Es la decimocuarta versión:

Relaciones de confianza con sus empleados y políticas y prácticas de gestión de personas para que puedan potenciar su desarrollo profesional son parte de los valores que comparten estas firmas y que fueron destacados en la premiación de anoche.

economía y negocios
Si fuera Roland Garros, estaríamos ante una clásica final Federer-Nadal. La cancha, eso sí, no es la arcilla, sino el clima laboral, y los finalistas, conocidos por todos: BancoEstado Microempresas, Transbank y Cisco Chile.

Estas empresas fueron distinguidas anoche en el marco de la premiación de las 50 Mejores Empresas para Trabajar en Chile 2014, por la consultora Great Place to Work y «El Mercurio».

Junto con ellas fueron distinguidas otras compañías (ver infografía) que decidieron incorporar medidas concretas para mejorar su clima laboral.

A la ceremonia de premiación, que como es tradicional se realizó en medio de las barras y cotillón de las empresas, asistieron la ministra del Trabajo, Javiera Blanco; la subsecretaria de Economía, Katia Trusich, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, y el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock.

201 empresas

Estas firmas, consideradas por sus empleados como grandes lugares para trabajar, comparten ciertos valores: mantienen relaciones de confianza con sus empleados, y políticas y prácticas de gestión de personas para que puedan potenciar su desarrollo profesional. Eso les da sentido de equipo, una mayor efectividad en la retención de sus talentos, y a la larga mayor rentabilidad.

Este año se evaluaron 201 empresas y más de 300 trabajadores. Entre las 50 Mejores, nueve aparecen por primera vez en el ranking , predominan las empresas de servicio, el 53% de los colaboradores son mujeres y representan una amplia gama de rubros económicos: financiero, industrial y de salud, por nombrar algunos.

José Antonio Yazigi: Impulsando la confianza
«Año a año, más de 11 millones de colaboradores -pertenecientes a 6.200 organizaciones de distintos rubros y tamaños en más de 50 países alrededor del mundo, han confiado en nuestras herramientas de gestión como un elemento fundamental de sus procesos de transformación por lograr ser un gran lugar para trabajar», destacó el director de Great Place to Work en Chile, José Antonio Yazigi. En todas prima como característica la confianza. Un segundo factor es la evidencia irrefutable de que los mejores lugares para trabajar logran tener mejores resultados financieros que el resto. Y un tercero, que existe una nueva generación, la «Y», o Millenials, que está exigiendo mejores lugares para trabajar, resaltó Yazigi.

Precisó que en culturas de alta confianza no se trata solamente de lo que los líderes hacen por sus empleados, sino también de la gratitud y reciprocidad de parte de los mismos trabajadores.

Otro punto relevante es que los niveles de stress han aumentado en las organizaciones de todo el mundo, ante lo cual ha crecido el valor del bienestar tanto físico como mental.

«Todos estos factores mencionados no solo han empujado a que las mejores empresas sean aún mejores, sino que están impulsando a todas las organizaciones a elevar sus niveles de confianza, logrando así una relación más armoniosa entre empresa y accionistas, líderes y colaboradores», destacó Yazigi.

«Podemos establecer una fluida colaboración»
«La calidad de vida en el trabajo y las buenas relaciones laborales constituyen una base fundamental para construir empresas sustentables, porque generan una dinámica virtuosa, donde el bienestar de las personas y la productividad se refuerzan recíprocamente», destacó la ministra del Trabajo, Javiera Blanco.

La secretaria de Estado agregó que lo anterior lo saben bien los especialistas, pero encarnarlo en las prácticas cotidianas de las empresas constituye un gran desafío y concierne a la filosofía con que se asume el desarrollo de la empresa. «Por esta razón quiero felicitar a todas y cada una de las empresas que están siendo reconocidas hoy, así como a la consultora Great Place to Work», dijo.

Dentro de las medidas que aplican las empresas donde hay un buen clima para trabajar, destacó que todas tienen políticas de conciliación entre familia y trabajo, así como respeto y cuidado de los trabajadores.

Concluyó señalando que es fundamental que las experiencias de estas empresas se difundan y que se desarrollen procesos de mentoring para ir en ayuda de muchas otras empresas. Y recordó que el gobierno de la Presidenta Bachelet, en materia laboral, contempla un sistema de certificación de buenas prácticas laborales, que considera incentivos, reconocimientos, distinciones y asistencia al cumplimiento normativo, entre otros.

«Se abre así una importante área de convergencia, donde podemos establecer una fluida colaboración entre organizaciones de la sociedad civil, empresas y entes estatales, en un tema de trascendencia para las personas y para la buena marcha de nuestra economía», dijo.

Cristián Zegers: Premios democráticos
«Lograr y mantener un mejor clima laboral en cada empresa trasciende largamente las coyunturas económicas, sociales o políticas que marcan los altibajos ordinarios de un país. Sí así lo apreciamos en los años de bonanza, con mayor razón debemos enfatizarlo en estos momentos -que esperamos sean transitorios- de incertidumbre y desaceleración económica», señaló el director de «El Mercurio», Cristián Zegers.

Destacó que «no hay premios más democráticos y, decidoramente, menos populistas que los del «Great Place to Work», porque el mérito empleado para obtenerlos recae exactamente por igual en el Presidente, CEO o gerente general, o en el más sencillo junior o aprendiz en cada organización».

Precisó que si bien muchos de los programas exitosos relativos a clima laboral son replicables por otras empresas, un buen ambiente laboral se logra en la medida en que los programas para lograrlo «no sean solo una sujeción mecánica a los estándares que fija una ley, sino que, en lo posible, respondan a una diversificación flexible de iniciativas que consideren lo específico, lo más genuinamente particular de cada empresa».

Finalmente, el director de «El Mercurio» hizo un saludo especial a la ministra del Trabajo, Javiera Blanco: «No solo encarna la representación del Gobierno, sino, en lo personal, su conocido entusiasmo y capacidad para encarar retos difíciles, en una agenda laboral cuyo éxito depende especialmente -al igual que este concurso- del grado de confianza que entre todos seamos capaces de forjar».