Estudio con más de 4.000 personas:

Durante los 16 años de seguimiento de los participantes, se vio que quienes dejan de fumar y suben de peso tienen entre 26% y 49% menos riesgo de morir que quienes siguen fumando.

Por SEBASTIÁN URBINA.

Uno de los pretextos para seguir fumando es que si se abandona esta adicción se puede subir de peso.

Aunque muchas veces sucede esto, la estimación es que se aumentan tres kilos en promedio. Pero el beneficio para la salud que se logra es muy importante, y aunque se suban unos kilos, la reducción del riesgo de muerte por cualquier causa sigue siendo muy significativa.

Así lo demuestra un estudio japonés con 4.108 personas, que se presentó ayer en las Sesiones Científicas 2014 de la American Heart Association, que finaliza hoy en Chicago.

«Los que dejaron el cigarrillo tuvieron una reducción significativa del riesgo de muerte, comparado con quienes siguieron fumando, sin importar la variación de peso que tuvieron», dice el doctor Hisako Tsuji, quien dirigió el estudio.

Reducción significativa

El grupo de investigadores comparó las muertes por todo tipo de causas en 1.305 adultos que dejaron de fumar con las muertes registradas entre 2.803 fumadores.

Quienes dejaron de fumar y no subieron de peso (362), redujeron en 34% su riesgo de muerte. En tanto, quienes al dejar el cigarrillo subieron menos de dos kilos (458) tuvieron 49% menos riesgo de morir, y quienes subieron más de dos kilos (485), tuvieron 26% menos riesgo de fallecer.

«Este estudio es muy interesante y confirma lo que uno ve en la consulta», dice el doctor Mauricio Fernández, cardiólogo de Clínica Alemana. Según explica, al dejar de fumar el riesgo de infartos cardíaco y cerebral, o una crisis de angina, disminuye en forma considerable.

«Algo que no se altera porque la persona suba de peso, que habitualmente son dos a tres kilos. Es decir, aunque aumente su peso, esto no anula los beneficios que obtiene al dejar de fumar», afirma.

Para la doctora Claudia Bambs, internista y epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la UC, «los resultados de este estudio están alineados con la evidencia científica de lo dañino que es el tabaco. Por ejemplo, sabemos que los fumadores viven en promedio 10 años menos que quienes no fuman», agrega quien también es jefa del programa Libérate del Tabaco, de la Red Salud UC Christus.

Según dice, cuando se trabaja con equipos multidisciplinarios, el aumento de peso es totalmente manejable. «De hecho, nosotros tenemos un tercio de los pacientes que bajan de peso al dejar de fumar, porque se les enseña hábitos saludables de vida como alimentarse bien y hacer ejercicio», afirma. Y quienes suben, que en promedio son 2,2 kilos, lo pueden bajar con las intervenciones adecuadas que se les ofrece.

El doctor Rodrigo Gil Dib, médico broncopulmonar del programa No Fumo Más de Clínica Las Condes, explica que además hoy cuando se deja de fumar con la ayuda de medicamentos «las personas suben menos de peso».

Para este especialista, el estudio japonés es muy potente por lo que midió. «El año pasado, la revista JAMA publicó un trabajo hecho en EE.UU. que demostró que quienes dejan de fumar tienen 50% menos riesgo de infartos u otros eventos cardiovasculares. Pero la fuerza de este trabajo está en que analiza el riesgo de muerte», explica.

La buena noticia según el doctor Gil es que dejar de fumar siempre es positivo, «aunque se suban unos kilos de peso», concluye.

Datos del trabajo
De los 4.108 participantes del estudio, un 65% de ellos eran hombres, y la edad promedio era de 54 años.

Los hallazgos se realizaron durante los chequeos médicos a los que se sometieron entre los años 1997 y 2013, en el Centro de Examen de Salud de la ciudad de Moriguchi en Osaka, Japón. Los resultados se ajustaron por edad, género y algunas patologías.