Las administradoras deberán rediseñar sus políticas de acuerdo al alto número de adultos mayores que se pronostican para 2020.

El sistema de pensiones chileno no estará sólo marcado en los próximos seis años sólo por los cambios que se le buscan a hacer al modelo de capitalización actual, sino que por un factor aún mayor: los índices de envejecimiento.

La mayoría de los estudios que se han hecho indican un importante aumento en el número de adultos mayores en edad de jubilarse. De acuerdo a la Asociación de AFP en 2020 habrá cerca de 186 mil nuevos pensionados que se sumarían a los que ya existen en la actualidad.

Esto implica un importante desafío para las administradoras, las cuales, a esa fecha, deberán adaptarse a este nuevo escenario, pero que a la vez incrementaría ostensiblemente la acumulación de ahorro de los fondos de pensiones, y que de acuerdo al gremio, haría el sistema más solvente.

Para la industria los retos para los próximos años no son menores si se toma en cuenta que uno de sus principales objetivos es aumentar las rentabilidades de los fondos a través de las inversiones que se hagan. Para 2020 es probable que las AFP hayan ampliado su portafolio de inversiones, como lo han planteado algunas, hacia los activos alternativos.

Otra de las metas que esperan cumplir a esa fecha es lograr el aumento de la tasa de cotización y una fuerte campaña de incentivo del ahorro. De hecho, algunas AFP, como Habitat, prevén que las cuentas de ahorro voluntario (APV) y cuentas 2 en 2020 representen el 8% de sus ingresos ($17.000 millones)

Dichos desafíos la industria los enfrentaría bajo un sistema modificado producto de reformas al modelo previsional que pueden realizarse en el futuro, producto de las propuestas que la Comisión Bravo haga en enero próximo y que puedan ser factibles de realizar. Uno de los grandes ajustes que se estarían evaluando dentro de dicha instancia es el efecto de la tasa de reemplazo en las pensiones.

Un Nuevo Actor

Pero sin duda, el cambio más importante que deberán enfrentar las administradoras en ese año será desenvolverse en el mercado compitiendo con una AFP del Estado, y que probablemente, según busca el proyecto, configure un escenario con comisiones más bajas que el 0,47% que tiene Plan Vital en la actualidad, y que las obligaría a mejorar sus ofertas.

Además de concretarse el proyecto como tal, en los próximos seis años este nuevo ente público podrá realizar inversiones en sociedades relacionadas, lo cual para las privadas está prohibido por el DL 3500.