Representantes de las pymes expondrán sus argumentos durante diciembre:

Algunas ramas de la CPC han evaluado no negociar con el Gobierno y que el proyecto ingrese al Congreso sin su apoyo.

Por Pablo Obregón y Mariana Penaforte.

El mensaje era claro: la reforma laboral que busca fortalecer la posición negociadora de los sindicatos transitaba por tierra derecha, sus nueve capítulos centrales estaban prácticamente definidos y el texto -ya redactado en lo general- estaba ad portas de ingresar al Congreso.

Pero esta semana el panorama se volvió incierto: el Ministerio del Trabajo lanzó una nueva ronda de reuniones con empresarios, dirigentes gremiales, bancadas de los partidos de oposición e, incluso, con representantes de las distintas iglesias para socializar los contenidos generales de la reforma y recoger inquietudes de estos actores.

Esta situación contrasta con el clima que se había instalado hace unas semanas, cuando desde el gobierno y desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se daba por cerrada la fase de conversaciones formales en torno a los alcances técnicos del proyecto para dar lugar a la fase de definiciones políticas.

¿La reanudación de las negociaciones implica una nueva postergación del envío del proyecto? «Por ahora, no sabemos nada, pero viene un Comité Político Extraordinario y ahí se podrían clarificar las prioridades legislativas. En todo caso, si ingresa ahora o en marzo, no le quita ni le pone al proyecto, porque en lo grueso los contenidos están casi definidos», señala una fuente del Ejecutivo.

Mientras algunos sectores del oficialismo están por mantener el compromiso asumido con la CUT y presentar la iniciativa antes del 31 de diciembre, otros consideran que el escenario político y económico aconseja escuchar a los actores gremiales y sociales que no habían participado de la discusión del proyecto, aunque eso implique dilatar su presentación hasta el primer trimestre de 2015.

Encuentros de trabajo

Esta ronda de conversaciones comenzó el lunes, con una reunión entre la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, y diputados de la UDI. Ese mismo día la autoridad también sostuvo un almuerzo con parlamentarios de la Nueva Mayoría. Durante las próximas semanas se sumarán a estos encuentros la Multigremial Nacional de Emprendedores, la Conapyme y de la Cámara Nacional de Comercio.

En el Gobierno descartan que el propósito de esta nueva ronda de negociaciones sea dilatar el envío de la iniciativa. La idea, señalan, es mantener informados a la mayor cantidad de actores políticos y gremiales y evitar sorpresas como las que se presentaron durante la tramitación de la reforma tributaria, las que generaron cuestionamientos a la solvencia técnica de esa iniciativa.

En las grandes empresas también existe incertidumbre sobre los contenidos y los tiempos de ingreso del proyecto: «No hemos participado de la mayor parte de los contenidos. Hay que ver qué termina ocurriendo y qué termina enviándose al final (al Congreso)», sostuvo ayer el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, a la salida del comité ejecutivo de la principal cúpula empresarial del país.

«Incertidumbre» es el concepto que más ronda en la CPC y sus ramas en torno a este tema y es por eso que algunos gremios incluso han evaluado no negociar con el Gobierno y que el proyecto ingrese al Congreso sin su apoyo.

Comercio
Durante los próximos días la Cámara Nacional de Comercio se reunirá con la ministra Blanco.