Las dudas que se abren con la tramitación del proyecto de ley, que comienza hoy:

En el capítulo sobre el derecho a huelga, el texto señala que el organismo fiscalizador podrá intervenir en «conflictos colectivos», sin especificar si estos serán dentro del marco de una negociación colectiva o fuera de esta.

Por Mariana Penaforte.

1 El rol de la DT

«Varios artículos del proyecto de ley amplían de forma bien significativa el rol de la Dirección del Trabajo», dice Cecilia Cifuentes, investigadora de Libertad y Desarrollo.

Agrega que «la situación ideal es que la relación entre trabajadores y empleadores sea una relación entre ellos y aquí al final se establece básicamente que todo es tripartito». Ello, ya que la DT tendrá la facultad de intervenir en cualquier momento de la negociación colectiva, principalmente cuando haya conflicto o las partes no logren llegar a acuerdo.

De hecho, el capítulo sobre el derecho a huelga, el texto señala que la DT podrá intervenir en «conflictos colectivos», sin especificar si estos serán dentro del marco de una negociación colectiva o fuera de esta.

Son dos formas de intervención: el organismo podrá mediar directamente a petición de cualquiera de las dos partes.

Si una de las partes no concurre, la DT tendrá atribuciones para forzarlas. En esta instancia, el organismo fiscalizador podrá exigir información financiera de la empresa y elaborar propuestas de solución.

En el caso de las empresas que no tengan negociación colectiva, se va a crear un cuerpo de arbitraje laboral, independiente de la DT, pero financiado por el Estado.

Para Juan Pablo Mesías, director de servicios laborales y tributarios de KPMG, la DT es un organismo técnico administrativo que no puede tener espacio para discrecionalidades. Como las atribuciones que tendrá son amplias, esto tendría que estar regulado en la misma normativa.

«El rol de la DT tiene que ser acotado y quien debe acotar el rol es la propia ley. Se tienen que establecer límites de cómo debe actuar, emitir los pronunciamientos, hacer las inspecciones, etc», dice Mesías.

2 Entrega de información financiera y personal

Parte de la propuesta del ministerio del Trabajo para «emparejar la cancha» en el proceso de negociación es hacer que los sindicatos cuenten con información oportuna disponible sobre las condiciones de la empresa en el momento de sentarse a la mesa con los empleadores.

Sin embargo, el proyecto establece que durante todos los nuevos procesos de negociación, la empresa tendrá que entregar información sobre su situación financiera, además de detalles sobre las remuneraciones de sus empleados por cargo. Actualmente, sólo está obligada a informar el costo global de remuneraciones. Para el experto laboral Huberto Berg ello viola el respeto a la privacidad y los derechos individuales del trabajador, ya que es una información que queda expuesta.

Mesías dice que además el articulado tal como está redactado no logra mejorar el concepto de transparencia en la entrega de información, pues no establece detalladamente en qué formato las empresas tienen que otorgar el contenido, de modo que sea útil para los empleados.

Incluso, la empresa tendrá que entregar información sobre las remuneraciones de personas que no participan de la negociación colectiva, dice el experto de KPMG.

«Con esa norma se tendría que entregar de manera general esta información y eso incluye por ejemplo, la plana ejecutiva. Se viola la confidencialidad y el derecho de competir libremente por parte de la empresa, que tendrá que revelar cuánto ganan sus ejecutivos», señala Mesías.

3 Servicios mínimos

Michel Laurie, abogado y senior manager de servicios laborales PwC, señala que uno de los temas más polémicos tiene que ver con la definición de los servicios mínimos mientras los trabajadores están en huelga.

El proyecto define que serán las partes quienes tendrán que ponerse de acuerdo en la definición de estos y la dotación para cumplirlos. Si no logran llegar a un acuerdo, interviene la DT.

Para Laurie, esto no funcionará en un contexto de conflicto. «En legislaciones de otros países eso se le entrega a un juez y se ahorra todo este proceso». explica.

Señala que esto puede transformarse en una herramienta de presión adicional de los sindicatos y aumentar la conflictividad.

Hoy en la tarde parte en Valparaíso la tramitación de la reforma laboral con una presentación de la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, ante la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. En esta instancia, la autoridad explicará los puntos del proyecto de ley y los parlamentarios se pondrán de acuerdo respecto del cronograma de tramitación de la iniciativa.

Sin embargo, frente al análisis que los expertos laborales pudieron hacer del articulado en la última semana, una serie de dudas y puntos polémicos llamaron especialmente la atención.

Uno de ellos es el rol «tripartito» que tendrá la Dirección del Trabajo (DT), organismo que actuará de manera mucho más presente en las relaciones entre trabajadores y empleadores. También, piden precisión en cómo la empresa entregará al sindicato información sobre las remuneraciones de los trabajadores y respecto a sus estados financieros y condiciones económicas.

4 Negociación interempresa

Huberto Berg explica que actualmente para negociar en un proceso interempresas el empleador tiene que estar de acuerdo. Señala que por la redacción del proyecto de ley no queda claro si las dos partes tienen que concordar o si depende solamente de la petición del sindicato.

Mesías agrega que el gran protagonismo que tendrán las organizaciones sindicales, permitirá que un sindicato interempresa pueda participar en la negociación colectiva que se esté llevando a cabo en una empresa en particular con su sindicato. «Esto debilita la posición de los empleadores», explica.