trabajadores para afiliarse a un sindicato. “Nosotros hemos enviado un proyecto integral, que tiene equilibrios, que es robusto y que ha nacido no solo de los diálogos con los actores, sino que de la evidencia y los estudios que han precedido esta presentación (…) Es un buen proyecto que le da respuesta a gran parte de las inquietudes y requerimientos que le han hecho organizaciones internacionales como la OIT y la ONU”.

Javiera Blanco dijo que la titularidad sindical se equilibra con la ampliación de materias de la negociación colectiva, le da la posibilidad de entregar fórmulas de adaptabilidad. “Hay que tener presente que cuando las relaciones son asimétricas, más interviene el órgano administrativo en temas que en perfecto equilibrio, pueden lograr acuerdos entre las mismas partes”, explicó.

Sobre las críticas de que el proyecto sería una reforma sindical, Blanco respondió que es “inexacta, porque cuando un sindicato negocia con un empleador lo hace en función de su representado”. En este sentido agregó que “tenemos que entender que los gremios y sindicatos son un medio de representación. El objetivo final es de dialogo y simetría, por eso decimos que en lo conceptual está errado, no podría ser en ese sentido una reforma sindical. Estamos poniendo los incentivos adecuados a los distintos mecanismos e instrumentos, pero con una finalidad”.

Respecto a si la iniciativa vulnera la Constitución, Blanco fue enfática en decir que “este proyecto no tiene ningún vicio de inconstitucionalidad. Con la libertad sindical estamos dando cumplimiento de lo que dice la Constitución en el artículo 1 y que ha ratificado el Tribunal Constitucional, que señala que los grupos intermedios de carácter permanente como lo son corporaciones, fundaciones, sindicatos, tienen un reconocimiento especial”.