Ingreso imponible promedio de este tipo de empleados es de $431.353:

En abril de 2016 ya no se podrá renunciar a cotizar, y los empleados de este tipo estarán obligados a hacerlo por medio de la Operación Renta, lo que debiera ayudar a que reduzcan las lagunas previsionales que tienen.

Por María Paz Infante H.

En Chile, casi dos millones de personas son trabajadores independientes, según cifras del INE para el trimestre móvil septiembre-noviembre.

Una minoría de ellos cotiza. De hecho, a septiembre de 2014 había 125.888 cotizantes independientes en el sistema previsional, según datos de la Superintendencia de Pensiones. Con ello, solo un 6,5% de los trabajadores independientes cotiza. Así lo reconoce el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, quien comenta que una minoría de los trabajadores de este grupo cotiza actualmente. «Para elevar las pensiones se necesita que las personas participen más y de manera más permanente en el mercado laboral», advierte la autoridad.

Educación previsional

Una de las soluciones que salta a la vista para que los independientes coticen es partir educando a la población en relación con temas previsionales y fomentar la cultura del ahorro en el país, que se traducirá en una mejor situación económica para la vejez. El subsecretario de Previsión Social, Marcos Barraza, sostiene que «uno de los componentes en materia de pensiones, y que es resultado de la reforma previsional del 2008, es generar políticas públicas en temas de educación previsional». El Fondo de Educación Previsional (FED) tiene ese propósito, ayudando a educar a la población en términos de pensiones. Pese a que la que viene sería la sexta versión del FED, el subsecretario Barraza advierte que «se requiere mucha más educación previsional que nos permita generar culturas previsionales». La autoridad aclara que hay una porción de los trabajadores independientes que opera con una crisis de legitimidad desde el punto de vista de cómo opera el sistema, pero asegura que también existe otra parte que no ha generado culturas para la cotización.

El ex subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, concuerda con fomentar la cotización y reconoce que los incentivos son importantes, pero asegura que no reemplazan el mandato de cotizar. «Resulta muy importante implementar la obligación de cotizar a los trabajadores independientes y hacerlo de una forma que tenga los resultados deseados», dice.

Desde la consultora previsional Alfredo Cruz explican que, por ejemplo, en Argentina a un taxista no le renuevan su patente del vehículo si no presenta su declaración de pago de sus cotizaciones.

Desde el Departamento de Estudios de ProVida AFP señalan que una de las características de las personas es que prefieren el consumo presente por sobre el futuro, lo que tiene relación con que se postergue la cotización para más adelante. Además se asegura que se tiende a minimizar los riesgos o necesidades que existen a muy largo plazo. «Debido a esto, y a menos que exista una obligación, las personas tienden a no ahorrar o a ahorrar muy poco para su vejez, puesto que es una necesidad que está muy lejos en el horizonte», dicen.

Perfil de los cotizantes

Pero la falta de conciencia, el desconocimiento del sistema y una mirada a corto plazo no son los únicos impedimentos que tienen los independientes a la hora de cotizar. Este grupo de trabajadores tiene ingresos imponibles que son 46,8% más bajos que los de los dependientes (ver infografía). Juan Bravo, investigador de Clapes UC, asegura que una de las razones de por qué los independientes no cotizan se debe a que este tipo de empleos tiene ingresos más bajos que quienes están contratados. De acuerdo a la última NESI del INE, en el trimestre octubre-diciembre de 2013 el ingreso medio mensual de los asalariados era de $502.464 y de los cuenta propia, $244.218. «Estos bajos ingresos explican en buena parte por qué estos empleos tienden a tener una menor protección. Al ser ocupaciones de bajos ingresos, hay poco incentivo a destinar una porción de ellos a las cotizaciones», recalca.

Debido a que tienen trabajos menos estables, también suelen presentar una mayor cantidad de lagunas previsionales. De hecho, según datos de Cuprum, sus afiliados independientes tienen en promedio lagunas de cinco meses en un período de dos años. «El cotizante independiente que cotiza por el mínimo valora el no tener lagunas, pero se olvida que la baja cotización respecto de sus ingresos reales también tiene un efecto final muy negativo al momento de querer que su pensión reemplace adecuadamente su ingreso acostumbrado», destaca María Luisa Andueza, gerenta general de la consultora previsional Activa.

Cambio en el sistema

En la Operación Renta 2014, 689.212 trabajadores independientes que estaban obligados a cotizar rechazaron hacerlo, según el SII.

Pero este escenario cambiará. En abril de 2015 se presentarán los cambios para la cotización obligatoria de los trabajadores independientes. Mientras tanto, los empleados que emitan boletas de honorarios todavía pueden renunciar a cotizar respecto del año retenido 2014 en la Operación Renta 2015. En abril de 2016 ya no habrá opción de renunciar y en 2018 será obligatorio cotizar por prestaciones de salud.

61% de los cotizantes independientes cotiza solo por la renta mínima (entre $200 mil y $250 mil), según cifras de la Superintendencia de Pensiones a septiembre de 2014.

74% de los aportantes independientes tiene menos de $15 millones de saldo en su cuenta de capitalización individual, considerando el 10% de cotización obligatoria.

46,8% más altas son las rentas imponibles promedio de los dependientes por sobre los independientes.

689.212 trabajadores independientes que estaban obligados a cotizar rechazaron hacerlo en la Operación Renta 2014, según el SII.