Unos 140 mil empleos con contrato se habían destruido hasta septiembre, fecha de la última estadística del INE. Los trabajos que crecen, en cambio, son los por cuenta propia. La mayoría, «pololos».

EL DETERIORO DE LOS EMPLEOS llegó a la sensibilidad de «la calle». Las estadísticas suelen contar distintas historias con los mismos números. Así es como la cesantía, con su 6,6%, no representa, en el papel, una cifra extraordinaria. Pero, al mismo tiempo, el estudio de opinión pública de la UDD que comentamos hace una semana revelaba que los factores «Desempleo» y «Estancamiento en los sueldos» son hoy la principal preocupación económica para personas y familias. Más que la inflación. Los entrevistados entre 18 y 29 años fueron mayoría entre los que destacaron el primer punto; lo de las remuneraciones fue mayormente respondido por los de 40 a 60 años.

CON LAS CIFRAS OFICIALES DEL INE , calculadora en mano y la ayuda de un experto de confianza, construimos el panorama con que cierran el año, «en terreno», estos dos factores claves del bienestar y de percepción de progreso.

1.- Los sueldos se frenaron. Cuando se los mira del 2010 a la fecha, ese año crecieron en promedio 2,2%, real; en 2011, 2,5%; en 2012, un salto importante, 3.2%; en 2013, otro ascenso, 4%. Este año 2014 el ritmo cambió su curso. El promedio de enero a septiembre da un 1,8% de crecimiento, y ese último mes medido arroja 1,3%.

2.- Cuando partió este año, las personas que declararon a la encuesta del INE tener trabajo, eran 7 millones 943 mil ; ahora son 7 millones 850 mil ; es decir, hay 92 mil personas menos trabajando. Los que se incorporaron lisa y llanamente a la categoría de cesantes son 82 mil y los que buscan trabajo por primera vez son 43 mil menos, la mitad de los que los que lo hacían en el primer trimestre.

3.- Otra señal es la fuerza de trabajo , que refleja la mayor o menor expectativa que tienen las personas de encontrar empleo. Cuando la situación se ve buena, la fuerza de trabajo abunda; cuando se deprime, cae, como ha ocurrido en lo que va del año. La historia detrás de este indicador tiene que ver muchas veces con el trabajo de las mujeres, que, al no encontrar algo conveniente, deciden quedarse en sus casas y pasar al sector inactivo.

4.- El abismo entre la sensación térmica de la población y las estadísticas lo dan las «Categorías educacionales» que definen la calidad del empleo: si es con contrato -AFP, isapre, reajustes, seguro de cesantía y demás derechos-, o si es informal o por cuenta propia; o si es personal de servicio, mayormente doméstico.

Aquí está la clave. En los casi 140 mil empleos de primera categoría que se han destruido en 2014 . A comienzos de año, los asalariados eran 5 millones 600 mil; hoy son 5 millones 468 mil.

La compensación la da en las estadísticas el aumento del empleo informal : pololos , coleros en la feria y actividades parecidas, los que han aumentado en unos 30 mil; semejante es la proporción de crecimiento del personal de servicio , que había decrecido en forma espectacular el año anterior.

5.- Otro desglose de las cifras -por grupo ocupacional-, revela que los profesionales se escapan de las caídas; que en el sector público hay unos 6 mil más empleados; que los técnicos y profesionales de nivel medio tienen un crecimiento de 42 mil. En cambio, en la categoría de los empleos de oficina , que son gente con menor formación, hay 37 mil trabajadores menos. En depresión también están los vendedores de comercio y, en general, los trabajadores no calificados , que son 122 mil menos que al inicio de este año.

ES EN LAS PYMES DONDE LOS ALTIBAJOS DEL EMPLEO pegan más fuerte. Según Impuestos Internos, las pequeñas y medianas empresas tienen el 50% del total de los trabajadores contratados, mientras grandes y megas emplean al otro 50% (el contingente de los primeros crece cuando se le suman los «emprendedores» que no tienen contratos, porque trabajan sus propias empresas).

Por otra parte, de acuerdo al INE, la mayoría de los empleos formales destruidos son de empresas entre 50 y 200 personas .

A Juan Pablo Swett el líder de los «emprendedores y pymes», premiado esta semana por Generación Empresarial, le pedí su impresión.

-Tiene todo el sentido que buena parte de los empleos perdidos -algunos estudios hablan del 80%- hayan sido en las pymes, porque son las primeras en recibir el impacto de la desaceleración, y no tienen las espaldas financieras de las empresas grandes.

Me cuenta Swett de un estudio que hicieron en la Asech (Asociación de Emprendedores de Chile) a más de 3 mil pequeñas y medianas empresas. El promedio de las ventas, de un año a esta parte, les habían disminuido en 30%, y el ¡95%! declaró que por este motivo habían tenido que despedir trabajadores.

-Esta situación se agrava mucho si uno considera que, de extenderse esta desaceleración para el año 2015, claramente las pymes no tienen el suficiente oxígeno para aguantar; por lo tanto, de no reactivarse la economía el próximo año, no solamente vamos a ver pérdidas de puestos de trabajo, sino también muchas pymes cerrando y quebrando.

Le pregunto, entonces, por su propio pronóstico. Y me contestó así:

-Cuando estábamos en junio, pensamos que el año de la incertidumbre, de las nubes en el horizonte, se iba a despejar hacia el final. Personalmente pensé que íbamos a cerrar el año con un acuerdo político amplio que abarcara, además de la Tributaria, otras reformas, como el Código de Aguas, lo laboral, la reforma al sistema de elecciones. Pensé que el Gobierno iba a dar señales distintas para partir 2015 con una cancha más rayada, más conocida por los empresarios. Pero estoy viendo que la incertidumbre se va a traspasar a 2015. Y mientras no se despejen estos temas, la inversión va a seguir cayendo como ha caído en los últimos 9 meses. Las grandes empresas están con sus presupuestos para el próximo año absolutamente comprimidos y eso les pega a las pymes, que somos proveedoras de las grandes empresas. Por lo tanto, el escenario político no veo que vaya a ayudar mucho a despejar las incertidumbres para que la economía se vuelva a reactivar.

CON JORGE MAS, FLAMANTE PRESIDENTE DE LA CÁMARA, conversé sobre el panorama que se vislumbra en la Construcción , una de las actividades que más se resiente con los bajones de actividad, y con un empleo que fundamentalmente se mueve por proyecto iniciado.

Sus estimaciones no son las mejores:

-El decrecimiento del sector será de 0,8% en el año y eso implica una desocupación de un 11%. La gente que trabaja en Construcción en tiempos de pleno empleo son 650 mil trabajadores aproximadamente; por lo tanto, es cosa de sacar la cuenta que los cesantes serán más de 65 mil y fracción. Esta es gente que estaba ocupada a comienzos de este año, y que, terminado 2014, va a estar desocupada lamentablemente. Algunos se irán a trabajar en pololitos , por cuenta propia, pero igual es cesantía, y eso no lo refleja la desocupación oficial.

Hace algunos días, llevó su preocupación al Partido Socialista. Esta semana, a La Moneda, junto con su presentación protocolar.

-Concretamente, ¿qué le quiere plantear a la Presidenta? , le pregunté.

Le dirían que, para que el sector se reanime, lo que hay que hacer son inversiones de infraestructura vía concesiones. Teniendo el cuenta que el déficit de infraestructura es de 58 mil millones de dólares -argumenta- la única manera de hacerlo es vía concesiones. Le hablarían también de la necesidad de modernizar el Estado para combatir las trabas burocráticas que obstaculizan las inversiones privadas. Y le dirían que la vivienda pública ha estado deprimida porque los subsidios son insuficientes para el costo. «Hay que llevarlos a un valor real, porque hoy son solo papeles».

Para 2015, la proyección de Mas consiste en un crecimiento de 1% en la Construcción.

-Son casi dos puntos, pero eso no recupera a la gente que ha quedado desocupada, porque eso tiene una dinámica paulatina.

Su escepticismo alcanza a la inyección que el Gobierno decidió ponerle a su sector para mover la reactivación. Y la razón es que, aunque se destine mayor presupuesto a Obras Públicas, Vivienda, hospitales, el 70% de la inversión que afecta a la Construcción es de origen privado. Los proyectos mineros, de energía, industriales. Y eso está a la baja.

En el horizonte, mira con inquietud el tema laboral ad portas .

-Nuestro sector, en general, es de poca conflictividad. Pero lo que se ha oído -porque algo concreto no hay- está produciendo inestabilidad. Esa es la verdad. Si se llegara a aplicar, por ejemplo, la titularidad sindical, sería un desastre en nuestro sector, porque eso te lleva a sindicatos únicos.

VENDEDORES, REPONEDORES DE MERCADERÍA, MOZOS DE RESTORANES han sido los primeros afectados con despidos que se mueven al ritmo del consumo. Está a la vista y hasta llama la atención cuando uno va a un mall .

En el Comercio está por lo demás el mayor porcentaje total del empleo de todo el país, comparando los sectores de actividad. Junto con hoteles y restaurantes, representan el 20% del total de la ocupación. Al comenzar el año empleaba a 1 millón 920 mil personas; a septiembre, estos empleos habían bajado a 1 millón 828 mil. Más de 90 mil menos.

Ricardo Mewes , el presidente de la Cámara, mira las últimas cifras de caída de su sector «con franca preocupación».

-«El primer problema es que, en lo que va del año, el PIB del Comercio ha sido 0,3%. Y esto hay que compararlo con un 7% del año pasado».

El Comercio, me explica, tiene comportamientos que son propios e históricos. Por ejemplo, cuando el país crece a tasas del 4, 5, 6%, el Comercio llega a tasas de crecimiento de 9 o incluso 10% por las expectativas optimistas que se generan. «Y cuando crece poco, a tasas como las de ahora, de 2 y medio por ciento, nuestras tasas se van al 0,3%». Son las expectativas contrarias que determinan el comportamiento de la gente.

Hoy, me comenta Mewes, las personas están muy cautelosas, consumiendo solo lo estrictamente necesario.Tanto, que el rubro que tradicionalmente se mantiene en dos dígitos de crecimiento -el calzado- esta vez bajó a un dígito.

Fue la última cifra conocida, la de septiembre la que impactó fuerte: caída del consumo en 6,6% en la Región Metropolitana y en 5,2% en regiones.

Son las grandes tiendas las que más han disminuido personal, advierte, puesto que son las que tienen capacidad de reacción. Los más chicos aguantan lo máximo que pueden por la dificultad que significa mantenerse con menos gente.

Su proyección está íntimamente ligada a anuncio de la reforma laboral que se propone hacer el gobierno.

Y a las nuevas normas propias, como la que se negocia con los trabajadores en el Ministerio del Trabajo, sobre el término de la jornada a las 5 de la tarde en domingos y festivos. «Si eso se mantiene tal como está, también generará un impacto importante en el empleo».

Quiere dar un mensaje, anticipándose a la discusión sobre la reforma laboral: «Que haya un plazo razonable de discusión y no se legisle a toda velocidad. Se están haciendo cosas muy importantes, muy trascendentes, a muy alta velocidad, y cuando las cosas se hacen rápido, quedan mal hechas».

En la práctica, afirma, hay cosas que no se dan como se proyecta. Por eso pone un signo de interrogación cuando la ministra dice que, junto con el no reemplazo en caso de huelga, deberían sí mantenerse las empresas con un nivel de servicio mínimo. «La huelga de los puertos, sin embargo, no solamente no mantuvo los servicios mínimos, sino que se impidió, a los trabajadores que querían trabajar y mantener ese servicio, hacerlo», señala, junto con destacar que la titularidad sindical atenta contra la libertad de los trabajadores.

«Sujeto a lo que pase con la Reforma Laboral -porque pensar que no va a impactar es utópico-, la tasa de desempleo nacional debiera andar entre el 7 y el 8% el próximo año, y eso significaría para nosotros un 6 o 7%, pues históricamente estamos un punto por debajo».

Ricardo Mewes, Presidente del Comercio : «Sujeto a lo que pase con la reforma laboral -porque pensar que no va a impactar es utópico-, la tasa de desempleo debiera andar entre el 7 y el 8% el próximo año».

Jorge Mas, Presidente de la Cámara: «El decrecimiento del sector construcción este año será un 0,8% y eso implica una desocupación de 11%… algo más de 65 mil trabajadores».

Juan Pablo Swett, líder de Pymes y emprendedores: «Pensé que el gobierno iba a dar señales distintas, para partir el 2015 con una cancha más rayada, más conocida por los empresarios; pero estoy viendo que la incertidumbre se va a traspasar».

Un estudio a más de 3 mil pequeñas y medianas empresas reveló que el promedio de las ventas, de un año a esta parte, les había disminuido en 30%, y el ¡95%! declaró que habían tenido que despedir trabajadores.