Inflación anual este año se situaría en torno a 4,3% y 4,6%, estiman analistas:

El mayor valor del dólar se transfirió a precios de combustibles y otros artículos importados, como automóviles, pero la desaceleración de la economía acotaría nuevos traspasos el próximo año.

Por LINA CASTAÑEDA.

La inflación en doce meses a septiembre acumula un aumento de 4,9%; en el mes de noviembre podría situarse sobre 5%, y hacia la primera parte de 2015 todavía se vislumbran inflaciones relativamente altas, dice Felipe Bravo, analista del Banco Santander.

Sus cálculos apuntan específicamente a la estacionalidad de marzo, en que una serie de contratos se reajustan sobre la base de la inflación anual.

Es el caso de las matrículas y mensualidades de colegios, las patentes, tarifas de salud y arriendos, entre otros.

Este año, el IPC de marzo subió 0,6% respecto al mes anterior, y marzo de 2015 debería alcanzar un alza de 0,8% en los cálculos de Bravo. De ahí en adelante, la inflación debería caer en forma más rápida, estima.

El mayor valor del dólar es lo que principalmente ha presionado la alta inflación de este año. Donde más golpea es en el precio de los combustibles y transporte, tarifas eléctricas y algunos alimentos de origen importado, como son los cereales, lácteos y carnes, apunta Sebastián Cerda, analista de CorpResearch.

Del 4,9% que acumula la inflación, cerca de un punto porcentual podría explicarse por el tipo de cambio, sostiene Igal Magendzo, de la consultora Pacífico, Macroeconomía y Finanzas. Los bienes durables son los que más reaccionan al tipo de cambio, señala el economista, mencionando los automóviles nuevos, televisores, refrigeradores. Y, además, afecta a la gasolina. Entre los bienes durables y el alza de las gasolinas, por cada 10% que se deprecia el peso, ambos componentes inciden en un aumento de 0,5 puntos porcentuales en el IPC.

Lo que vamos a observar a comienzos de 2015 es que mucha gente que el año pasado hizo su presupuesto para 2014 con una inflación de 3%, se va a encontrar con 1,5 puntos porcentuales por encima. «Por lo tanto, gran parte de los reajustes que se hagan el próximo año van a partir con una expectativa superior al 3% y eso va a hacer que la inflación se quede un poquito alta por algunos meses», dice Patricio Rojas, de Rojas y Asociados.

Según la última encuesta de expectativas del Banco Central, la inflación cerraría este año en 4,6%. No obstante, los analistas coinciden en que la inflación irá convergiendo gradualmente hacia la meta de 3% del Central.

Felipe Jaque, gerente de Estudios de Economía y Renta Fija de LarrainVial, proyecta que el IPC acumulará una variación de 4,3% anual en diciembre de 2014, asumiendo que hay menos inflación en los próximos meses. En su opinión, la indexación (alzas de precios basadas en inflación pasada) en los contratos ya no es tan alta como antes, y hay que considerar que el debilitamiento del mercado laboral les baja un poco el peso a estos efectos de segunda vuelta.

Rojas señala que probablemente la debilidad de la economía llevará a un descenso más rápido de la inflación, pero advierte que todavía hay dudas sobre los efectos de segunda vuelta. En 2015 se ve claramente un dólar más fuerte con la economía de Estados Unidos repuntando y la Reserva Federal subiendo la tasa de interés, lo que llevará a que el peso chileno continúe depreciándose. «El dólar debiera acercarse a un valor de $620», señala.

Jaque, en cambio, no ve tanta más depreciación, porque en el trimestre en curso, así como en 2015, el fisco tendrá que liquidar activos en dólares por una menor recaudación. «Esperamos una depreciación del peso el próximo año, que será un tercio de la de este año», señala.

Sebastián Cerda también piensa que el dólar se estabilizará el próximo año en torno a $620 y el efecto inflacionario será compensado por una fuerte caída de precios externos en dólares, en petróleo y alimentos de origen importado.