Seis ciudades registran tasas sobre 10%. Tras detectar que existen zonas de desempleo estructural, el gobierno licitará un estudio para diseñar un nuevo programa de apoyo fiscal.

Por Nicolle Peña.

Más allá de los vaivenes de la tasa nacional -que entre julio y septiembre se situó en 6,6%- el desempleo ha mostrado un comportamiento dispar en los distintos rincones del país.

Desde que aplica la nueva encuesta (2010), el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) monitorea la evolución del indicador en las 33 principales ciudades. En 21 de ellas, durante el último año el desempleo aumentó, mientras que en 22 se ubicó sobre el promedio general y en seis registró tasas de dos dígitos.

Las mayores alzas estuvieron en Ovalle (5,6 puntos porcentuales, pp) Angol (4,2 pp) y Valparaíso (4,1 pp). Más de una década después del cierre de las minas de carbón que impulsaban la creación de empleo local, Lota sigue siendo la ciudad con mayor índice (12,1%), seguida por Valparaíso (10,8%), Ovalle y Los Angeles (10,7%). También exhiben tasas de dos dígitos Chillán (10,1%) y Angol (10,1%).

Si bien hay razones puntuales que inciden en el resultado de cada localidad, un factor transversal en el análisis de las autoridades locales es el impacto que ha tenido el menor dinamismo de la actividad económica.

Karen Medina, Seremi de Trabajo de Valparaíso, explica que la zona atraviesa por una crisis de sequía y pesca, a lo que se suman los efectos ocasionados por el incendio de abril, el derrame de petróleo en Quintero -que derivó en la prohibición de extracción de especies- y la menor inversión en construcción. “Estamos impulsando acciones de capacitación y se abrieron 700 cupos de trabajo para las comunas de Cabildo, La Ligua y Petorca (…). A partir de noviembre habrá 400 nuevos cupos de trabajo de emergencia en Quintero y Puchuncaví, además de los empleos que generará la reconstrucción post incendio”, detalló la autoridad.

Una de las herramientas con las que el gobierno ha enfrentado e l alza en estas localidades, son los llamados empleos de emergencia. Se trata de plazas con financiamiento fiscal que el gobierno otorga a los municipios que enfrenten alzas bruscas de desocupación o superan sus promedios registrados durante los últimos años.

De acuerdo con el Ministerio del Trabajo, a septiembre de este año había 25.315 de estos cupos, lo que implicó un alza de 25% respecto del mismo período del año pasado. El 52% de ellos fue otorgado en Biobío, 12% en La Araucanía y 11% en Coquimbo.

Pese a esa solución, el subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz, puntualiza que en algunos casos “hay problemas permanentes que requieren soluciones permanentes”, como en Lota.

“La solución permanente es determinar cuántas personas están en situación de emergencia, quiénes están en situación de desempleo permanente y diseñar un programa para solucionar ese problema”, afirma. Por eso anuncia que en noviembre el gobierno licitará un estudio, que aplicarán en Biobío, para determinar cuántas personas están en esta condición, además de las razones. Esto, afirma, permitirá diseñar un nuevo programa focalizado.

“Estamos buscando un programa de apoyo al empleo de zonas económicas rezagadas. Es un programa distinto a los que ya existen”, precisa. Los resultados del estudio estarían el próximo año.

SEÑALES MIXTAS

El alza de casi un punto del desempleo nacional, que en paralelo significó un retroceso de 0,1 pp respecto del trimestre móvil inmediatamente anterior, hizo reaccionar con precaución al gobierno.

“Hay que ser cautos, porque estamos en un contexto de desaceleración. Lo importante es que como gobierno estamos decididos a seguir impulsando y trabajando por cada una de las agendas y políticas que nos va a permitir no sólo generar más empleo, sino que incorporar niveles de productividad, de innovación y de capacitación, que es lo importante”, señaló la Ministra del Trabajo, Javiera Blanco. El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aseguró que el desempleo está con tasas controladas y en niveles históricamente bajos.

Según los datos del INE, en lo que va de año la desocupación promedia 6,7%, mientras que el año pasado promedió 6,4%.

“Es demasiado temprano para adelantar conclusiones respecto a una posible recuperación más sostenida”, advirtió Francisco Klapp, investigador del Programa Económico de LyD. Mario Valenzuela, vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, advierte que el mercado laboral se enfrenta a “la posibilidad de seguir bajando o estabilizarnos en torno a situación de un nulo crecimiento económico”. A ello agregó que el aumento del interés por ingresar por primera vez a la fuerza de trabajo y el aumento en la participación femenina, “refleja el deterioro del ingreso familiar en los hogares chilenos, lo que evidencia de alguna manera que efectivamente la economía está atravesando por una crisis que aún no logra superar”.